La versión menos dolorosa y más barata para atajar el cáncer de colon

El hospital Virgen Macarena aplica con éxito una técnica poco invasiva, importada de EEUU, para extirpar por vía laparoscópica tumores colorrectales

Iñaki Alonso @alonsopons /
20 feb 2017 / 19:35 h - Actualizado: 21 feb 2017 / 08:17 h.
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  • El doctor Valdés, junto al quirófano del Virgen Macarena donde aplica esta técnica mínimamente invasiva. / El Correo
    El doctor Valdés, junto al quirófano del Virgen Macarena donde aplica esta técnica mínimamente invasiva. / El Correo

Una cirugía que esquive situaciones tan dramáticas como la amputación del recto o permanecer de por vida con una bolsa de colostomía. El Hospital Virgen Macarena ha encontrado, vía EEUU, la fórmula que permita tratar tumores colorrectales sin aplicar las terapias agresivas de antaño. Desde hace casi un lustro aplica Tamis (cirugía transanal mínimamente invasiva), una técnica que permite acceder a tumores de recto tanto benignos como malignos, aunque estén alejados del margen anal. «Con Tamis se permite llegar más alto, al recto medio o superior, y extirpar pólipos benignos que no se puedan eliminar por endoscopia», señaló el doctor sevillano Javier Valdés, que fue quien implantó ese abordaje a final de 2012 y que, hoy por hoy, realizan «la mayoría de los miembros» de la Unidad de Cirugía Colorrectal, que está coordinada por Luis Capitán.

Valdés tuvo la suerte de estar realizando la rotación en el Hospital Florida de Orlando en 2008, justo cuando el equipo de los doctores Por Albert y Larach empezó a trabajar en esta técnica poco invasiva. Además de evitar consecuencias más dañinas para el paciente, este abordaje es fácil de aprender. «Es una técnica accesible para muchos cirujanos digestivos, siempre que tengan un aprendizaje previo», explica Valdés, que precisa que hace falta instrumental de cirugía laparoscópica avanzada.

Eso implica, a su vez, una ventaja económica. Antes del Tamis, se había puesto de moda otra técnica poco dañina para los pacientes, la microcirugía endoscópica transanal (TEM), que constaba casi con los mismos buenos resultados, pero que tenía como hándicap un coste desorbitado del aparataje. De hecho, el Macarena solicitó en 2008 la adquisición del equipo necesario para su implantación a la comisión de nuevas tecnologías que, pese a ser inicialmente aprobada, nunca llegó por el «importante desembolso inicial y las dificultades presupuestarias» de la administración. De hecho, únicamente el hospital Torrecárdenas de Almería dispone de esta tecnología de cirugía colorrectal tan costosa en Andalucía.

Luego llegaría esta técnica que ha ido in crecendo en los quirófanos del Macarena. Al principio fueron pocos casos, hasta alcanzar actualmente las 40 intervenciones. Esta técnica puede aplicarse a pólipos sin confirmación de malignidad o con diagnóstico de la misma, siempre que no sobrepasen la capa mucosa del recto (estadio T1), y no sean accesibles por colonoscopia. De hecho, la capacidad técnica para extirpar la lesión que permite este abordaje supera a la colonoscopia. La extirpación debe ser de pared completa, por lo que la distancia al margen anal y el tamaño de la lesión son dos factores que pueden limitar su aplicabilidad. Y por supuesto, la última palabra la tiene el análisis microscópico de la lesión extirpada, que ha de confirmar que los márgenes de sección están libres de lesión, y que no se ha sobrepasado el nivel de la mucosa rectal (T1). En este último caso, el tratamiento sería incompleto, y estaríamos obligados a realizar una cirugía radical.

La estancia hospitalaria tras este tipo de intervención es de entre uno y dos días y la reincorporación a la actividad normal no debe exceder de siete a diez días en condiciones normales, ya que el dolor postoperatorio es mínimo, y perfectamente controlable en domicilio y con analgésicos habituales. Igualmente, no hay afectación de la continencia.