La Policía solo tardó cuatro horas en localizar al presunto agresor de Nervión

El gerente del centro comercial, Carlos Fernández, ha mostrado su apoyo a la familia de María Gracia, Penélope y Alvaro, y también para la compañera que resultara herida en el suceso por defender a su compañera, Elisabeth, para que se recupere «lo antes posible»

15 jul 2015 / 18:13 h - Actualizado: 15 jul 2015 / 21:42 h.
  • Minuto de silencio de los trabajadores del Centro Comercial Nervión Plaza en memoria de la compañera limpiadora asesinada. / José Luis Montero
    Minuto de silencio de los trabajadores del Centro Comercial Nervión Plaza en memoria de la compañera limpiadora asesinada. / José Luis Montero

Poco antes de que comenzara la jornada en el centro comercial Nervión Plaza, los trabajadores se concentraban en la plaza central para recordar a María Gracia Martínez, la limpiadora fallecida el pasado 9 de julio tras ser agredida supuestamente por un menor de 14 años al que sorprendió robando en los vestuarios de las trabajadoras. Compañeros y amigos de la fallecida guardaron cinco minutos de silencio también en apoyo a otra compañera, Elisabeth, que también resultó herida.

La pena, la rabia y el miedo se dejaban notar en las palabras de algunos de los trabajadores del centro comercial. «Llevábamos con ella 18 años. Eso es parte de una vida. Somos como una familia, no sólo compañeros. Nos la han quitado, a nosotros y a su familia. Lo único que pedimos es Justicia», comentaba una de ellas.

«Nos da mucha pena, le podría haber pasado a cualquiera de nosotras. Por eso tenemos miedo porque nos montamos en ese montacargas y en cualquier momento puede ocurrir otra vez», aseguraba otra de las compañeras del servicio de limpieza, compuesto por 15 personas, y que desde el suceso reclaman más seguridad.

Una seguridad que en principio, según anunció el gerente del centro comercial, Carlos Fernández, «no ha aumentado» desde el suceso. Si bien, aseguró que «se han hecho análisis por si son necesarias modificaciones». Unos cambios que emplazó al cierre de la investigación. «Si entonces se determina que hay que hacer algún cambio, se hará», dijo.

Fernández puso en valor la presencia de las cámaras de seguridad en el centro gracias a las cuales y por el trabajo «de la brigada de Homicidios de la Policía Nacional y el apoyo del servicio de seguridad» se pudo identificar al supuesto agresor. «Los hechos fueron a las 19.00 y a las 23.00 la Policía ya tenía en su poder la imagen del supuesto agresor», aseguró. Fernández no quiso detallar el motivo de la agresión, «pues hay un secreto de sumario sobre el caso», pero «algún intento de robo hay ahí».

El gerente detalló que el vestuario de las limpiadoras se encuentra situado en un pasillo «por el que puede pasar cualquiera». «Son vías de evacuación, de emergencia, que tienen que estar abiertas por el tema de seguridad», dijo, aunque no confirmó que la agresión se produjera en este espacio. «La justicia, a partir de ahora, es la que tiene que hacer su trabajo», afirmó.

Lo que sí aseguró es que el supuesto agresor solía transitar por zonas publicas, pero «no se tiene constancia de que frecuentara» el centro comercial, ya que si no, «lo habrían reconocido en las cámaras de seguridad».

Fernández, tras reiterar su agradecimiento al personal sanitario y a la Policía por el «trabajo y por la rapidez con la que detuvieron al presunto agresor», insistió en que ahora «lo importante es el apoyo especialmente al personal de limpieza que es el más afectado». «Están pasando por un shock importante» y por ello, dijo, se está intentando mantener un «contacto permanente» con ellos, dándoles todo el «cariño» y haciendo algunos cambios para que se encuentren «mucho mas cómodos», con el objetivo de intentar volver a la normalidad lo antes posible.

Además, el gerente incidió en su apoyo a la familia de María Gracia, «Penélope y Álvaro», que no estuvieron presentes en la concentración, y también para la compañera que resultó herida en el suceso por defender a su compañera, Elisabeth, para que se recupere «lo antes posible». Fernández informó de que actualmente se encuentra «bien físicamente», aunque se llevó un golpe en la frente, el problema es «el daño moral porque se encontró con el agresor cara a cara». Finalmente, aseguró que su apoyo a la familia se mantiene «desde el primer día».