-
Una investigadora trabaja en un proyecto médico en Sevilla. / Atese
Los datos son tan inamovibles como interpretables. Una muestra: el 39 por ciento de los científicos en España son mujeres, una cifra seis puntos por encima de la media europea. ¿Conclusiones? Pues depende. Por un lado se puede leer que es un buen número, que sitúa a España por encima de la realidad continental. Por otro, puede interpretarse también que todavía hoy, el ámbito de la ciencia es predominantemente masculino.
Los datos proceden del informe Científicas en Cifras 2015, un documento estadístico sobre la situación de las mujeres en el ámbito de la investigación en España elaborado por la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que lo presentó esta semana, a escasa fechas del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra hoy.
El informe destaca por su ingente cantidad de datos. Por ejemplo, que en España obtienen una titulación universitaria tantos hombres como mujeres, pero que sólo el 21 por ciento de los catedráticos son mujeres. En Andalucía, el dato desciende incluso un punto: el 20 por ciento.
En el caso de los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), las cifras son algo mejores, ya que las mujeres representan el 25 por ciento del personal investigador de Grado A. La brecha sigue existiendo en los órganos de gobierno de universidades y OPIs: al cierre del informe en 2015, había una sola rectora entre las universidades públicas y ninguna directora general entre los OPIs.
Científicas en Cifras 2015 también ha analizado las convocatorias estatales de ayudas a la I+D+i, en las que aprecia un cambio del patrón observado hasta 2012, según el cual en el conjunto de solicitantes mujeres, la relación entre el número de ayudas concedidas sobre las solicitadas era sistemáticamente inferior a la de los hombres, ya fueran convocatorias de recursos humanos o de proyectos. Sin embargo, a partir de 2013 las tasas de éxito en el conjunto de ayudas de recursos humanos son iguales para mujeres y hombres, o con diferencias por lo general menores y no siempre a favor de los hombres. En cuanto a las convocatorias de proyectos, las mujeres suelen tener menores tasas de éxito que los hombres, aunque las diferencias tienden a ser menores que en el pasado. El informe muestra, por lo tanto, «un lento aunque esperanzador avance hacia la igualdad de género en España en el terreno de la investigación».