La Corza mira al 92

La Corza está de fiesta. Lo pregonan las guirnaldas de luces que desde anoche dan la bienvenida a quienes se adentran en este barrio orillado en el último tramo de la Carretera de Carmona, en la frontera que separa los distritos San Pablo-Santa Justa y la Macarena. En su XXXVII edición, la fiesta mayor del barrio tiene muy presente la Exposición Universal de 1992 que cambió la fisionomía de la ciudad y de la que se están cumpliendo 25 años. Un motivo más para disfrutar de cuatro noches de arte y diversión con los convecinos.

Hay que remontarse a los años ochenta de la pasada centuria cuando los habitantes de la barriada acordaron esta celebración como culmen de un proceso reivindicativo para salvar La Corza de la sentencia de muerte a la que le condenaba el PGOU de 1970 (Plan General de Ordenación Urbana) para, en su lugar, dar cabida a un futuro nudo viario. «El coraje» y «la movilización» de los lugareños, que se veían ya fuera de sus viviendas, cambió los planes dispuestos para la zona y, «gracias a Dios», La Corza continuó siendo el barrio de siempre. Para festejar este triunfo, los vecinos comenzaron a celebrar una velá que es mucho más que cuatro días de diversión en la plaza El Bejí. «Son días muy grandes. Es una fiesta donde «se recuerda que la barriada sigue existiendo», dice el portavoz de la asociación vecinal León Felipe de La Corza, José Pizarro.

En la noche de este jueves se ha dado el pistoletazo de salida de la velá con el tradicional encendido del alumbrado, que ha contado con representantes municipales, como la delegada del distrito San Pablo-Santa Justa, Inmaculada Acevedo. Entre los lemas de la celebración se incluye el lema «un barrio universal», así como en el cartel anunciador, que reproduce uno de los símbolos de la cita: Curro y la singular esfera del mundo con ventanas a las que asoman distintas imágenes que resumen la evolución histórica de un barrio que se ha forjado «una identidad propia» con costumbres muy marcadas y felizmente recuperadas hace un tiempo. Es el caso, por ejemplo, de la procesión del Sagrado Corazón de Jesús o de «la tradición y el arraigo familiar del flamenco».

De hecho, la programación de la velá lleva el duende al escenario, con diversas actuaciones musicales, entre las que se colarán también algunas de otras latitudes en memoria de aquella histórica convocatoria del año 1992. «Vamos a tener un variado de actuaciones más allá del flamenco. Así, por ejemplo, «también sonará samba como ocurría en los pasacalles con los que concluía los días en la Cartuja».

40 carteles históricos

Además durante estos cuatro días de velá, la plaza El Bejí acogerá una exposición extraordinaria que rememorará aquellos seis meses. En una pared encalada se exhibirá una selección de los 40 mejores carteles que quedaron finalistas en el concurso convocado para la Expo bajo la dirección de Pedro Tabernero, reconocido crítico y editor gráfico. Una reedición de las obras fueron entregadas a esta y otras entidades vecinales de la ciudad hace unos meses por parte de la Oficina del 25 aniversario, a través de su comisario Julio Cuesta y el alcalde Juan Espadas. Así, entre las obras que se pueden ver estarán las tres finalistas (de Guy Billout, Jacobo Pérez y Jean Michel Folon ), así como propuestas futuristas de entonces con otras más clásicas e históricas, como las que reproducían la Torre del Oro, el León de la puerta del Alcázar o azulejos de patios sevillanos. Una amplia temática de técnica muy variada (collage, pintura, acuarela, grabados... ) a la que se sumarán también dos puntos de participación ciudadana. «Habrá dos árboles de sugerencia para que los vecinos puedan dejar sus propuestas de mejora para este barrio tan universal como la ciudad».