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Juan Ignacio Zoido departe con miembros de Aspaym y DACE. / Raúl Caro (Efe) -
Detalle de la guía sonora en el eje central de la vía. / R. Caro (Efe)
Bastante recta, sin grandes desniveles, tráfico moderado, no excesivo... sin embargo, la carretera autonómica A-375, 45 kilómetros entre la sevillana Utrera y el gaditano Puerto Serrano es uno de los 300 tramos de vías convencionales del país más peligrosos. Nada más hay que ver sus números: en seis años, 148 accidentes con víctimas y 13 fallecidos.
Estas circunstancias han llevado al Ministerio del Interior, que preside Juan Ignacio Zoido –«Yo nací a pocos kilómetros de aquí (en Montellano)»–, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), que dirige el también exedil hispalense Gregorio Serrano, a poner en marcha en este punto un proyecto piloto para evitar accidentes de circulación por colisión y salidas de vías. De las 971 personas fallecidas en vías convencionales en 2015, 451 perdieron la vida por salidas de vía y colisiones frontales. Y es justamente lo que viene a evitar esta medida.
El kilómetro 11 de esta carretera fue el elegido en una soleada mañana para presentar esta iniciativa de Tráfico que forma parte de un conjunto de medidas urgentes que el próximo martes presentará Zoido en la comisión de seguridad vial del Congreso a la que acude «a petición propia».
El ministro comenzaba señalando que en 2016, por primera vez en 13 años, ha crecido el número de víctimas por accidentes de tráfico por lo que «vamos a poner en marcha una serie de medidas urgentes, y esta es la primera de todas. Se trata de una banda en el eje central para alertar al conductor que por una distracción o negligencia no invada el sentido contrario». Esta carretera es «llana y sin grandes pendientes, pero suele haber una velocidad excesiva».
Como en esta se van a colocar en 300 vías de todo el país, de acuerdo siempre con el titular de la misma, en este caso la Junta de Andalucía, a la que agradeció su colaboración. Además de otras vías andaluzas, aún no adjudicadas, la medida seguirá realizándose próximamente en carreteras de Murcia, Madrid y Castilla y León.
Zoido destacó que «tenemos que tener claro desde la DGT que la seguridad vial es responsabilidad de todos», y añadió: «Al haber un ligero repunte de víctimas vamos a ver los medios que hay que cambiar y adaptar que repercuta en una disminución de accidentes».
Aun así, destacó que «el número de fallecidos está por debajo de la media europea, 38 por cada millón de habitantes, mientras que en Europa la media es de 52, pero no es una justificación y hay que empezar a mejorar las condiciones, empezando por medidas de concienciación». Por último agradeció a los funcionarios de la DGT y a los miembros de la Guardia Civil que se dedican a esta labor, «especialmente en circunstancias climatológicas adversas», como las recientemente vividas.
Presencia de afectados
«Hasta que no pasan las cosas y las vives en tus propias carnes, ¿verdad? Detrás de cada víctima sabéis lo que hay... una vida, una familia... Como lo he pasado en mis propias carnes sé las consecuencias de eso». Con estas palabras se dirigía el ministro a un grupo de víctimas de accidentes de tráfico, miembros de la Asociación Provincial de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados (Aspaym Sevilla), con su presidente Francisco Javier Pinto a la cabeza.
En sus sillas de ruedas contaban, a quien les quisiera oír, el porqué de su situación: «Tuve un accidente con la moto en el polígono Store en 1988», explicaba Pinto, mientras otro compañero contaba una experiencia similar «en la carretera Lora-Alcolea del Río, en una recta», como esta. Su presencia ayer hay que incluirla en la importante labor que realizan: «Colaboramos con la DGT en las campañas de prevención para concienciar a los conductores, y damos charlas en colegios, institutos y la Universidad».
También hubo presencia de la Asociación Sevillana de Afectados por Daño Cerebral Sobrevenido (DACE). Su presidenta, María José González, explicaba que «el 85 por ciento de nuestros afectados lo son por accidentes de tráfico», aunque en los últimos años ha crecido también el número de afectados por ictus. «Yo soy madre de un gravemente afectado, mi hijo. Hace ya 25 años, entre Dos Hermanas y Sevilla, en la carretera de Cádiz».
Para evitar en la medida de lo posible que siga creciendo el número de víctimas nace esta medida urgente instalada desde diciembre en esta carretera interprovincial por la que a diario circulan 2.300 vehículos. Y seguirá extendiéndose por los puntos de mayor siniestralidad de la provincia.
Una medida barata y muy efectiva
Según los estudios realizados por la Universidad Aalborg de Dinamarca y el Departamento de Transportes de EEUU, con esta medida puesta en marcha en la A-375 se reduce un 29 por ciento los accidentes por colisión frontal y un 67 por ciento los producidos por salidas de la vía en carreteras convencionales. Y la ejecución es fácil: «las marcas las hace una fresadora –sobre la pintura que señala la separación de ambos carriles en dos sentidos–, y detrás viene una máquina que limpia, y se abre al tráfico de inmediato», explicaron técnicos de la DGT. De ahí que la puesta en servicio en casi 3.000 kilómetros de tramos calificados como especialmente peligrosos en todo el país a Tráfico le costará solo cinco millones de euros. «Es más limpia y produce vibración y sonido», señalaba el ministro, quien destacaba asimismo que «en calzadas donde pasan quitanieves no lo deteriora». El resto de carreteras en las que se pondrá en marcha esta medida ya están decididas por criterios técnicos pero «el plazo se hará a medida que se firmen los convenios». Según indicaron fuentes de la DGT, aún no hay más tramos adjudicados en Andalucía. Todo parece que arrancará tras la comparecencia del ministro en el Congreso.