Una Sevilla sin coches de caballos, sin veladores, sin tráfico, Metrocentro, bicis... esa es la ciudad que conocerá el presidente de EEUU, Barack Obama el este fin de semana. Una ciudad que, salvo por las altas temperaturas que se esperan esos días, poco tiene que ver con la realidad del día a día del casco histórico de la capital hispalense. El motivo de tanta restricción no es otro que la evidente seguridad que la primera visita de un dirigente estadounidense en activo requiere. «Nos jugamos mucho. Es una gran oportunidad para la ciudad y hay que saberla gestionar bien. Sevilla va a estar de moda en EEUU», apuntó ayer el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en la cadena Ser.
Para ello, el Ayuntamiento ha previsto un dispositivo de medio centenar de efectivos entre Policía Local, Bomberos, Protección Civil, 061 y otros efectivos de empresas municipales como Lipasam o el Zoosanitario, que estarán coordinados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Casa Real y la embajada de Estados Unidos que lleva tiempo trabajando en la visita de Obama a la capital hispalense porque, como apuntó Espadas, «todo estará preparado por más espontáneo que sea». Y es que, hasta el momento ha habido varias reuniones al más alto nivel aunque, admitió el regidor hispalense quien aseguró que la ciudad «tiene amplia experiencia en grandes dispositivos de seguridad. No es algo novedoso para nosotros», se concedió.
Para la visita de Obama Sevilla se transformará y se blindará al tráfico. El plan especial implicará que el centro prácticamente estará cerrado a los coches salvo para residentes con garajes. Los cortes se producirán entre la noche del sábado y la mañana del domingo en Reyes Católicos y calles adyacentes. Habrá cortes totales en los alrededores del Real Alcázar, la Catedral, la Puerta de Jerez y las calles de acceso a las mismas, y en la mañana del domingo para la Alfalfa. Los vehículos de carga y descarga sí podrán acceder el sábado por la mañana e, igualmente, se darán unas habilitaciones especiales para bodas.
Las líneas 40, 41, 43 y C5 de Tussam quedarán afectadas temporalmente, al igual que el Metrocentro, que solo prestará servicio hasta el Archivo de Indias durante toda la mañana del domingo. Tampoco podrá estará operativo el servicio de coches de caballos en toda la zona de la Catedral el domingo. Y la línea Especial Aeropuerto también se verá afectada, así como los desplazamientos desde y hacia el aeropuerto justo en el momento del paso de las comitivas.
La visita de Obama también afectará al servicio de taxis y al acceso a los aparcamientos públicos de San Pablo, la plaza de la Magdalena y calle Albareda.
Además, desaparecerán los clásicos veladores del paisaje urbano del casco histórico. En concreto se retirarán en la Avenida de la Constitución, Alemanes, Mateos Gago y en el entorno de San Pablo y la Magdalena. Se revisarán los cajones de obras y se retirarán parte de las bicicletas de Sevici en el entorno de San Pablo y Plaza Nueva.
Los sevillanos que quieran acercarse al presidente estadounidense tendrán que hacerlo en «bolsas restringidas» en el entorno de la Catedral y el Real Alcázar que también permanecerá cerrado a las visitas el sábado y el domingo. De hecho, el Ayuntamiento tiene previsto cancelar y devolver el importe de las reservas realizadas por internet para estos días.
En definitiva, toda una transformación de la fisonomía de la ciudad por la que el regidor hispalense pidió «comprensión y colaboración a los sevillanos».
UN PASEO DEL ALCÁZAR A LA CATEDRAL El planning del presidente estadounidense es el misterio más ansiado de desvelar por todos. Obama llegará a San Pablo, donde lo esperará Felipe VI y Soraya Sáenz de Santamaría. De allí se desplazará al hotel Colón donde tiene reservadas 80 habitaciones. En el NH Plaza de Armas se instalará la delegación que lo acompaña donde ya tienen establecido todo el dispositivo de seguimiento necesario. A la mañana siguiente se desplazará al Alcázar en coche y de allí dará un paseo a pie acompañado del rey, el alcalde y la presidenta andaluza, Susana Díaz. Una vez finalizado volverá al hotel antes de partir hacia la base de Rota. Es en este momento donde el mandatario dispone de unas horas que quizá emplee para realizar la visita menos institucional y más privada y aproveche para comer en algún restaurante de la zona.El planning del presidente estadounidense es el misterio más ansiado de desvelar por todos. Obama llegará a San Pablo, donde lo esperará Felipe VI y Soraya Sáenz de Santamaría. De allí se desplazará al hotel Colón donde tiene reservadas 80 habitaciones. En el NH Plaza de Armas se instalará la delegación que lo acompaña donde ya tienen establecido todo el dispositivo de seguimiento necesario. A la mañana siguiente se desplazará al Alcázar en coche y de allí dará un paseo a pie acompañado del rey, el alcalde y la presidenta andaluza, Susana Díaz. Una vez finalizado volverá al hotel antes de partir hacia la base de Rota. Es en este momento donde el mandatario dispone de unas horas que quizá emplee para realizar la visita menos institucional y más privada y aproveche para comer en algún restaurante de la zona.