La voz de los consumidores

Asociaciones. Asesoran y defienden a los compradores frente a las empresas y ante las administraciones. Una labor en continuo crecimiento

15 mar 2017 / 07:00 h - Actualizado: 15 mar 2017 / 02:00 h.
"Consumo","Los atropellos al consumidor"
  • El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, en una comparecencia ante la prensa. / C. Hernández
    El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, en una comparecencia ante la prensa. / C. Hernández
  • La presidenta de Al-Andalus, Flor Martín Merlo de la Fuente. / El Correo
    La presidenta de Al-Andalus, Flor Martín Merlo de la Fuente. / El Correo

Las asociaciones de consumidores empezaron a surgir en la década de los 70 en Europa y Estados Unidos al mismo tiempo que crecía la oferta de productos. Según explica Consumers International «la gente pronto se dio cuenta de que estaba a merced de los fabricantes, sobre todo cuando tenían quejas sobre la calidad y el valor de estos nuevos productos».

De este modo fueron surgiendo organizaciones de consumidores «que analizaban los productos que estaban a la venta, proporcionaban la asesoría independiente que hacía tanta falta y se enfrentaban a los comerciantes deshonestos cuando era necesario. Al obtener una respuesta favorable por parte del público consumidor, rápidamente se ganaron decenas de miles de adeptos que pronto se convirtieron en cientos de miles», cuenta la entidad internacional.

En el caso de España, el movimiento coincidió con el tardofranquismo y no fue hasta diciembre de 1975 cuando la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) fue legalizada como asociación privada sin fines de lucro –aunque había nacido en junio de ese mismo año–.

En Andalucía, y concretamente en Sevilla, el origen hay que buscarlo en la labor de las asociaciones vecinales. La primera en nacer, en 1980, fue la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa Al-Andalus, si bien en el siglo XXI la mayor repercusión la ha tenido Facua-Consumidores en Acción, entidad nacida en Sevilla en 1981 y que desde 2003 se ha extendido por todas las comunidades autónomas españolas, manteniendo su sede central en la sevillana calle Bécquer.

Cada vez son más los consumidores que acuden a estas entidades en busca de asesoramiento, apoyo en las denuncias e información sobre la calidad de los productos gracias a sus análisis comparativos.

Un «agente incómodo»

Facua se creó en Sevilla en 1981, en 1983 empieza a extenderse por el resto de Andalucía y en 1990 llega a todas las provincias. «En 2003 nos expandimos a nivel estatal. Hoy estamos en todas las comunidades autónomas», explica el portavoz de la entidad, Rubén Sánchez.

Nació en los años 80, a raíz de que apareciera un número creciente de conflictos con las empresas de agua, electricidad, telefonía... «Surgen del movimiento vecinal, las asociaciones de vecinos defendían los derechos de los consumidores, pero la ley no les reconocía su trabajo para este fin, y de ahí nacieron las asociaciones específicas para que los reconocieran las administraciones y los tribunales de Justicia. Son dirigentes vecinales los que impulsan su creación».

Desde su aparición, la concienciación ciudadana ha llevado a que cada año sean más quienes acuden a ellos para plantear cualquier tipo de consulta o demanda: «El número de personas ha ido creciendo. Además, a diferencia de otros sectores, en la crisis hemos tenido un crecimiento histórico. A fecha de hoy tenemos 190.000 socios, 34.000 en la provincia de Sevilla. Somos uno de los movimientos ciudadanos más importantes, con más afiliados, tras las centrales sindicales», destaca Sánchez.

Facua está hoy presente en todo el país, pese a nacer y mantener su sede central en Sevilla. «Casi todas han nacido en Madrid. Nosotros mantenemos la estructura central en Sevilla, gracias a las nuevas tecnologías y al AVE estamos en Madrid en dos horas y media, si hace falta reunirse con cualquier empresa», cuenta.

En cuanto al logro más importante, Sánchez señala que es «garantizar que tenemos respuesta a las miles de reclamaciones de nuestros socios. Que todos los días podemos solucionar problemas. Es lo que más nos satisface, que somos un instrumento útil para solucionar desde la reclamación de una pequeña cuantía a un caso de desahucio».

«Y también hemos tenido casos de fraudes masivos, uno de los más importantes, obligar a cambiar los modos de facturar de las empresas de telefonía, que cobraran por segundo. Y también devoluciones masivas por cobros ilegales de las eléctricas, por ejemplo, a raíz de nuestra demanda», añade.

