La receta electrónica llegará
a la medicina privada en 2018

Médicos y Farmacéuticos ponen en marcha un sistema pionero en
Sevilla que nace con la idea de implantarse en todo el territorio nacional

14 mar 2017 / 15:07 h - Actualizado: 14 mar 2017 / 22:45 h.
"Sanidad"
  • Un farmacéutico atiende a un cliente en una oficina de Farmacia. / El Correo
    Un farmacéutico atiende a un cliente en una oficina de Farmacia. / El Correo

Sevilla será la primera ciudad del país que ponga en marcha la receta electrónica para los usuarios de la sanidad privada. Con este sistema, que se implantará a lo largo del primer trimestre del año que viene, la provincia iniciará este pilotaje con la idea de que sea después implantado en toda la comunidad andaluza así como en el resto del territorio español.

Así lo explicaron ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez, y su homólogo del Colegio de Médicos de Sevilla, Juan Bautista Alcañiz, durante una rueda de prensa en la que explicaron conjuntamente que este proyecto nace con la idea de ser homologado por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y la Organización Médica Colegial, de forma conjunta con la administración, para que la receta electrónica de cualquier médico pueda ser utilizada en todo el territorio nacional.

Tanto Manuel Pérez como Juan Bautista Alcañiz explicaron que esta medida atiende a la idea de ofrecer un mejor servicio a todos los usuarios de la sanidad privada y tomando el modelo de la receta electrónica que desde hace años se implantó en la sanidad pública. De esta forma el médico podrá recetar los medicamentos necesarios para todo un tratamiento sin la necesidad de que tenga que ir de nuevo a la consulta a por otra receta cuando se le hayan terminado pero tenga que seguir tomándolos más tiempos. «Se trata de facilitar la vida al enfermo y evitarles desplazamientos que se pueden ahorrar con esta receta».

La receta electrónica también tendrá como consecuencia un consumo más responsable y moderado de los medicamos dado que el galeno recetará el tratamiento y de esta manera no se almacenarán en el domicilio del paciente cajas y cajas de medicamentos que le han ido sobrando en anteriores ocasiones. También será más fácil para el médico porque facilitará la prescripción del tratamiento completo, tanto en el número de medicamentos –«con la receta de papel cada uno de los medicamentos debe ir en una receta independiente»– como la duración del mismo. «La receta electrónica también incorporará alertas y avisos sobre interacciones y alergias del paciente, lo que redundará en un mayor control sobre los tratamientos de los enfermos, tanto a nivel de prescripción como de la retirada del medicamento en la oficina de farmacia», explicaron sin olvidar que otra de las ventajas de este nuevo sistema también servirá para abrir «un canal de comunicación directo con el médico y evitará la falsificación de recetas gracias a la incorporación de su firma electrónica».

Igualmente, el farmacéutico también se verá beneficiado con esta receta electrónica dado que el nuevo modelo permitirá la «desburocratización del proceso de dispensación» evitando la «cumplimentación manual de la información requerida por la orden de dispensación según el Real Decreto. Así, según opinaron los presidentes de los dos órganos colegiales, «la implantación de este sistema abre las puertas a un nuevo modelo de relación entre el ciudadano y los profesionales que cuidan de la salud, que además de ofrecer todos los beneficios de un sistema de receta electrónica en el ámbito privado, aportará elementos añadidos y exclusivos de gran valor para paciente, médicos y farmacéuticos».

Los presidentes de estos dos colegios profesionales también explicaron que el coste económico que supone implantar este sistema está siendo asumido de momento tanto por el colegio de Médicos como por el de Farmacéuticos, y aunque optaron por no desvelar de momento el montante económico que supondrá sí reflejaron que se trata de «una cantidad importante».

También explicaron que esta medida, que se podrá utilizar con el DNI electrónico, también atiende que a los ciudadanos también usan cada vez más la sanidad privada y que las clínicas y centros de consultas son ahora el modelo más utilizado en detrimento de la consulta privada y tradicional del especialista.

Sevilla será la primera ciudad del país que ponga en marcha la receta electrónica para los usuarios de la sanidad privada. Con este sistema, que se implantará a lo largo del primer trimestre del año que viene, la provincia iniciará este pilotaje con la idea de que sea después implantado en toda la comunidad andaluza así como en el resto del territorio español.

Así lo explicaron ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez, y su homólogo del Colegio de Médicos de Sevilla, Juan Bautista Alcañiz, durante una rueda de prensa en la que explicaron conjuntamente que este proyecto nace con la idea de ser homologado por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y la Organización Médica Colegial, de forma conjunta con la administración, para que la receta electrónica de cualquier médico pueda ser utilizada en todo el territorio nacional.

Tanto Pérez como Alcañiz explicaron que esta medida atiende a la idea de ofrecer un mejor servicio a todos los usuarios de la sanidad privada y tomando el modelo de la receta electrónica que desde hace años se implantó en la sanidad pública. De esta forma el médico podrá recetar los medicamentos necesarios para todo un tratamiento sin la necesidad de que tenga que ir de nuevo a la consulta a por otra receta cuando se le hayan terminado pero tenga que seguir tomándolos más tiempos. «Se trata de facilitar la vida al enfermo y evitarles desplazamientos que se pueden ahorrar con esta receta».

La receta electrónica también tendrá como consecuencia un consumo más responsable y moderado de los medicamos dado que el galeno recetará el tratamiento y de esta manera no se almacenarán en el domicilio del paciente cajas y cajas de medicamentos que le han ido sobrando en anteriores ocasiones. También será más fácil para el médico porque facilitará la prescripción del tratamiento completo, tanto en el número de medicamentos –con la receta de papel cada uno de los medicamentos debe ir en una receta independiente» como la duración del mismo. «La receta electrónica también incorporará alertas y avisos sobre interacciones y alergias del paciente, lo que redundará en un mayor control sobre los tratamientos de los enfermos, tanto a nivel de prescripción como de la retirada del medicamento en la oficina de farmacia», explicaron sin olvidar que otra de las ventajas de este nuevo sistema también servirá para abrir «un canal de comunicación directo con el médico y evitará la falsificación de recetas gracias a la incorporación de su firma electrónica».

Igualmente, el farmacéutico también se verá beneficiado con esta receta electrónica dado que el nuevo modelo permitirá la «desburocratización del proceso de dispensación» evitando la «cumplimentación manual de la información requerida por la orden de dispensación según el Real Decreto. Así, según opinaron los presidentes de los dos órganos colegiales, «la implantación de este sistema abre las puertas a un nuevo modelo de relación entre el ciudadano y los profesionales que cuidan de la salud, que además de ofrecer todos los beneficios de un sistema de receta electrónica en el ámbito privado, aportará elementos añadidos y exclusivos de gran valor para paciente, médicos y farmacéuticos».

Los dos presidentes también explicaron que el coste económico que supone implantar este sistema está siendo asumido de momento tanto por el colegio de Médicos como por el de Farmacéuticos, y aunque optaron por no desvelar de momento el montante económico que supondrá sí reflejaron que se trata de «una cantidad importante».

También explicaron que esta medida, que se podrá utilizar con el DNI electrónico, también atiende que a los ciudadanos también usan cada vez más la sanidad privada y que las clínicas y centros de consultas son ahora el modelo más utilizado en detrimentos de la consulta privada y tradicional del especialista.