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El arzobispo Asenjo espera que se «normalicen» las contribuciones al Fondo Común. / Javier Cuesta
Las hermandades de la Archidiócesis han incrementado en un 11,3% su aportación al Fondo Común Diocesano para contribuir al sostenimiento de la Iglesia de Sevilla. Según se desprende del informe económico de la Archidiócesis correspondiente al ejercicio de 2014, presentado ayer, el número de corporaciones que han aportado una parte de sus ingresos a este fondo ha sido de 41, seis menos que en el ejercicio anterior, de las que 29 son de Sevilla capital. A pesar de este descenso, la cantidad aportada crece significativamente. En 2013 fue de 51.891 euros mientras que en 2014 las asignaciones aportadas al fondo han ascendido a los 58.558 euros. La hermandad que con más diferencia aporta a esta caja común es la del Polígono de San Pablo, con 7.990 euros.
Al margen de esta contribución al Fondo Común Diocesano, las hermandades también colaboran en el sostenimiento del Seminario Metropolitano. En 2014 las aportaciones de 41 corporaciones ascendieron a 87.350 euros, un 20,5% más que en el ejercicio de 2013, cuando la suma aportada por 29 hermandades fue de 72.450 euros. La que más aportó al Seminario en el último ejercicio fue la Macarena, con 8.500 euros.
A pesar de estos avances, el porcentaje de hermandades que contribuye al Fondo Común Diocesano sigue siendo muy escaso, apenas el 7,3% del total de 555 corporaciones establecidas en la Archidiócesis, de ahí que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, recordara ayer que a esta contribución obligan no sólo sendos decretos de la Conferencia Episcopal y del cardenal Amigo, sino también el cuarto mandamiento de la Iglesia y «el sentido común».
Éstos son algunos de los detalles recogidos en las cuentas de la Archidiócesis correspondientes a 2014, cuyo presupuesto consolidado fue de 38.530.496 euros, casi medio millón de euros menos que en 2013. Entre los ingresos destaca el hecho de que el 34,19%, algo más de 13,1 millones de euros, procede de las aportaciones voluntarias de los fieles (colectas, suscripciones, etc).
Asenjo resaltó la significativa aportación de los sevillanos a la Iglesia a través del IRPF, «de los más generosos de España». Sus asignaciones tributarias representan el 15,8% del total de los ingresos. En el último ejercicio, el 44,1% de los contribuyentes sevillanos marcaron la casilla a favor de la Iglesia, frente al 34,9 % de la media nacional.
«No hubo mala voluntad»
De otro lado, el arzobispo avanzó que la Archidiócesis prácticamente ha concluido el proceso de inmatriculación de los bienes inmuebles de su propiedad (templos, ermitas, casas rectorales, monasterios), después de que durante el episcopado del cardenal Carlos Amigo Vallejo se completara ya el 75%. Asenjo reconoció que se ha «dado marcha atrás» en los casos en los que ha intentado inmatricular a su favor espacios que no le correspondían, situación que según explica ha sucedido «sin querer», por el desconocimiento de la «historia» de tales lugares. Es el caso de la capilla que posee la hermandad del Gran Poder en la parroquia de San Lorenzo; también de la capilla que tiene la Macarena en San Gil; la de la Quinta Angustia en la Magdalena; y la capilla y los locales de Pasión en El Salvador.