En cuanto al objetivo que se plantea la asociación para los próximos años, no lo duda: «Garantizar la autofinanciación de todas nuestras organizaciones sin necesidad de recibir subvenciones, a lo que no denunciamos. Es un derecho constitucional. Pero tener garantizado que si a alguna le negasen la subvención tenga para mantenerse con las cuotas de los asociados. La central puede autofinanciarse, pero otras no». «Esto garantiza la independencia. Siempre la hemos defendido frente a partidos que gobiernan y lo hemos logrado, aplaudiendo o criticando las políticas», destaca el portavoz de Facua.

Así, recuerda que «en 2011, el gobierno del PP amenazó con ilegalizarnos por criticar los recortes en la Educación y la Sanidad públicas, pero respondimos manteniendo nuestra crítica y el gobierno tuvo que asumir que no nos calló, y no nos ilegalizó». «Gracias al apoyo de la sociedad», reconoce, y añade: «Facua es un agente incómodo. Para eso nacimos».

Pionera en Andalucía

La Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, Al-Andalus nació hace 37 años en Sevilla, siendo la primera asociación de este tipo en ponerse en marcha en la región. Su presidenta, Flor Martín Merlo de la Fuente, señala que desde su fundación su fin primordial «es la defensa integral de los derechos de los consumidores y usuarios, así como la representación de los mismos tanto en los foros creados por las Administraciones Públicas, como ante los sectores privados».

En la actualidad, Al-Andalus «ostenta la presidencia del Consejo de las Personas Consumidoras y Usuarias de Andalucía, donde se integran las Federaciones de Consumidores más representativas de Andalucía y se encuentra presente en numerosos órganos representando múltiples intereses de los ciudadanos», explica.

Entre la amplia labor que desarrollan, Martín destaca su esfuerzo para adaptar las leyes: «En Al-Andalus trabajamos para que la normativa, que afecta a los ciudadanos en su faceta como consumidores tenga en cuenta sus derechos fundamentales y los empodere frente a la sociedad de mercado, para conseguir una situación de equilibrio», afirma.

A esto hay que añadir las campañas desarrolladas «para difundir los derechos de los usuarios de telefonía y del servicio eléctrico, banca, consumo responsable, la conservación del Medio Ambiente, el derecho de admisión, los derechos en la compra y alquiler de viviendas, la prevención de accidentes domésticos y de tráfico, y promocionar la utilización de las Hojas de Reclamaciones y el Sistema Arbitral de Consumo», indica Martín. En especial la Federación «viene denunciando situaciones que atentan contra los derechos de los consumidores, como las cláusulas abusivas y la letra pequeña en los contratos».

Según los datos de 2015 –«los de 2016 aún se están computando», afirma–, la entidad «gestionó cerca de 13.000 consultas y reclamaciones a través de las distintas vías de las que dispone para atender a los usuarios: presencialmente, por teléfono y a través de internet», cifra «que se ha venido incrementando de manera exponencial desde nuestros inicios», destaca.

Como logro de estos 37 años, señala «estar en la vanguardia, defendiendo los intereses de los consumidores, en todos aquellos asuntos en los que se han podido ver comprometidos o lesionados sus derechos en asuntos importantes pero de índole cotidiana, como facturación eléctrica y de telecomunicaciones, garantías, reparaciones, publicidad engañosa, seguros, etc., así como en otros de gran calado social como los cierres de las academias Opening, el caso Forum Afinsa, las preferentes y las cláusulas suelo», y en cuanto a sus objetivos: «Trabajar por las personas cuyos intereses representamos y a las que se dirigen a nosotros para que les ayudemos a solucionar los problemas que les surgen en sus relaciones de consumo».

Otras asociaciones

OCU

Con más de 300.000 socios en toda España, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) arrastra una amplia trayectoria, especialmente en la didáctica del consumo. Sus publicaciones –OCU-Compra Maestra, Dinero y Derechos OCU-Salud, OCU Inversiones, OCU Fincas y Casas...– y análisis comparativos, así como sus campañas, se han convertido en referente sobre la compra segura. Además, impulsa la compra colectiva con la que ofrece ventajas a los consumidores –compañías eléctricas, telefonía...–. Entre sus últimos empeños, la lucha para que las entidades bancarias devuelvan cláusulas suelo y gastos hipotecarios; y las campañas para eliminar azúcar de los alimentos procesados o para no tirar la comida e incentivar la donación de alimentos por parte de agricultores, supermercados, distribuidores o restaurantes, etc.

UCA

La Unión de Consumidores de Andalucía UCA/UCE es una federación de consumidores y usuarios que se define como sin ánimo de lucro y con una organización democrática. Tiene carácter autonómico, y en la misma están integradas las uniones de consumidores provinciales de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Huelva, Málaga y Sevilla. Asimismo, según explica en su página web, la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE está dotada de diferentes departamentos de cara a dar servicios de interés para sus asociados y a los ciudadanos en general en su condición de consumidores y usuarios.