Botellón

La botellona no se va de vacaciones

La asociación de vecinos de Los Remedios solicita una entrevista con la nueva delegada del distrito ante las molestias de la movida en el campo de la Feria

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
02 jul 2019 / 16:30 h - Actualizado: 03 jul 2019 / 08:01 h.
"Triana","Botellón"
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Dificulta el descanso nocturno, conversar dentro de las casas, escuchar la televisión o incluso estudiar. Son las molestias que produce a diario el jaleo y el ruido de la botellona, que no se va de Los Remedios ni en verano. Ahora, como en invierno, multitud de jóvenes se dan cita para beber «con total impunidad» desde las siete de la tarde «hasta altas horas de la madrugada» en la zona del recinto ferial que está frente a los pisos de los Químicos y las instalaciones del Mercantil, al final de la avenida Adolfo Suárez. La asociación de vecinos de Los Remedios exige el cumplimiento estricto de la Ley Antibotellón y ha solicitado una entrevista con la nueva delegada del distrito para atajar este problema de convivencia y de salubridad en el barrio.

La entidad vecinal asegura que «ya ha comenzado la botellona del verano» en Los Remedios. A las fotos y vídeos que capta cada tarde se remite. Los residentes señalan que esta movida estival tiene los mismos componentes que la de invierno: «jaleo, ruidos, roturas de botellas vacías contra el suelo, orines, defecaciones, vómitos... a escasos metros de las viviendas», y «a vista de todos los menores que cruzan por la zona para ir desde el barrio, o desde cualquier otro lugar de Sevilla, a los clubes deportivos de la zona, como son el Mercantil o el Náutico». Eso sí, la única diferencia es que «durante el curso, sobre todo los viernes, un alto porcentaje de los componentes son niños y niñas a partir de unos 12 años de edad, es decir, 1º de ESO en adelante, que proceden en un gran número de los dos principales colegios de la zona», explican el representante vecinal José María Cañizares.

La botellona no se va de vacaciones

Ante esta situación que se les presenta nuevamente este verano, los vecinos reclaman mano dura contra quienes consumen alcohol en la vía pública e incumplen la Ley Antibotellón. «Hay una permisividad e inacción habitual de la Policía Local, pese a las llamadas y las quejas de los vecinos. Ello además queda patente cuando se ven cómo se suman a estas concentraciones púberes y adolescentes procedentes de otras zonas de Sevilla y del Aljarafe».

Otras causas de este incivismo juvenil son «la falta de control familiar» y «la existencia abundante» de establecimientos de venta de bebidas en las calles que rodean al recinto ferial. A lo que añaden además los vecinos: «Si bien, por Ley, no deben vender alcohol a menores de edad, como popularmente se dice, ‘hecha la ley, hecha la trampa’, por lo que cualquier empleado de estos establecimientos sale a la calle para entregar el encargo hecho por redes sociales». Una práctica que, lamentan, es cada vez más repetida en la zona.

Con coches discotecas

Las consecuencias de esta botellona de verano y de «sus coches discotecas» son igualmente «demoledoras» para los residentes de Los Remedios. «El culmen llega hacia las tres o cuatro de la mañana con el estallido de las botellas, ya vacías, contra el suelo». La desesperación estalla entonces en el vecindario. «Harto de llamar a la Policía Local y que no apareciera, un vecino ha llegado a bajar y a dirigirse al grupo de chavales para pedirle que cesaran con el jaleo. Textualmente les dijo: ‘Si no queréis hacerlo por los vecinos, hacerlo por los perros que tenemos en casa, que apenas pueden descansar con los estallidos de las botellas... y se hizo el silencio».

La botellona no se va de vacaciones

Desde la asociación de vecinos de Los Remedios se espera recibir pronto contestación a la solicitud de entrevista con la nueva delegada del distrito, que, como apuntan, confían en que cambie el discurso de su antecesora, «que nos decía que sí a todo, y luego nos engañaba». En esta reunión llevarán además otros problemas del barrio, como el futuro de Altadis, de la Politécnica, el depósito municipal de grúa y la falta generalizada de limpieza en las calles y plazas.