La gracia de San Fernando

El acto para celebrar el día del patrón de la ciudad calca cada año el esquema del anterior.

30 may 2017 / 21:11 h - Actualizado: 30 may 2017 / 21:11 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Medallas Ciudad de Sevilla","Beltrán Pérez","Juan Espadas"
  • El alcalde, la presidenta del pleno y los portavoces de la corporación municipal en el acto de las Medallas.
    El alcalde, la presidenta del pleno y los portavoces de la corporación municipal en el acto de las Medallas.

«Sevilla es la ciudad de la gracia, un don que no se puede definir», explicó en su breve discurso el sin par catedrático de Historia del Arte Enrique Valdivieso durante la entrega de las Medallas de la ciudad. Y quizá la gracia de este tipo de actos resida en parte en su carácter inmutable. Un año más las tablas del Lope de Vega eran el escenario elegido para celebrar el día del patrón de Sevilla y de entregar más de una veintena de reconocimientos a sus hijos ilustres, de nuevo en un mediodía tan caluroso como primaveral, otra vez la imagen del patio de butacas era la de media entrada aunque, eso sí, esta vez las ausencias no se explicaban por ser día laborable como el pasado año, sino por la situación contraria. No fueron pocos los que aprovecharon el día para coger carretera y toalla y conquistar, cual San Fernando, las playas de Huelva y Cádiz o incluso las arenas rocieras.

El que lo hizo todo siguiendo los cánones de la sevillanía fue el alcalde, al que se vio cómodo en el acto, y que antes de llegar al teatro había acudido a la misa en la catedral, visitado al santo patrón y paseado por una Mateos Gago peatonal, por un día de momento.

Cambios hubo, sobre todo de actitud, entre los populares. Este año sin Zoido, Curro Pérez o Gregorio Serrano en el teatro, y tras la batalla ganada por el sector crítico hace unas semanas, su líder local, Beltrán Pérez, estaba literalmente en su salsa. Charlaba con propios y ajenos en el patio de butacas durante las más de dos horas y media que se alargó el acto, que, todo hay que decirlo, empezó puntualmente.

Como en años anteriores, también hubo ausencias. Rehusaron la convocatoria Cristina Honorato y Julián Moreno de Participa Sevilla y la edil de Izquierda Unida, Eva Oliva, que tenía prevista su asistencia, causó baja por motivos de salud. Entre los que estuvieron hubo de todo: conversaciones de pasillo, risas entre bambalinas, halagos, algún bostezo (y mucho chicle para evitarlo) y hasta cierto mal endémico de algunos que estuvieron más pendientes de su teléfono móvil que de lo ocurría sobre el escenario. Hay cosas que nunca cambian.