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Presentación del plan estratégico de la Universidad de Sevilla. / El Correo
La Universidad de Sevilla (US) ha presentado su Plan Estratégico 2018-2025, un documento a través del que la institución prevé poner en marcha una serie de iniciativas con el objetivo de «abrirse más a la sociedad interactuando con el entorno», según explicó la vicerrectora de Planificación Estratégica y Económica, Carmen Barroso. Enmarcada en la necesidad de «generar valor a través del conocimiento», y como una de las propuestas de futuro más llamativas del citado plan, se encuentra la intención de incrementar un 15 por ciento los fondos obtenidos en convocatorias competitivas de investigación nacionales e internacionales para el año 2025. El pasado 2016, esta cifra alcanzó los 17,5 millones de euros.
En la misma línea, se pretende aumentar en un 20 por ciento, antes de que finalice el plan, la participación e implicación de los agentes externos en los proyectos de investigación, teniendo en cuenta que en el periodo comprendido entre 2012 y 2016 fueron 250 los agentes contabilizados.
Esta y otras muchas cuestiones, divididas en tres ejes y siete líneas de actuación, están plasmadas en un documento que, en palabras de la vicerrectora de Planificación Estratégica y Económica, «ha nacido para ser el oriente de nuestros esfuerzos futuros». Es decir, el plan detalla la guía y herramienta de las próximas actuaciones de la US, «facilitando su consolidación como universidad generalista, innovadora y abierta a la sociedad».
Fraguado de forma colaborativa durante casi un año –desde noviembre de 2016 a julio de 2017– y aprobado por unanimidad el pasado 20 de diciembre por el consejo de gobierno de la Hispalense, con su puesta en marcha se da «cumplimiento a uno de los principales compromisos adquiridos por el actual equipo de gobierno», explicó el rector de la US, Miguel Ángel Castro. También la presidenta del Consejo Social de la institución académica, Concepción Yoldi, manifestó su «satisfacción» por la disposición de la universidad a «responder a lo que la sociedad espera» de ella.
En este sentido, otra de las principales preocupaciones de la institución es mejorar la inserción laboral de sus titulados, de ahí que en la tercera línea de trabajo se proponga «mejorar significativamente» los datos, situándolos por encima de la media de la comunidad autónoma y teniendo en cuenta que, según datos del laboratorio ocupacional de la US, la tasa de empleo en el curso académico 2013-2014 fue del 69,37 por ciento.
La modernización de la universidad juega también un papel fundamental en el Plan Estratégico 2018-2015 y, entre otras medidas tecnológicas a poner en marcha, se contempla modificar para 2025 el 80 por ciento de las aplicaciones informáticas corporativas, «centrándolas en los usuarios».
La séptima de las líneas, enfocada a la internacionalización de la institución, se encamina a mejorar, por ejemplo, la cuestión idiomática. Y para ello hay un compromiso expreso de potenciar las titulaciones bilingües hasta lograr que, en 2025, sean el doble de las actuales –se parte de un 15 por ciento del total de la oferta y se pretende alcanzar el 30 por ciento–.
Para reforzar la reputación, uno de los objetivos a seguir es mejorar la posición en los diferentes rankings internacionales, entre ellos el de Shangai. Los datos de 2017 sitúan a la Hispalense fuera del top 500, pero dentro del rango 501-600 de los mejores centros del mundo.
El plan al completo puede consultarse en planestrategico.us.es.