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La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla, durante el curso pasado con sus habituales pancartas reivindicativas. / José Luis Montero
Comienza la semana próxima el curso universitario sin ningún cambio en el estado de la Escuela Politécnica Superior (EPS) de la Universidad de Sevilla (US), ni en las previsiones sobre su futuro. Es una de las infraestructuras de la Hispalense que necesita con más urgencia una solución, y la necesita desde hace muchos años. Por este motivo se reunieron ayer representantes de la Delegación de alumnos y de la nueva directiva del centro: para acordar una ruta común para reivindicar una solución, que coincidieron que pasa necesariamente por la construcción de una nueva sede.
El representante de los alumnos, Ricardo Castelló, explicó que solicitarán, de acuerdo con la Dirección de la Escuela, reuniones con el rector, Miguel Ángel Castro, con el alcalde, Juan Espadas, «que ya nos manifestó su apoyo», y con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El acuerdo entre alumnos y directiva es total, explica Castelló, que añade que la Delegación de alumnos esperará al comienzo del curso para decidir en una asamblea qué medidas tomarán.
La realidad es que la EPS es un cúmulo de problemas, y que la Universidad dispone de una parcela en Los Bermejales y del proyecto para construir una nueva sede. El problema es el dinero, y sobre esto la postura de los alumnos es clara: «Nos da igual de dónde venga el dinero, pero que venga».
La Universidad, por su parte, mantiene su petición a la Junta de Andalucía de un plan de infraestructuras plurianual a partir del cual acometer todas las necesidades que la institución tiene detectadas, con las obras del nuevo edificio de la Politécnica como actuación preferente. Ayer, el director general de Infraestructuras de la US, Pedro García Vázquez, explicó que, por el momento, no hay novedades, lo que significa que la Universidad carece ahora de recursos económicos para afrontar la construcción del nuevo edificio.
De manera que el curso comenzará con problemas ya conocidos, que se resumen es espacios insuficientes y en condiciones mejorables. La US ha planteado en alguna ocasión la opción de vender el suelo para acometer la obra nueva