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José García Cebrián cree que Sevilla lo tiene todo para retomar el liderazgo de la bici. / J.L. Montero
¿Cómo llega Sevilla a ser la ciudad de la bicicleta?
—La idea estaba en el programa de IU para las municipales de 2003. Cuando llegamos al Ayuntamiento empezamos a trabajar en el Plan de la Bicicleta, que además fue fruto de un proceso participativo. Cuando pusimos en marcha la red elegimos un tipo de vía ciclista, bidireccional, segregada del tráfico motorizado, que tuviera continuidad en las intersecciones... Lo copiamos de San Sebastián y ellos a su vez de Holanda. Ellos se llevaron años para hacer algunas vías y nosotros construimos 80 kilómetros en un año.
—¿Cuál fue el secreto de tanto éxito?
—Crear una red amplia, conectada y segura fue fundamental.
—¿Hubo algún tramo clave para que esto funcionara?
—La Ronda Histórica. Muchas veces falta la valentía de enfrentarse a sitios muy críticos o que están muy tensionados por el tráfico motorizado. Y en ese sentido no nos tembló el pulso y el carril bici del tramo de los Jardines de Murillo, María Auxiliadora, Recaredo y Ronda de Capuchinos fue clave para que la bicicleta tenga el lugar que se merece.
—¿Podían imaginar el cambio en la ciudad?
—Estábamos convencidos de que el construir las vías ciclistas era una cuestión de interés general y público. Porque Sevilla, todo el mundo lo decía, es la ciudad idónea. Igual que Córdoba o Málaga, ciudades de tamaño manejable, que además es plana, hay buena temperatura... Sabíamos que iba a tener éxito pero no hasta las cotas que alcanzó. Eso no nos lo esperábamos. Nos pusimos en poco tiempo como la cuarta ciudad del mundo.
—¿Cómo lo ve ahora?
—Muy parado, desgraciadamente. Era algo que bastaba con seguir la inercia y la tendencia para que se mantuviera a la cabeza. Ha habido un frenazo brutal durante la época del PP que prácticamente se avergonzaba de las vías ciclistas y en el año que llevamos de gobierno del PSOE se está continuando con las políticas de siempre, las políticas cochistas. Como el giro a Baños, no sé cuántos aparcamientos en Cartuja...
—¿Qué pasos habría que seguir para que se le diera un nuevo impulso?
—Crear la Oficina de la Bicicleta de nuevo, volver a constituir la Comisión de la Bicicleta, que era el órgano de participación ciudadana donde estaban los movimientos sociales, la Universidad, la Diputación, la Junta, el tejido económico de la bici... Y a partir de ahí, ir realizando propuestas y ejecutándolas. Sevilla lo tiene todo para volver al liderazgo de la bicicleta; lo que falta es voluntad para volver a coger el manillar de la política ciclista.