Los agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla están revisando y analizando el contenido de un ordenador portátil y un lápiz de memoria propiedad del hombre encarcelado por presuntos delitos de agresión sexual y homicidio sobre una joven de 31 años que había ingerido medicamentos en el parque de María Luisa de Sevilla para intentar suicidarse.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juez de Instrucción número 16, Juan Gutiérrez Casillas, dictó el pasado día 8 de abril un auto en el que autoriza a la Policía Nacional a analizar la información guardada en un ordenador portátil y un lápiz de memoria pertenecientes al detenido a fin de buscar cualquier indicio que pueda ayudar a esclarecer el caso.
Las mismas fuentes han indicado que el abogado del detenido tiene previsto solicitar en los próximos días la puesta en libertad provisional de su patrocinado.
El mismo día en que el juez dictó el auto, comparecieron en sede judicial un total de 14 testigos, entre ellos la actual pareja sentimental del detenido, familiares y amigos de la víctima y cinco trabajadores de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla que prestan sus servicios en el referido parque.
En su comparecencia, la pareja del imputado rectificó parte de la declaración que prestó ante la Policía y dijo que éste volvió a casa sobre las 22.30 horas del día 23 de febrero, algo de lo que se acuerda perfectamente porque «miró el reloj cuando entró por la puerta».
Este extremo contrasta con lo que la mujer declaró ante la Policía, cuando manifestó que estaba esperando en casa a su pareja y que, como no llegaba, se fue a dormir, de manera que no lo vio hasta la mañana del día siguiente, 24 de febrero, han indicado las fuentes a Europa Press.
En su declaración judicial, el detenido explicó que sobre las 21.00 horas del 23 de febrero coincidió en el Parque con la víctima, a la que no conocía con anterioridad, de manera que ambos decidieron mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo, tras lo que se despidió de la joven y se marchó del parque sobre las 22,00 horas, por lo que no se enteró del fallecimiento hasta la mañana del día siguiente.
DENUNCIA POR MALTRATO EN 2006
La mujer también modificó otros aspectos de su declaración policial, ya que ante los agentes dijo que su pareja mantenía relaciones homosexuales «esporádicas» y ante el juez lo negó, mientras que ante la Policía también desveló que en 2006 le denunció porque según ella le escondió barbitúricos en la comida y, cuando se encontraba semi inconsciente, aprovechó para desnudarle y hacerle fotos.
Sin embargo, ante el juez declaró que se trató de un episodio «puntual» y que «nunca ha vuelto a ocurrir».
El juez también tomó declaración el pasado 8 de abril a la hermana y a varios amigos de la víctima, que ratificaron que ésta le remitió a sus teléfonos mensajes de despedida porque tenía intención de suicidarse, y cinco empleados de Parques y Jardines, entre ellos el capataz del Parque María Luisa que halló el cuerpo.
EL HALLAZGO
Este último dijo que halló a la joven sobre las 9,00 horas del 24 de febrero en la glorieta de Juanita Reina del parque, sentada en un banco, con la capucha puesta sobre su cabeza, «como si estuviera durmiendo» y junto a varios pañuelos de papel «manchados de sangre».
En ese momento, y según declaró ante el juez, comenzó a preguntarle cosas y a intentar moverla, pero como vio que no reaccionaba llamó a los servicios sanitarios del 061, que se desplazaron hasta el lugar y confirmaron el fallecimiento de la joven, momento en el que el testigo pudo observar la gran cantidad de sangre que presentaba el cuerpo.
El capataz señaló, además, que también se personó en el lugar de los hechos la Policía Nacional, que encontró en el bolso de la joven una carta de despedida y que sobre las 12,00 horas «ordenó» a los trabajadores del parque que limpiaran la zona, ya que inicialmente se pensó que se trataba únicamente de un suicidio, por lo que tiraron los pañuelos mencionados a un contenedor.
No obstante, y a la vista de una serie de indicios, la Policía modificó posteriormente dicha orden y los pañuelos fueron recuperados de dicho contenedor, según declaró este testigo, que también relató que, al día siguiente, se presentaron en el parque unos 50 agentes «en chándal» a fin de buscar el instrumento empleado para la muerte.
Según este testigo, los policías llegaron a subirse a los tejados de las casetillas del parque, aunque sin éxito, puesto que dicho instrumento aún no ha sido localizado.
MAS TESTIGOS EL 29 DE ABRIL
Tras las 14 testificales practicadas, el juez ha citado a declarar el día 29 de abril a dos indigentes, uno de los cuales habría visto al detenido en el parque en la fecha de los hechos.
El pasado día 11 de marzo, el Juzgado ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de F.M.S. por presuntos delitos de agresión sexual y homicidio, tal y como solicitó la Fiscalía de Sevilla.
En su declaración, el imputado negó que las relaciones fueran violentas, algo que contradicen los informes forenses, que han concluido que la joven falleció por un shock hipovolémico debido a la abundante pérdida de sangre provocada por los abusos sexuales que sufrió y no por los efectos de los barbitúricos ingeridos con la intención de acabar con su propia vida.
El detenido, vecino de Sevilla, cuenta con varios antecedentes policiales, entre ellos por malos tratos, aunque ninguno de estos antecedentes es de índole sexual.