La zona azul no ha acabado con el problema de los gorrillas en Bami

Los vecinos denuncian que los aparcacoches ilegales actúan con impunidad por la noche y el fin de semana. Piden que la Policía Local vigile el barrio

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
21 ene 2018 / 20:54 h - Actualizado: 22 ene 2018 / 14:51 h.
"Barrios","Bami"
  • Los gorrillas siguen en las calles de Bami. / Manuel Gómez
    Los gorrillas siguen en las calles de Bami. / Manuel Gómez
  • En el barrio hay problemas con el estado del acerado. / El Correo TV
    En el barrio hay problemas con el estado del acerado. / El Correo TV
  • Los vecinos reclaman podas pues los árboles se meten en sus casas. / El Correo TV
    Los vecinos reclaman podas pues los árboles se meten en sus casas. / El Correo TV

El 18 de junio de 2014 el gobierno municipal de Juan Ignacio Zoido (PP) implantó un total de 1.767 plazas de aparcamiento regulado o zona azul en Bami, promovida por la asociación de vecinos Bami Unido y no exenta de polémica por parte de un sector de trabajadores y pacientes de los centros hospitalarios cercanos, de universitarios residentes y de comerciantes de la zona constituidos en plataforma ciudadana. Tres años y medio después, lo que parecía ser una solución a los eternos problemas de estacionamiento y de convivencia con los gorrillas, no ha resultado tan efectivo como se pensaba inicialmente. La zona azul no ha desterrado definitivamente a los temidos aparcacoches ilegales, que hoy por hoy resisten en las calles del barrio cada vez que expira el horario de estacionamiento de pago. «Están esperando que se vayan los trabajadores de Aussa para entrar en acción. No se han ido del todo», denuncian los vecinos de Bami, que reclaman al gobierno local de Espadas (PSOE) servicios de Policía Local para erradicar esta «lacra» que altera el barrio «con gritos y peleas entre ellos».

La entidad vecinal asegura que regresan a las calles de Bami por las noches, «cuando termina la zona azul a las diez» y durante todo el fin de semana, «desde las dos de la tarde del sábado». «Van cogiendo sitio. Algunos son viejos conocidos de la zona pero hay también otros tantos nuevos. Están acechando a que se bajen del coche para pedir dinero. Dicen que lo que le dan a Aussa que se lo den a ellos, y cómo no les des... montan un número que no veas», detalla la presidenta de Bami Unido, Ana Ojeda, que además critica los problemas de salubridad que genera su estancia, «tirándolo todo al suelo y haciendo sus necesidades entre los coches».

La zona de actuación de los gorrillas se concentra principalmente en el entorno más próximo a los centros hospitalarios del barrio: Virgen del Rocío y Sagrado Corazón, entre otros. «Son calles con mucho movimiento y trasiego de coches. Hablamos de la plaza Rafael Salgado, la calle Bami, la calle Castillo Alcalá de Guadaíra y Luca de Tena. Esta última se llena de gorrillas», concretan residentes afectados.

Para controlar estas franjas horarias libres de pago, los vecinos proponen activar un protocolo de vigilancia en todo el barrio. «Creemos que la solución definitiva pasa por una presencia continua de agentes de Policía Local, que patrullen las calles por la noche y el fin de semana. ¡Qué solo se ven de lejos por la calle Luca de Tena!»