La mujer, el sexo valiente

Un reportaje de ‘Mujeres Valientes’ cuenta la experiencia de varias féminas de la Policía Nacional

Manuel Pérez manpercor2 /
24 ene 2018 / 22:00 h - Actualizado: 24 ene 2018 / 22:05 h.
"Policía Nacional","Ricardo Gil-Toresano Riego"
  • De izquierda a derecha: Ana Cambón, Andrés Garrido, Ricardo Gil-Toresano, María José Andrade, Sonia Pérez, Macarena López y Macarena de la Palma. / Fotografías: Manuel Gómez
    De izquierda a derecha: Ana Cambón, Andrés Garrido, Ricardo Gil-Toresano, María José Andrade, Sonia Pérez, Macarena López y Macarena de la Palma. / Fotografías: Manuel Gómez
  • El coloquio entre las policías se celebró en las instalaciones de Hard Rock Café.
    El coloquio entre las policías se celebró en las instalaciones de Hard Rock Café.

Por mucho que la Real Academia Española (RAE) se empeñe en afirmar que la mujer es el sexo débil, lo cierto y verdad es que la mujer es el sexo valiente. Aunque quizá se debiera decir que la mujer es, por definición, valiente. Porque hay que tener suficiente valentía para enfrentarse a un mundo que, en pleno siglo XXI, sigue matando a la mujer por el mero hecho de ser mujer –la violencia machista se cobró su primera víctima el pasado viernes en Tenerife– o sigue manteniendo desigualdades sociales y económicas entre hombres y mujeres.

Macarena López, Macarena de la Palma, Sonia Pérez y Ana Cambón son solo algunos de los nombres que protagonizan el reportaje publicado por Mujeres Valientes, en el que se cuenta la experiencia de algunas de las féminas que pertenecen al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en algunas de sus unidades y que este miércoles compartieron un coloquio en las instalaciones de Hard Rock Café. El acto, conducido por la periodista María José Andrade, también contó la asistencia del subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, y del jefe provincial de la Policía Nacional, Andrés Garrido.

Desde que la mujer entrara a formar parte de la Policía en los albores de la democracia, allá por 1979, su presencia en el cuerpo no ha hecho más que crecer. La Policía Nacional fue pionera en incluir a la mujer en sus filas, no sin pocas reticencias, como recordó Garrido. «Hoy son necesarias», afirmó el jefe provincial, quien sentenció su intervención con un lacónico «habéis callado muchas bocas y abierto muchos ojos».

Hoy, más de 9.000 mujeres prestan servicio en el CNP. A pesar de la inclusión femenina y del carácter pionero de la institución en este ámbito, aún quedan muchas barreras que superar y muchos muros que derribar. «A ellos se les presupone el valor y la fuerza; nosotras tenemos que demostrarlo», señaló Ana Cambón, que trabaja en el gabinete de Prensa y Protocolo de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, junto a Macarena de la Palma. Aunque la labor de estas agentes sea administrativa o ejecutiva, a veces han de enfrentarse al peligro junto a sus compañeros y compañeras de unidades más activas o prácticas como la Unidad de Prevención y Reacción, los UPR.

A este último equipo pertenece Sonia Pérez, que se ha enfrentado a situaciones muy duras, como comunicar fallecimientos –es licenciada en psicología y psiquiatría forense–, intervenir en casos de violaciones y agresiones sexuales o actuar en Cataluña en el marco de la operación Copérnico. «Me humillaron y me insultaron, pero puede que un día me necesiten y ahí estaré», afirmó. Una mujer sin miedos que confesó que nunca piensa qué hay tras una puerta antes de derribarla. Sabe cómo empieza una actuación, pero nunca cómo termina. Un trabajo que Pérez tenía claro desde bien chica –«veía un coche de la Policía y le tiraba besos porque quería ser como ellos»– y que guía con un lema que demuestra su forma de ser: «Lánzame a los lobos y me verás luchar con la manada».

Macarena López pertenece a la Unidad de Seguridad Ciudadana. Ella se encarga de patrullar, de velar por nuestra seguridad más próxima, la cotidiana. Su debilidad son los casos de violencia de género, a cuya unidad perteneció no hace mucho. Descendiente de guardias civiles, López sabe que nunca puede desprenderse de su uniforme, porque para ella, «ser policía es una forma de vida».

Mujeres y valientes. Policías, arquitectas, periodistas, médicas o limpiadoras que día a día visibilizan la figura de la mujer desde posiciones un tanto invisibles. Mujeres y valientes que dan la batalla desde sus particulares atalayas para que llegue el día en el que la igualdad deje de ser una utopía.