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La Campana dirá adiós a todos sus veladores en un plazo de dos meses. / M.D.
El Ayuntamiento mantiene su plan. En el plazo de un mes y medio o dos meses, desaparecerán por completo los veladores de la Campana y se verán reducidos en la Avenida de la Constitución, un 60 por ciento y un 80 por ciento en la calle San Fernando. Es exactamente la reordenación que el Consistorio anunció hace unos meses y que hizo saltar todas las alarmas en el sector hostelero. Cumplidos los plazos establecidos –la propuesta estuvo en exposición pública y en periodo de alegaciones– llegó ayer el momento del penúltimo trámite, el de su aprobación en la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo.
La reordenación que llevará a cabo el Ayuntamiento supondrá una reducción más de 600 metros cuadrados de veladores de los más de 900 que actualmente ocupan estas tres zonas del centro. «Era necesario cierta reordenación», explicó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, que achacó al crecimiento desproporcionado que se produjo en el mandato anterior. Actualmente están autorizadas más de 300 mesas y 1.000 sillas entre los tres espacios, «de las que alrededor del 40 por ciento se autorizó entre 2011 y 2015». De hecho, hasta entonces en la Campana solo había licencia para un establecimiento.
Por ello, explicó Muñoz, «el gobierno puso un plan para mejorar la accesibilidad en una zona de alto valor turístico y patrimonial». Un plan que tras resolver las alegaciones –de las 25 presentadas, se estimaron cinco–, se aplicará casi tal y como se anunció en el mes de diciembre. El delegado insistió en que se trata de «recuperar espacio para el peatón, ganar en seguridad, accesibilidad y mejorar el espacio público».
Muñoz afirmó que era necesario «tomar cartas en el asunto pues hay sitios por donde no se puede caminar». Con la medida, «estamos pensando en hacer una ciudad más habitable», insistió.
En el caso de la Campana, donde desaparecerán por completo los veladores, Muñoz quiso quitar hierro a la idea de que esto supondrá el cierre de los negocios. «La mayoría son autoservicio. Se ha exagerado algo la idea de la pérdida de empleo».
En cualquier caso, el delegado, aseguró que «no se va contra ningún establecimiento en particular ni en contra de los veladores, sino a favor de la ciudad porque la zona deja mucho que desear». Muñoz apuntó que el «crecimiento desmesurado» de los seis establecimientos de la plaza, algunos de ellos incluso no cuenta con licencia según datos municipales, «dificultan la accesibilidad y por lo tanto se eliminan en beneficio de los sevillanos». «Se trata de pensar en Sevilla y en el interés general y la Campana es el corazón de la ciudad. La fotografía que presenta esta zona actualmente deja bastante que desear», concluyó el delegado.
A partir de ahora, el Ayuntamiento notificará la decisión a los establecimientos afectados que contarán con un plazo para hacer una propuesta en la que adapten sus terrazas al plan municipal. El plazo para que la reordenación se complete se estima en mes y medio o dos meses, por lo que la nueva imagen se podrá ver tras las fiestas de primavera.
Esta será solo la primera fase de un plan general en otros espacios de la ciudad. La intención del Ayuntamiento es que tras estas tres vías, acometer la reordenación de la calle Mateos Gago, el barrio de Santa Cruz, la plaza de San Francisco y la Alameda de Hércules.
Junto a esto, el delegado anunció que se va a elaborar una nueva «ordenanza de paisaje urbano», para combatir la «vulgarización y estandarización» de las calles, especialmente del casco histórico, como consecuencia de la proliferación de franquicias cuyo diseño, estética y publicidad no implican ningún «valor añadido».