«La salida de la Macarena es superior a todas mis fuerzas»

El periodista José Antonio Sánchez Araújo asegura que de todas sus locuciones de Semana Santa se queda con las madrugadas en el Arco

11 dic 2016 / 15:40 h - Actualizado: 12 dic 2016 / 07:00 h.
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  • José Antonio Sánchez Araújo narra un partido de fútbol desde el estadio de Anfield (Liverpool). /El Correo
    José Antonio Sánchez Araújo narra un partido de fútbol desde el estadio de Anfield (Liverpool). /El Correo

Desde que inició su labor en Diario Pueblo, el maestro Sánchez Araújo ha pasado por multitud de medios: Suroeste y la Hoja del Lunes, Diario 16 y El Correo de Andalucía, sin olvidar colaboraciones puntuales en dos cabeceras deportivas de referencia como Marca y AS. En televisión ha trabajado en Giralda y Localia mientras que en ‘su’ medio, ha estado en La Voz del Guadalquivir, durante 14 años, y en la SER, casi tres décadas. Toda esa carrera le ha servido para obtener la Medalla de Oro de la Diputación. Uno de sus últimos reconocimientos lo obtuvo el pasado año cuando el Sevilla FC inauguró una sala de prensa con su nombre.

–¿Qué diagnóstico hace de la radio en nuestro país?

–La radio atraviesa en estos momentos una etapa realmente formidable, en especial, las tres grandes emisoras del país como son la SER, Onda Cero y la Cope. Se palpa un ambiente competitivo y extraordinario. En Andalucía, el problema más importante es que los gastos en fichajes de los grandes profesionales de comunicación se realiza en Madrid y al periodismo de provincia solo le llegan las migajas.

–Con la aparición de la televisión, se decía que la radio llegaría a su fin. ¿Corre peligro ahora por las redes sociales?

–Vivimos ahora un momento bastante extraño. Todo el mundo lleva un móvil para escuchar radio, estar informado o entrar en contacto con los amigos y eso es bueno aunque sin olvidar que también en las redes hay excesiva basura. Sin embargo, a pesar de los problemas que pueda acarrear esto último, la radio no desaparecerá. Los datos de EGM están ahí y mientras que no exista otra fórmula de medición nos dice que cada día está más fuerte y fresca con unos números incontestables –seis millones de oyentes la sintonizan por las mañanas, sumando las tres emisoras que citaba antes– y nos dice que cada día está más fuerte.

–En ese sentido, ¿es muy diferente el periodismo que se practica en la radio hoy y el de hace unos años? No me refiero a la revolución única y exclusivamente tecnológica...

–La radio antigua era una maravilla y no tenía nada que ver con la prensa rosa. Era una radio abierta al público, musical, de entretenimiento... Hoy día se basa en muchas ruedas de prensa y, por si fuera poco, no dejan que los periodistas puedan formular preguntas...

–Sevilla siempre ha dado grandes programas en las ondas...

–Cierto. Sin embargo, el escenario hoy es muy diferente y el 80% de la programación en las emisoras locales se hace desde Madrid... Pero Sevilla siempre ha dado y da buenos profesionales y es motivo para sentirse orgulloso...Hasta el punto que Herrera (Carlos) hace diariamente su programa nacional desde Sevilla y, además, alardea de ello. No me gustaría dar nombres de grandes maestros de la comunicación en nuestra ciudad porque la lista sería más extensa que una guía de teléfono...

–Para hacer frente a la crisis en el periodismo, ¿qué ventajas o inconvenientes tiene este medio para afrontarla?

–Por su naturaleza, la radio perdurará por los siglos de los siglos y esa es la principal ventaja. Sin embargo, es verdad que cada vez –insisto- tenemos menos programación local y los pocos espacios que hay en la parrilla han quedado reducidos a pequeñas ventanas. A mí me gustaría aprovechar estas líneas para reclamar, precisamente, que se apueste más por lo local, quizá esa sea un serio inconveniente porque cuanto menos programas propios, menos profesionales harán falta en las grandes emisoras nacionales.

–Ha probado diferentes medios, ¿qué tiene la radio que engancha a quien ha pasado por ella?

–La radio tiene algo especial. He estado en muchos medios, de prensa, radio y televisión, y no lo cambio por ninguno de ellos. Además he tenido la suerte de estar en una grande, como la SER, y en ella he pasado buena parte de mi vida delante de un micrófono y he vivido momentos inolvidables.

–Imagino que será difícil, pero dígame uno de esos momentos...

–Siempre me piden que recuerde el gol que narré sin verlo. Era un partido en Grecia contra el PAOK de Salónica e hicimos la narración desde el hotel. Alquilamos una televisión y en el momento crítico, era el último lanzamiento de la tanda de penaltis y turno para el Sevilla, en ese preciso instante se fue la señal televisiva y canté el gol...Por fortuna, entró el balón. ¿Qué hubiera pasado si falla el jugador? No lo sé, ni me lo he planteado...

–Y si hablamos de Semana Santa, ¿aquí no habrá dudas?

Pues no. Me quedo con la salida de la Macarena. Han sido 28 años, ni más ni menos, narrando ese momento mágico desde un lugar privilegiado, junto al Arco. He tenido la dicha de muy pocos. Eso, para mí, no tiene nombre; es superior a todas mis fuerzas