La concertada encuentra otro camino

Crecimiento. La patronal pide a la Junta que, dado el incremento de la demanda de FP, aumente los conciertos

27 mar 2017 / 20:33 h - Actualizado: 27 mar 2017 / 20:33 h.
"Educación","FP, una opción en auge"
  • Presentación del curso 2016-2017 en el Instituto Tecnológico Superior ADA. / El Correo
    Presentación del curso 2016-2017 en el Instituto Tecnológico Superior ADA. / El Correo

Un dato es la clave: este curso 2016-2017 hubo 40.000 solicitudes más que plazas de Formación Profesional en Andalucía. Por eso, por ese aumento enorme y mantenido de los últimos años de la demanda de plazas de FP, la enseñanza privada percibe este camino como una vía para crecer.

«Hay una demanda muy grande», resume y ratifica el secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñanza en Andalucía (CECE), Rafael Caamaño, que insiste en la importancia del dato de que miles de personas no consigan la plaza que solicitan. «Ése es uno de los motivos que nosotros le damos a la Consejería para que incremente los conciertos», insiste.

De manera que, asumidos como datos indiscutibles el incremento de la demanda de formación profesional y la imposibilidad de dar respuesta al cien por ciento de esa demanda, la patronal de la enseñanza privada reclama a la Administración un nuevo enfoque. «Realmente, cuando se habla de recortes en los conciertos por la caída de la natalidad, hay que mirar desde las dos perspectivas: donde haya problemas de natalidad y no exista demanda, es posible que haya que recortar unidades de concertada. Pero, por la misma la regla de tres, hay que ver hacia dónde se desplaza la demanda. En el caso de la FP, está clarísimo».

En este curso, de los 115.098 alumnos que estudian Formación Profesional en Andalucía, 33.443 acuden a centros no públicos: 23.356 a concertados (un 20 por ciento del total) y 9.993 a privados (un 8,68 por ciento). Por centros, los 198 privados suponen el 26 por ciento del total de 742 centros. Los 95 concertados se quedan en el 12,8 por ciento.

«Los centros privados están aumentando mucho», cuenta Caamaño, quien aclara que su implantación se produce en toda la Comunidad autónoma, de ahí que sea habitual leer en el BOJA las autorizaciones de nuevos centros.

Desde CECE destacan la calidad de los centros asociados a la patronal, que abarcan sectores tan diversos como el aeronáutico, el de la tecnología, el de técnicos de infantil, o la rama sanitaria, habitualmente lleno y con una demanda creciente, según explican en CECE. Caamaño, al hablar de la rama sanitaria, aprovecha para expresar una queja. Asegura que sus alumnos «tienen problemas para hacer las prácticas en centros hospitalarios. En algunos casos, priorizan a los alumnos de centros públicos, pero en otros casos, ni siquiera admiten a alumnos de centros privados. Estamos esperando que lo resuelvan», explica respecto a una cuestión sobre la que ya han mantenido conversaciones con la Junta de Andalucía, la administración competente en el ámbito de la educación.

En todo caso, el discurso de la patronal de la enseñanza privada y concertada va, en el caso de la Formación Profesional, muy en la línea de insistir en el crecimiento del número de conciertos.

«El sector concertado puede evolucionar muy bien», reitera, y puede aceptar «que haya menos unidades donde haya menos niños, pero debería crecer donde sea necesario. Y en FP es necesario. Cuando este año se decía que sobran conciertos, se dice algo falso. Hacen falta unidades de Formación Profesional, y tenemos centros de FP con capacidad de crecer», aclara Caamaño, que lamenta que «la Junta ni siquiera contempla el incremento de conciertos». Vuelve a aludir a la pérdida de conciertos en otros niveles educativos que se producen con la justificación de la bajada de la natalidad, y reitera en que Educación «se fija en la demanda cuando quiere. No hay coherencia en sus actuaciones».

Reconoce también que existen determinadas especialidades «que requieren inversiones económicas muy fuertes. Eso puede ser una barrera» para los centros privados. Se refiere algunas enseñanzas que requieren de instalaciones muy sofisticadas y caras, como las relacionadas con la aeronáutica, el sector naval, la animación... «Dicho esto, que hay una barrera de entrada que hace que no haya muchos centros, hay que decir que sí hay centros» de estas especialidades en Sevilla.

Varios ejemplos: el Centro de formación profesional ADA, «que lleva muchos años y tiene mucho prestigio porque es muy puntero». Otros centros destacados son la Fundación San Pablo CEU, que dispone de «una Formación Profesional on line muy potente y muy relacionada con el resto de enseñanzas que imparten»; el centro Arduán, en el sector sanitario, Cesur o el centro formativo Nuevas Profesiones.

Entre la oferta de los centros privados, Caamaño ha mencionado ya la educación on line, una modalidad al alza. «Se están creando plataformas muy buenas», apunta, y destaca que esa es «otra vía» por la que transitarán los centros privados.

