La Expo 92 que fue, y la que pudo haber sido

La gran exposición que conmemorará los 25 años del evento se montará en el Pabellón de la Navegación e incluirá obras que no llegaron a ser expuestas

16 feb 2017 / 20:49 h - Actualizado: 17 feb 2017 / 09:19 h.
"Sociedad","Exposiciones","Expo 92"
  • El Pabellón de la Navegación será el epicentro de la conmemoración de la Expo 92 . / El Correo
    El Pabellón de la Navegación será el epicentro de la conmemoración de la Expo 92 . / El Correo
  • Curro ejerció de anfitrión de Cobi. / Legado Expo
    Curro ejerció de anfitrión de Cobi. / Legado Expo

La gran muestra conmemorativa de la Exposición Universal de 1992, la Expo 92 para todo el mundo, ya tiene sede y fecha. Será en el Pabellón de la Navegación, memoria viva del evento, y reproducirá en el tiempo a la propia expo: comenzará el 20 de abril y finalizará, claro, el 12 de octubre.

La exposición contará con el atractivo añadido, y seguramente sorprendente, de que mostrará a los visitantes «piezas inéditas de la Expo», en palabras de la asociación Legado Expo, organizadora de la muestra junto a la Junta de la Andalucía –a través de la Empresa Pública de Gestión de archivos (Epgasa)– y el Colegio de Arquitectos. ¿Inéditas? Pues sí, porque, aclaran en Legado Expo sin desvelar más detalles, los visitantes no sólo verán obras que estuvieron presentes en la Expo original, sino otras que, por diversos motivos, no llegaron a formar parte de ella. Y aquí se incluyen, explican, cuestiones tan diversas como las mascotas que se quedaron por el camino cuando Curro ganó el concurso de ideas; una ordenación de la isla de la Cartuja diferente de la que se puso en práctica y otros elementos que, aunque se idearon para que formaran parte del evento, acabaron por no comparecer en la Cartuja sevillana.

«Será una exposición muy viva, que desbordará el pabellón y que se irá renovando durante los seis meses», del mismo modo en que se renovaban los contenidos en el 92, indican los comisarios, Ramón López y Rafael Ruiz, miembros también de Legado Expo. Destacan ambos también la existencia de un espacio polivalente para el desarrollo de muestras puntuales y otras actividades que «dialoguen» con el discurso principal de la exposición. Se refieren a los más de 1.500 metros cuadrados de los que dispondrán en la planta baja del Pabellón de la Navegación, gracias a Epgasa, entidad pública dependiente de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía y propietaria del edificio, que además cede un importante número de piezas.

El gran objetivo de la exposición es, cuentan los comisarios, «sumergir al espectador» en el espíritu de Expo 92, «revivir la experiencia de los pabellones de la muestra universal». ¿Cómo? Con la vuelta de conciertos y pabellones, del espectáculo del lago, de la cabalgata, el monorraíl y el telecabina, entre otros elementos que muchos sevillanos recuerdan y que otros, más jóvenes, podrán descubrir ahora. A pequeña escala, que no están los presupuestos como estaban hace 25 años. De hecho, Legado Expo aclara que «el aspecto audiovisual tendrá una importante presencia, pues la exposición contará con dos salas de proyección que tendrán una rica programación». La mejor forma, seguramente, de volver a contar, y a vivir, aquellos momentos 25 años después y con unas circunstancias totalmente distintas.

La Expo 92 fue más allá de los seis meses que permaneció abierta como tal. La ciudad se transformó en las fechas previas, y la Cartuja, que conserva su huella, acoge una de las apuestas de futuro de Sevilla. Aquel pasado y este futuro también tendrán cabida en la exposición. Para que todo cuadre.

El día que Cobi visitó a Curro

Tal día como ayer, el 16 de febrero de 1990, las dos mascotas de los dos grandes eventos que España acogió en el 92, la Expo sevillana y los Juegos Olímpicos de Barcelona, se conocieron. Fue Cobi el que se desplazó hasta Sevilla y el lugar elegido para su encuentro fue el Monasterio de la Cartuja de Sevilla, en la isla sobre la que se levantó toda la exposición hispalense. La efeméride no ha pasado inadvertida a la asociación Legado Expo, que de manera periódica sube a su web lo que ellos denominan Expo hemeroteca, un continuo –y documentado– recuerdo de lo que sucedió entonces en la ciudad.

Después de abrazarse y dejarse fotografiar junto a los consejeros delegados de los dos acontecimientos, Jacinto Pellón por parte sevillana y José Miguel Abad por la parte barcelonesa, «las mascotas, que rondaban los dos metros de altura, se dirigieron a la carpa en la que estaban instaladas las maquetas de la Exposición sevillana. Curro cedió el paso a su colega catalán y ambos caminaron juntos por el recinto, haciendo olvidar las tensiones que la celebración de estos dos acontecimientos había suscitado entre las dos ciudades», recuerda Legado Expo.