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Obreros de la construcción en la provincia de Sevilla. / Jesús Barrera
«Calentón» o no, por primera vez en cuatro años el dato de la inversión en obra pública es positivo. El informe del primer trimestre de 2017 de Fadeco Contratistas refleja un alza del 120,3 por ciento respecto al mismo periodo de 2016 en Andalucía y del 36,8 por ciento en Sevilla. En total, durante los primeros tres meses del año se han licitado actuaciones por 328,60 millones de euros en la comunidad andaluza.
Ahora bien, se trata de un «incremento aparente», ya que la cota de la inversión pública en infraestructuras se mueve en unas cifras «muy bajas», por lo que «cualquier alza que se produzca, por mínima que sea, ofrece una imagen desenfocada de la situación real».
Así lo explicó ayer el presidente de Fadeco Contratistas, Francisco Carmona, quien aseguró que para recuperar lo perdido tras el estallido de la burbuja inmobiliaria se necesitarían cinco años con una inversión anual tres veces mayor que la actual. En concreto, con 2.000 millones de euros para la obra pública en Andalucía cada año, 20.000 millones anuales para todo el país.
Recuperar todo el empleo destruido también será prácticamente imposible, si bien en el primer trimestre del año se ha registrado, según Fadeco, un incremento de la población ocupada en Andalucía del diez por ciento respecto a los tres primeros meses del año anterior, una cifra que se traduce en 15.000 personas más en el sector del ladrillo en la región. De ellos, 1.200 encontraron un puesto de trabajo en la construcción en la provincia de Sevilla.
Con todo, la tasa de paro en el sector de la construcción sigue estando en el 23,34 por ciento, en el caso de la comunidad andaluza, y en el 29,83 por ciento en la provincia sevillana.
En cuanto al repunte en la inversión pública, obedece al impulso de la licitación promovida tanto por la Junta de Andalucía como por el conjunto de los ayuntamiento, que experimentan alzas del 568,5 y del 176,3 por ciento, respectivamente. Por el contrario, la inversión que viene del Estado registró una caída del 10,8 por ciento.
La razón es obvia. Los ayuntamientos, con el beneplácito del Ministerio de Hacienda, están destinando su superávit a amortizar la deuda acumulada y, también, a inversiones públicas.
En cuanto a la Junta, Carmona señaló que «parece» que ahora el Gobierno andaluz sí está cumpliendo con lo prometido al sector, «veremos si es sólo un calentón o no», apostilló.
Por provincias, salvo Cádiz, todas las demás registran alzas de la licitación entre enero y marzo, con incrementos que oscilan desde el 1.170 por ciento de Almería, hasta el 36,8 por ciento de Sevilla, acumulando estas dos provincias y Málaga el 66,9 por ciento de la licitación total.
No obstante, así como la provincia de Almería debe el crecimiento a la obra sacada a concurso por la Junta (79,7 por ciento del total), en Málaga y Sevilla el alza de la licitación tiene que ver con la promovida por los ayuntamientos, cuyo importe representa el 71,9 y el 55,2 por ciento, respectivamente.
A la cola de Europa
Ante este panorama, Carmona destacó que la inversión en obra pública sigue siendo «rehén de los ajustes presupuestarios» y que no se corresponde con la fortaleza que registra el crecimiento promedio del PIB por encima del tres por ciento.
Además, Carmona subrayó que se está abriendo aún más la brecha con respecto a la inversión del conjunto de países de la Unión Europea, de 860 euros por habitante, al situarse en España en niveles de 1984: 470 euros por habitante. Es decir, «a la cola de Europa». Igualmente, el presidente de Fadeco Contratistas avisó de que se fomenta la desigualdad territorial y la ruptura de los criterios de cohesión y vertebración.
En cuanto al dinero destinada a la conservación y mantenimiento de las infraestructuras ya realizadas, tanto de carreteras como ferroviarias, el presidente de la patronal incidió en que está «al límite». Es decir, al límite de tener que decidir si es más rentable «demoler o arreglar».
Y para el resto del año, Carmona augura un «retroceso de la licitación». Se vislumbra una «cierta desaceleración».
Recuperación inmobiliaria «sostenida y selectiva»
{Una recuperación «sostenida, prolongada, selectiva y heterogénea». Así definió ayer el presidente de Fadeco Contratistas, Francisco Carmona, la evolución del sector inmobiliario. Las cifras acompañan. En Andalucía las ventas de pisos crecieron en el primer trimestre del año un 15 por ciento y el stock es prácticamente «residual». E incluso más, ya que «por fin se registra un crecimiento de operaciones que afectan a la vivienda de nueva construcción».
El número de visados de obra nueva creció un 98,3 por ciento en el primer trimestre de 2017 en Andalucía, registrándose en Sevilla un total de 676 visados, frente a los 362 concedidos entre enero y marzo del pasado año. Málaga, sin duda, lidera el sector. En el primer trimestre se presentaron 1.784 visados para construcción de obra nueva.
Así, crece el crédito hipotecario y la inversión extranjera aumenta, sobre todo, en la Costa del Sol. Para Carmona, el sector inmobiliario tiene confianza, se mantienen los tipos de interés bajos y presenta precios estabilizados. Si bien, hay problemas a solucionar. Uno de ellos la falta de formación de los trabajadores. «Hay una grave falta de cualificación profesional según nos indican los empresarios», indicó Francisco Carmona, quien señaló que en los tres últimos años se ha incorporado al sector «mucha innovación tecnológica», mientras que se paralizó la formación profesional y la nueva convocatoria aún no está en marcha.
Además, Carmona aprovechó para pedir incentivos fiscales para la rehabilitación de viviendas «porque las ayudas son muy limitadas».