Las 30 toneladas de hierro que la desidia convierte en chatarra

Ninguna administración se hace cargo de la puesta a punto del Ariane IV, uno de los símbolos de la Expo del 92

Juanmi Vega @Juanmivegar /
06 ago 2019 / 16:51 h - Actualizado: 07 ago 2019 / 17:14 h.
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  • Imágenes del cohete Ariane IV. / @Jose_de_leon
    Imágenes del cohete Ariane IV. / @Jose_de_leon
  • Las 30 toneladas de hierro que la desidia convierte en chatarra
  • Las 30 toneladas de hierro que la desidia convierte en chatarra

La Exposición Universal del 92 dejó en Sevilla infinidad de símbolos y elementos que perduran en la Cartuja y en la memoria de una ciudad que avanzó a pasos agigantados gracias a este evento. Uno de esos símbolos que trajo la Expo y que aún se puede ver es la maqueta del cohete Ariane 4, que se instaló en el pabellón del Futuro y que se encuentra en un estado ruinoso.

¿Cuántos niños preguntaron durante la celebración de la Expo cuándo despegaría el cohete? Esos niños, que ahora son adultos, ven como esa réplica está más cerca de pasar a la memoria colectiva de una ciudad, que a catalogarlo como monumento de la misma.

Durante 2019, Sevilla ostenta la presidencia de la Comunidad Ciudades Ariane, que está formada por una veintena de ciudades y otras empresas europeas vinculadas a la industria aeroespacial. «Entre sus objetivos está sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia del sector espacial y divulgar los conocimientos desarrollados por la industria aeroespacial» cuenta el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, en su carta de presentación en la web Sevillaciudadariane.org.

Llamativo es que el logo de la presidencia de Sevilla sea el mítico cohete Ariane que está en la Cartuja y que presenta grandes deficiencias que ponen en riesgo su perdurabilidad en el tiempo y que generan inseguridad al transeúnte, pues algunas de las piezas que forman la maqueta pueden desprenderse en cualquier momento.

La réplica del cohete se hizo con la maqueta que usó la empresa Airanespace para fabricar el cohete que llevaría al espacio el satélite Hispasat, que también cuenta con una réplica junto al pabellón del futuro. Cuenta con más de treinta toneladas de peso, sesenta metros de altura y un coste cercano a los doscientos cincuenta millones de pesetas, algo más de un millón y medio de euros.

Cambio de manos

En 2009, el Gobierno de la nación, para saldar la deuda histórica con Andalucía, la administración nacional cedía a la Junta las acciones de la empresa que gestiona los activos de la Expo92 –AGESA-. Esta empresa está vinculada al área de Economía del gobierno autonómico. El Pabellón del Futuro es propiedad de AGESA y albergará el futuro Archivo General de Andalucía y la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales. El cohete está en suelo perteneciente a la Junta de Andalucía, por ello, las administraciones no se ponen de acuerdo en la titularidad del mismo.

Llamamiento de Legado Expo

La Asociación Legado Expo lleva alertando del deficiente estado de conservación del cohete. «Desde Legado Expo llevamos años reclamando a las administraciones la puesta en valor de este hito del PCT Cartuja y estamos cansados de que las administraciones se pasen la pelota a la hora de asumir su mantenimiento. Tememos que algún día acabe como el mástil de la Glorieta Olímpica, desmontado de mala manera y - en el mejor de los casos- depositado en un almacén».

Sobre el estado de conservación, Legado Expo ha advertido en reiteradas ocasiones a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento «del preocupante estado de la maqueta, con casi 30 años de vida y una ausencia casi total de mantenimiento, siendo evidentes a simple vista la pérdida de la serigrafía y el desprendimiento de múltiples piezas».

«Resulta difícil asimilar que la ciudad, que es una potencia mundial en aeronáutica, presida la red de ciudades Ariane y a la vez mire para otro lado a la hora de asumir la puesta en valor de una de las pocas maquetas escala 1:1 del cohete que existen el mundo, símbolo del afán descubridor del ser humano. Es sin ninguna duda otra oportunidad perdida».