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La Sareb proyecta que las obras del nuevo proyecto para la Florida podrían empezar en noviembre de 2018. / Jesús Barrera -
El nuevo proyecto para la manzana de la Florida que lleva años abandonada contempla la construcción de 115 viviendas en lugar de las 84 previstas inicialmente, según han confirmado fuentes de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), propietaria del suelo. Este incremento de viviendas se podrá realizar a costa de hacerlas de menor tamaño y con el objetivo de que tengan menor acogida en el mercado dado que los precios, lógicamente, serán de menos cuantía.
La decisión de que esta sociedad se haga cargo de las obras atiende a la falta de acuerdo que finalmente hubo con la promotora Mothinsa para que esta desarrollara las obras. Finalmente, no hubo acuerdo entre las dos partes para el plan de negocio previsto y el acuerdo quedó roto. Entonces, la Sareb decidió desarrollar el terreno aunque han tenido que ir a contrarreloj porque la Gerencia de Urbanismo sacará a la venta forzosa el suelo si no hay proyecto previsto. Por este motivo, las mismas fuentes confirmaron que deben pedir la licencia antes del 27 de noviembre si no quieren perder la titularidad del solar y barajan que las obras arranquen en octubre del año 2018.
El solar de la Florida, que se ubica entre las calles la Florida, Luis Montoto y la avenida de Menéndez y Pelayo era en 2009 propiedad de la promotora Novaindes, que adquirió las fincas después de que un largo proceso jurídico dejara todas las viviendas libres de inquilinos, la mayoría de ellos con contratos de renta antigua. Pero los trabajos de Novaindes descubrieron casa de un arrabal sevillano del siglo XIV del que se tenía conocimiento pero del que no se habían encontrado nunca restos. Este barrio, que respondía al nombre de Benialofar, se ubicaba entre las puertas de Carmona y la Carne. Este barrio presentaba un urbanismo muy similar al de Santa Cruz ya que estaba levantado siguiendo un patrón de calles estrechas.
Con la llegada de la crisis económica, Novaindes se vio obligada a presentar un concurso de acreedores. Caja de Ahorros de Galicia –NovaCaixaGalicia– pidió entonces que se ejecutara el crédito de 42,9 millones de euros que concedió a Novaindes para que realiza las obras. Además del principal la entidad reclamaba tanto intereses y costas, por lo que la reclamación ascendió a 55,7 millones.
Años después, en 2013, el juzgado anunció que el suelo se ponía en venta a través de una subasta pública y como nadie pujó por los terrenos, la Sareb pidió al juzgado que se le adjudicara el terreno por 60,9 millones. Esta cantidad era la mitad del valor de tasación, por lo que quedó de esta maniera satisfecha la deuda con Novaindes.
Los 80 particulares que entregaron un total 1,8 millones de euros a Novaindes para comprar las viviendas, garajes y trasteros sí lograron recuperar el dinero entregado en el año 2014.