-
El edificio Viapol, sede de numerosas dependencias judiciales. / Gregorio Barrera
Los trabajadores de los juzgados que se ubican en las dos primeras plantas del edificio Viapol adelantarán a partir de ahora la salida su jornada laboral a las 13.00 horas. El motivo: la avería del aire acondicionado que los sindicatos denuncian desde hace semanas y que, según UGT, hace que los trabajadores tengan que desempeñar su labor con temperaturas de hasta 32 grados y que quienes acuden a realizar trámites o están citados sufren también. La legislación en materia de riesgos laborales especifica que la temperatura máxima en la que se puede trabajar con seguridad es de 27 grados.
Resume la situación Juan Batlló, delegado de prevención de riesgos laborales de la Federación de Servicios Públicos de UGT: «Ha sido un problema generado por la administración. En el edificio Viapol son seis plantas de las que cuatro están alquiladas a la propiedad privada, y dos están compradas por la junta». En las cuatro plantas alquiladas, «el año pasado ya teníamos el aire instalado por la propiedad, que hizo las cosas con tiempo». Un año después, añade, surge el problema con la Junta, que explica –añade Batlló– que empezó el proceso en octubre de 2015, pero hubo un problema en la licitación. «Puede pasar, pero tienes la posibilidad de empezar antes. La propietaria lo puso el año pasado», insiste el delegado del sindicato.
La medida la ha adoptado la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, «en coordinación con el Juez Decano, la Secretaria Provincial Coordinadora y ha sido consultada y aceptada por la Junta de personal de Justicia Andalucía» aclara el documento que la hace oficial.
Las condiciones de trabajo, explica el mismo documento, han hecho necesaria «de forma preventiva, con carácter excepcional y hasta tanto quede resuelta la avería que afecta a la climatización de dichas zonas, una reducción de horario que alivie la exposición a las condiciones ambientales adversas de los trabajadores que prestan servicio en dichos espacios». El acuerdo especifica que si el horario acortado afecta a los señalamientos, a las citaciones ya efectuadas o a la atención a la ciudadanía, «los letrados de la Administración de Justicia de los juzgados afectados podrán ordenar la permanencia del personal que resulte necesario».
En las dos plantas afectadas trabajan, explica Juan Batlló, más de 100 personas. Allí se encuentran el Registro Civil y su archivo, ocho salas de vistas, nueve juzgados de primera instancia y dos juzgados de lo Contencioso Administrativo. El problema no es nuevo, pero la llegada del calor lo ha convertido en tan grave como para reducir la jornada. La Junta intentó paliarlo con aires acondicionados portátiles que, denuncian los sindicatos, no enfrían lo suficiente, y menos con las temperaturas de los últimos días, las habituales del verano en Sevilla.
Asumida la insuficiencia de la medida, la Administración autonómica adjudicó el contrato de sustitución de equipos el 8 de junio por valor de 264.000 euros y, aclaran fuentes de Justicia, la adjudicataria comenzó a trabajar al día siguiente. La sustitución va por fases y la reducción horaria terminará de manera automática una vez que se solucione en cada fase, aclara la Junta.
Ratifican en el sindicato que han comenzado las actuaciones con la maquinaria interna, pero explican que hay problemas con la externa. Ayer se reunieron con la Inspección de Trabajo que, cuenta Juan Batlló, les informó de que le ha puesto a la Delegación como plazo el 13 de julio para que estén funcionando al menos en parte. Si no, «la inspectora hará una propuesta de requerimiento para que, en el momento en el que se excedan los 27 grados, el personal se vaya». No se hablaría ya del horario, sino de una temperatura excesiva, que podría llegar a cualquier hora.