La peatonalización de Baños necesita mejorar

La calle Baños ha estrenado peatonalización entre la «normalidad» vista por las autoridades municipales y el caos que han vivido comerciantes, vecinos y conductores en las primeras horas de aplicación de la nueva restricción al tráfico rodado. Quejas y alguna que otra sorpresa por la falta de información sobre la medida, coches que buscaban alternativas al corte de la calle y hasta una pareja de la Policía Local que respondía con paciencia y cierta resignación a las continuas preguntas de los vehículos que intentaban acceder por la ruta «de siempre» fueron el paisaje habitual durante las primeras horas de este viernes, el día del estreno de la primera peatonalización del actual gobierno socialista.

Cierto es que, de momento, habrá que darle a la medida el beneficio de la duda. Entre otras cosas porque aún a mediodía varios operarios de la Delegación de Movilidad se encontraban finalizando las obras necesarias para esta peatonalización, con la instalación de los bolardos y la colocación de alguna señales verticales que advertían a los conductores de las nuevas rutas a seguir. Era la misma percepción que tenían algunos comerciantes de la zona. «Hoy casi no nos hemos enterado de nada porque las obras han estado toda la mañana. A ver qué es lo que pasa el fin de semana», contaba una de las dependientes de la tienda de Mariscos González en el tramo final de Baños. Uno de sus clientes mostraba cierto recelo por la decisión. «¿Y entonces ahora por dónde hay que tirar? Cada vez nos lo ponen más difícil», replicaba.

Pero las críticas iban más orientadas al modo de hacer las cosas que al concepto de peatonalización, aplaudido y reivindicado desde hace años por los vecinos y comerciantes. «A esta calle le hacía mucha falta porque estas aceras son tan estrechas que la gente ni siquiera se puede parar en los escaparates. Y ya los viernes y los sábados para qué contarte. Solos coches y más coches», explicaba uno de los trabajadores de la tienda de reparación de calzado situada en el local frente a la calle Antolinez. Aún así, coincidía con el resto en denunciar lo caótico de este primera jornada. «Esto hoy es un lío porque las señales no ayudan en nada y siguen pasando coches. O hay Policía o me parece a mí que de momento van a seguir habiendo tráfico. Veremos a ver qué pasa este fin de semana».

Más allá de estas valoraciones, el análisis realizado desde el gobierno local hablaba de una realidad bien distinta. El concejal de Movilidad y delegado del distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, dijo que la ciudadanía había asumido con plena «normalidad y celebración» esta peatonalización, que responde a lo que consideró una reivindicación «histórica» de comerciantes y vecinos. Por eso añadió que la medida «ha venido para quedarse» más allá de este plan de tráfico de Navidad porque era necesario «solucionar de una vez por todas» la saturación de tráfico y «contaminación acústica y atmosférica» que sufría esta calle.

¿Y los conductores?

Circular con el coche por Baños –una de las principales vías de acceso al centro– hasta el aparcamiento público de la plaza de la Concordia obliga desde ahora a dar un importante rodeo. Al llegar al cruce con San Vicente, los vehículos deben girar a la izquierda, si quieren salir a Torneo, o a la derecha –cuyo tramo ha cambiado de sentido– si buscan incorporarse al centro, circulando por Cardenal Cisneros, Virgen de los Buenos Libros, San Juan de Ávila y la plaza de la Gavidia. Así lo indican varias señales situadas en esta intersección, que encontraban el apoyo de una pareja de la Policía Local que advertía de la situación. Pues la peatonalización de la calle Baños solo se indica con una señal vertical de prohibido, sin que, por el momento, haya otros indicadores que limiten esta circulación.

Pero los ajustes que todavía ayer se estaban llevando en cabo en la zona disparaban la picaresca de los conductores. Más de un vehículo desafió la prohibición y accedió a Baños dando un rodeo por la calle Jesús de la Veracruz, donde además se mantiene una señal que permite continuar de frente por Teodosio o bien girar a la derecha a la zona peatonalizada –con excepción de residentes y propietarios de plazas de aparcamientos–. De igual modo, también se ha cortado definitivamente al tráfico el tramo de la Gavidia entre las calles Cardenal Spínola y San Juan de Ávila, donde aún ayer los operarios instalaban varios bolardos.