«Si lo que tenemos es un alto índice de fracaso y abandono escolar», valora Caamaño, y la FP tiene «un índice de empleabilidad muy alto», la administración, pero también las empresas, «deberían volcarse en el esfuerzo». Acaba el secretario general de CECE en Andalucía con una valoración: si la demanda «se ha desplazado hacia la Formación Profesional, hay que impulsarla. Y no discutir si es pública o privada».

Un dato es la clave: este curso 2016-2017 hubo 40.000 solicitudes más que plazas de Formación Profesional en Andalucía. Por eso, por ese aumento enorme y mantenido de los últimos años de la demanda de plazas de FP, la enseñanza privada percibe este camino como una vía para crecer.

«Hay una demanda muy grande», resume y ratifica el secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñanza en Andalucía (CECE), Rafael Caamaño, que insiste en la importancia del dato de que miles de personas no consigan la plaza que solicitan. «Ése es uno de los motivos que nosotros le damos a la Consejería para que incremente los conciertos», insiste.

De manera que, asumidos como datos indiscutibles el incremento de la demanda de formación profesional y la imposibilidad de dar respuesta al cien por ciento de esa demanda, la patronal de la enseñanza privada reclama a la Administración un nuevo enfoque. «Realmente, cuando se habla de recortes en los conciertos por la caída de la natalidad, hay que mirar desde las dos perspectivas: donde haya problemas de natalidad y no exista demanda, es posible que haya que recortar unidades de concertada. Pero, por la misma la regla de tres, hay que ver hacia dónde se desplaza la demanda. En el caso de la FP, está clarísimo».

En este curso, de los 115.098 alumnos que estudian Formación Profesional en Andalucía, 33.443 acuden a centros no públicos: 23.356 a concertados (un 20 por ciento del total) y 9.993 a privados (un 8,68 por ciento). Por centros, los 198 privados suponen el 26 por ciento del total de 742 centros. Los 95 concertados se quedan en el 12,8 por ciento.

«Los centros privados están aumentando mucho», cuenta Caamaño, quien aclara que su implantación se produce en toda la Comunidad autónoma, de ahí que sea habitual leer en el BOJA las autorizaciones de nuevos centros.

Desde CECE destacan la calidad de los centros asociados a la patronal, que abarcan sectores tan diversos como el aeronáutico, el de la tecnología, el de técnicos de infantil, o la rama sanitaria, habitualmente lleno y con una demanda creciente, según explican en CECE. Caamaño, al hablar de la rama sanitaria, aprovecha para expresar una queja. Asegura que sus alumnos «tienen problemas para hacer las prácticas en centros hospitalarios. En algunos casos, priorizan a los alumnos de centros públicos, pero en otros casos, ni siquiera admiten a alumnos de centros privados. Estamos esperando que lo resuelvan», explica respecto a una cuestión sobre la que ya han mantenido conversaciones con la Junta de Andalucía, la administración competente en el ámbito de la educación.

En todo caso, el discurso de la patronal de la enseñanza privada y concertada va, en el caso de la Formación Profesional, muy en la línea de insistir en el crecimiento del número de conciertos.

«El sector concertado puede evolucionar muy bien», reitera, y puede aceptar «que haya menos unidades donde haya menos niños, pero debería crecer donde sea necesario. Y en FP es necesario. Cuando este año se decía que sobran conciertos, se dice algo falso. Hacen falta unidades de Formación Profesional, y tenemos centros de FP con capacidad de crecer», aclara Caamaño, que lamenta que «la Junta ni siquiera contempla el incremento de conciertos». Vuelve a aludir a la pérdida de conciertos en otros niveles educativos que se producen con la justificación de la bajada de la natalidad, y reitera en que Educación «se fija en la demanda cuando quiere. No hay coherencia en sus actuaciones».

Reconoce también que existen determinadas especialidades «que requieren inversiones económicas muy fuertes. Eso puede ser una barrera» para los centros privados. Se refiere algunas enseñanzas que requieren de instalaciones muy sofisticadas y caras, como las relacionadas con la aeronáutica, el sector naval, la animación... «Dicho esto, que hay una barrera de entrada que hace que no haya muchos centros, hay que decir que sí hay centros» de estas especialidades en Sevilla.

Varios ejemplos: el Centro de formación profesional ADA, «que lleva muchos años y tiene mucho prestigio porque es muy puntero». Otros centros destacados son la Fundación San Pablo CEU, que dispone de «una Formación Profesional on line muy potente y muy relacionada con el resto de enseñanzas que imparten»; el centro Arduán, en el sector sanitario, Cesur o el centro formativo Nuevas Profesiones.

Entre la oferta de los centros privados, Caamaño ha mencionado ya la educación on line, una modalidad al alza. «Se están creando plataformas muy buenas», apunta, y destaca que esa es «otra vía» por la que transitarán los centros privados.

«Si lo que tenemos es un alto índice de fracaso y abandono escolar», valora Caamaño, y la FP tiene «un índice de empleabilidad muy alto», la administración, pero también las empresas, «deberían volcarse en el esfuerzo». Acaba el secretario general de CECE en Andalucía con una valoración: si la demanda «se ha desplazado hacia la Formación Profesional, hay que impulsarla. Y no discutir si es pública o privada».