La ciudad registra hasta 98 puntos potenciales de conflicto

Las zonas acústicamente saturadas, los polígonos industriales o el recinto ferial, entre los señalados

13 nov 2016 / 22:43 h - Actualizado: 14 nov 2016 / 07:00 h.
"Medio ambiente","Tráfico"
  • Hay casi un centenar de zonas donde los niveles de ruido pueden ser un problema. / Rosa Fergom
    Hay casi un centenar de zonas donde los niveles de ruido pueden ser un problema. / Rosa Fergom

El nuevo Mapa estratégico del ruido en Sevilla se basa en la Zonificación Acústica de Sevilla. Este documento, fechado en 2013, tenía como objetivo la inclusión en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) las áreas de sensibilidad acústica de las zonas urbanizadas. Es decir, dibujaba de manera teórica los distintos niveles de ruido que debe haber en la ciudad según la actividad mayoritaria que se desarrolla.

Aquel informe establecía hasta 98 áreas de conflicto. Se trataba de espacios donde confluyen dos zonas con niveles de ruido distintos en los que la diferencia era superior a 5 decibelios. Es lo que sucede, por ejemplo, en una zona residencial que se encuentre junto a una carretera o un polígono industrial. En el primer caso, los niveles están establecidos en 60 decibelios por la mañana y 50 por la tarde; en los suelos industriales, se permiten 10 decibelios más. En la transición entre una zona y otra es donde se encuentra el conflicto. La importancia de estos espacios reside en que deben ser tenidos en cuenta a la hora de conceder licencias o en el planeamiento de nuevos espacios.

Eso sí, el informe insistía en que era de manera «potencial» pues recomendaba que posteriormente se realizara un estudio pormenorizada que permitiera determinar los emisores que las causan. Es más, advertía que la existencia de estas zonas no implicaba necesariamente que el conflicto fuera permanente.

En concreto, dicho estudio contemplaba en primer lugar las 12 Zonas Acústicamente Saturadas que se registran en la ciudad desde hace años, y que el Mapa estratégico del ruido en Sevilla mantiene. Estas son las calles Alberto Jiménez Becerril, Alfalfa, Arenal, Betis, Buhaira-Blanco White, Enramadilla-Viapol, plaza de Armas, plaza de La Gavidia, Reina Mercedes, la calle Sebastián Elcano, Virgen de la Cinta y Triana Norte. Además, se señalaba a espacios como el aeropuerto, las estaciones o vías del ferrocarril, los polígonos industriales, estadios de fútbol, el Puerto, Pineda, el teatro de la Maestranza, Fibes o el recinto ferial como lugares donde potencialmente podría haber un conflicto con las viviendas colindantes.

Con respecto a las vías, el documento explicaba que existen una serie de carreteras que la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente han calificado como zonas de afección de servidumbre acústica. Es decir, afectan a las áreas que tienen alrededor y donde hay que tomar medidas para evitar esta situación. Entre las que están contempladas por estas administraciones se encuentran el aeropuerto, la A-92, la carretera de Utrera (A-376), la antigua carretera de la Rinconada (A-8002), la de la Algaba (A-8006), la de Mairena (A-8028) y la de Camas-Palomares (A-8058). Sin embargo, hay otras cuantas que han sido aún aprobadas por estas administraciones a pesar de que son viales con un importante tráfico en la ciudad tales como la SE-20, SE-30, SE-40, la A-4, la N-630 (Extremadura), la A-8005 (Brenes), la A-8008 (Valdezorras), la A-8009 (la nueva carretera de la Rinconada) y las líneas de ferrocarril.

Pero no todo es ruido en Sevilla. Aún hay unos pocos espacios donde habita el silencio. O al menos donde el ruido no es un problema. Éstos son las llamadas «zonas tranquilas». El Mapa estratégico del ruido en Sevilla señala como «candidatas» a los parques de la ciudad. María Luisa, Celestino Mutis, Alamillo, San Jerónimo, Miraflores, los Príncipes, Amate, los jardines de Murillo, los Reales Alcázares y los jardines de Chapina, los elegidos.