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Imagen de archivo del cruce de María Auxiliadora con José Laguillo, donde el agente Rodríguez-Prat perdió la vida. / Paco Cazalla
El agente de la Policía Local Sergio Rodríguez-Prat Valencia ha ingresado, cuatro años después de su fallecimiento, en la Orden al Mérito de la Policía Local de Andalucía, una distinción que concede la Consejería de Justicia e Interior. El policía falleció cuando fue arrollado por una conductora en el cruce entre la ronda histórica y la calle José Laguillo.
La condecoración al agente, publicada en el BOJA del día 28 de noviembre, supone el ingreso en esta orden con medalla de oro, la distinción más alta, que conlleva además un premio económico de 18.960,80 euros, que percibirán sus herederos, «por intervenir en servicios en los que se ha mantenido una conducta que evidencia un sobresaliente y excepcional valor personal, abnegación y eficacia, con riesgo de la propia vida», que de hecho perdió. La Junta llevaba una decena de años sin conceder distinciones de este tipo.
Sergio Rodríguez-Prat tenía 27 años cuando falleció, el 16 de diciembre de 2013, en accidente de tráfico en el citado cruce, ocurrido poco antes de las siete de la tarde. Pertenecía a la unidad de motoristas y circulaba con el vehículo oficial en acto de servicio en la confluencia de la avenida de María Auxiliadora y la calle José Laguillo.
Se había incorporado a la Policía Local de Sevilla el mes de julio de 2013, apenas cinco meses antes. Su destino en la unidad de motoristas –donde había estado de prácticas antes de acceder al pleno ingreso en el cuerpo– se formalizó en septiembre.
El accidente que le costó la vida a Sergio Rodríguez-Prat se produjo la tarde del lunes cuando este agente de servicio circulaba con su motocicleta en el tramo de carril bus correspondiente a la recta de las avenidas de Recaredo y María Auxiliadora. Impactó contra un turismo que, en el sentido opuesto, giraba desde la avenida de María Auxiliadora hacia la calle José Laguillo. La investigación posterior determinó que el automóvil se estaba saltando un semáforo en rojo. Se trata del tercer fallecimiento de un agente durante el servicio en la Policía Local de Sevilla.
El fallecimiento supuso un «mazazo» para los agentes, explicaron en su día los representantes sindicales de la Policía Local. De hecho, su recuerdo seguía tan vivo hace un año que en su memoria el Ayuntamiento dedicó en noviembre de 2016 una glorieta de la ciudad cercana a la sede de la Jefatura de la Policía Local y de la concejalía de Seguridad y Movilidad.
Los investigadores determinaron que la conductora que chocó contra el joven agente cometió un error involuntario. Mientras estaba detenida antes del paso de peatones de María Auxiliadora, y esperaba para girar a la izquierda hacia José Laguillo, se confundió con los semáforos.
Al ponerse en verde el que permitía avanzar hacia la Puerta Osario y ver que otros coches se ponían en marcha, ella creyó que podía efectuar el giro, cuando la luz que autorizaba esta maniobra estaba todavía en rojo. El atestado estableció que la mujer no se saltó a sabiendas este semáforo sino por una «confusión». Tampoco conducía de forma temeraria.
En la ciudad de Sevilla no moría en acto de servicio un policía local desde el 25 de julio de 1978, cuando dos atracadores mataron a tiros al agente José Luis Luque en la calle Cuna.
El agente sevillano comparte medalla de oro con otros dos policías locales, uno de Almería, Javier Balbín París, que también murió en acto de servicio al fallecer durante una persecución en el año 2008, con 20 años, cuando seguía a un taxista pirata; y el otro de Huelva, Enrique Reyes Vega, quien quedó con incapacidad permanente absoluta también en acto de servicio y cuyo Ayuntamiento venía solicitando desde 2009 un reconocimiento para el agente.
Medalla de plata
Otro agente municipal de Sevilla, Francisco Javier González Hucha, recbió la medalla de plata –aunque sin premio econímico– al ingresar en la Orden del Mérito de la Policía Local de Andalucía, un galardón que comparte con otros cuatro agentes de sendos municipios andaluces.