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Campanario del Hospital de San Lázaro. / Manuel Gómez
El Hospital de San Lázaro está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace más de 30 años, pero tiene partes que son, a estas alturas, inaccesibles. Un contratiempo que está próximo a subsanarse después de que la Comisión Provincial de Patrimonio haya informado favorablemente acerca de unas obras de carácter urgente en el campanario de la capilla del centro sanitario.
Así lo confirmó ayer el delegado provincial de Cultura, José Manuel Girela, que incidió en la importancia de una actuación que ocupó el primer punto del orden del día de la última sesión de este órgano del curso político. La propuesta de intervención, según explicó Girela, la impulsa el Servicio Andaluz de Salud (SAS), y no se ceñirá en exclusiva a lo que es el campanario, dado que también favorece la recuperación de una de las imágenes que, «de forma más significativa, se ha identificado con el Hospital de San Lázaro, como son el ábside y la subida a su terraza». Imágenes que también guardan una estrecha relación con la fachada serliana y la portada de la torre de los Gausines, matizó Girela.
El proyecto, que ya cuenta con el visto bueno de Patrimonio, es una iniciativa del SAS que, «desde hace ya bastante tiempo», viene acometiendo obras de conservación tanto en la fachada principal como en la iglesia del edificio hospitalario.
La de San Lázaro no fue la única referencia al patrimonio local en la última comisión. El delegado provincial de Cultura informó de la aprobación de un «complemento» al proyecto básico y de ejecución, intervención y restauración de la portada de Francisco Niculoso Pisano del monasterio de Santa Paula, una actuación sobre la que el organismo ya informó favorablemente el pasado año. E incluso, según la información recogida por Europa Press, las obras en cuestión fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas (UTE) conformada entre Alféizar Restauraciones y Estuco y Decoración Marve.
En este caso, se ha procedido a dar luz verde a ciertos aspectos «complementarios» al proyecto primitivo, dado que estos tienen efectos sobre «elementos y obras no consideradas en el original y que no existen modificaciones sobre los planos anteriores».
Por último, la propuesta de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla con respecto a la intervención reparación y refuerzo en el taller de herramientas de la Real Fábrica de Artillería, resultante de una ampliación llevada a cabo en 1730, también cuenta con el visto bueno de Patrimonio. En concreto, se busca garantizar la «estabilidad estructural» de una zona del inmueble en la que hay un pilar que presenta numerosas grietas y que pone en riesgo a las personas y a la estabilidad del edificio. Girela destacó la cantidad de proyectos que la comisión provincial lleva anunciados sobre este enclave.