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Turistas ante las murallas de la Alcazaba. / Manuel Gómez
El dulce momento que atraviesa el turismo en Sevilla está teniendo su reflejo en el crecimiento de la oferta hotelera de la ciudad, que vive un verdadero boom, con numerosos proyectos de rehabilitación de edificios en el Centro que sumarán nuevas plazas de hoteles y apartamentos turísticos, como los que se levantan en el Paseo de Colón, Reyes Católicos, los antiguos almacenes Vilima, en la extinta sede del Banco de Andalucía o en la plaza de Molviedro, entre otros. A falta de que se pongan en carga estas docaciones, el dinamismo en el sector se está dejando sentir en los últimos meses, de manera que al cierre del pasado junio la capital hispalense contaba con 239 establecimientos hoteleros abiertos y 22.782 plazas disponibles.
En los últimos doce meses –de junio de 2017 a igual mes de 2018–, se contabilizan 23 nuevas aperturas que han sumado casi un millar de nuevas plazas (928) a la oferta hotelera de la ciudad, esto es, un incremento del 10,6 por ciento en el número de alojamientos y un crecimiento del 4,2 por ciento en la capacidad conjunta de los mismos, según los datos aportados por los propios establecimientos al Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra de viajeros que eligieron Sevilla capital como destino se elevó hasta los 1,31 millones de personas en los primeros seis meses del año, lo que supone un ligero aumento del 1,74 por ciento en comparación con el primer semestre de 2017. Esta mejora se debió fundamentalmente a los visitantes extranjeros, que aumentaron su llegada un 2,7 por ciento (732.795) frente a la leve subida, del 0,6 por ciento, de los nacionales (578.311), según la Encuesta de Ocupación Hotelera, conocida ayer. La ciudad contabilizó en ese periodo un total de 2,69 millones de pernoctaciones, lo que arroja una estancia media algo superior a los dos días (2,05).
Si atendemos a lo que ocurrió solo en el mes de junio, la ciudad recibió a 243.977 turistas, lo que implica un ligero retroceso del 0,60 por ciento en comparación con idéntico mes del año pasado.
En este caso, descendió la cifra de visitantes españoles un dos por ciento (98.945), mientras que los foráneos crecieron también mínimamente (un 0,3 por ciento, hasta los 145.032). Sin embargo, las pernoctaciones mejoraron un 6,7 por ciento, hasta sumar 480.739, lo que deja una estancia de 1,97 días.
Los hoteles sevillanos, por su parte, registraron el sexto mes del año un grado medio de ocupación del 69,51 por ciento, 1,78 puntos porcentuales superior a la tasa conseguida en junio del año pasado, aunque cinco puntos inferior a la ocupación de mayo, uno de los meses más fuertes junto con el de abril para el sector.
También se constata una mejora en los fines de semana, con hoteles llenos al 77,13 por ciento de su capacidad, dos puntos porcentuales más que hace un año. Unos establecimientos que suman en la capital 11.284 habitaciones, oferta un cuatro por ciento más elevada a la de hace doce meses, según el INE.
Otro de los datos de interés que ofrece esta encuesta hace referencia al empleo directamente vinculado a la actividad hotelera. Al cierre de junio, el sector contaba con 3.665 trabajadores, 128 personas menos que las empleadas en mayo (un -3,4 por ciento) y apenas 47 asalariados más que a estas alturas del año pasado. El empleo, por tanto, no crece al mismo ritmo que la actividad del sector.