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Tomás Chacón, director del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. / José Luis Montero
La Universidad de Sevilla se ha colocado en la posición 49 a nivel mundial en matemáticas, según el Ranking de Shanghai por materias. Se trata de la mejor posición de una disciplina por la que la US ha apostado fuerte en los últimos años.
En ciencias y tecnología de los alimentos, la US se coloca en un excelente puesto 43. Una posición en la élite mundial que refrenda la valía de unos estudios que no están entre los más habituales: el grado en Tecnología de los Alimentos, que se imparte en la Facultad de Química.
Buena parte de este éxito en matemáticas se debe al trabajo del Instituto de Matemáticas (IMUS) de la institución, centro que nació en 2007. Se trata de «un organismo que fomenta la investigación en matemáticas de manera estructurada en toda la Universidad», en palabras de su director, Tomás Chacón.
El IMUS, destacó Chacón en una información en El Correo de Andalucía, está logrando que la investigación se gestione «de manera transversal». Es un gran paso adelante. «El instituto ha fomentado sinergias y muchas interacciones. La Universidad es muy dada a crear reinos de taifas, y el instituto tiene una especie de varita mágica y ha conseguido un ambiente de colaboración buenísimo».
Su actividad se divide en dos parcelas fundamentales. Una, la financiación y el fomento de la ejecución y el desarrollo de las actividades de investigación. Y dos, gracias a «una secretaría muy eficiente», proporciona apoyo administrativo a la organización de actividades. No es un asunto menor, porque a menudo los investigadores dedican ingentes cantidades de tiempo a cuestiones administrativas. Ajenas a la investigación.
El instituto está muy interesado en tener una proyección y una conexión sociales lo más amplias posibles. Lo trabaja con distintas iniciativas. Por ejemplo, Chacón cuenta que los congresos son «muy importantes desde el punto de vista de la internacionalización: te dan visibilidad, generan conexiones y prestigio». «El hecho de que exista el IMUS da cada vez más prestigio a la investigación en matemáticas en Sevilla», aclara Chacón, y cuenta que existe una iniciativa de la comunidad investigadora en matemáticas en España para crear una red estratégica, y que el IMUS se convertirá en el centro coordinador de la red, algo que «le da un espaldarazo en el ámbito a nivel nacional».
Además de la labor del Instituto de Matemáticas, la apuesta de la Hispalense se refleja en la reciente creación de dos de los dobles grados con mayor éxito de su oferta formativa: el de Matemáticas y Estadística y el de Física y Matemáticas. Para empezar, la nota de acceso a ambas titulaciones se acerca al 14, la máxima posible en las pruebas de acceso de la Universidad. Son, además, dos titulaciones con excelentes posibilidades laborales.
Matemáticas y ciencias y tecnología de los alimentos son las dos únicas materias en las que la Universidad de Sevilla se cuela entre las 50 mejores del mundo. En el ámbito de las ingenierías, ocupa un puesto en el rango 76-100 en automatización, se sitúa entre el 101 y el 150 en ciencia y tecnología, y entre el 150 y el 200 en eléctrica y electrónica. Hay cuatro materias en las ingenierías entre el 201 y el 300: mecánica, ciencias de la computación, ingeniería química e ingeniería informática. Posiciones que ratifican la fuerza de la institución en este ámbito de las ingenierías.
En ciencias de la vida destaca la materia agricultura, para la que el ranking coloca a la Hispalense entre los puestos 151 y 200. En ciencias sociales, educación y dirección de empresas se aúpan al rango 201-300. En ciencias médicas destaca Farmacia, que se ubica entre el 301 y el 400.