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La representante vecinal del Tiro de Línea, María Luisa Pérez, en una de las calles del barrio. / El Correo
¿Cómo sigue el problema de la cubierta de la piscina municipal después de que en 2013 se la llevara un temporal?
—Parece que a base de mucho pelear va por buen camino. Ahora esperemos que no cambie y llegue a buen puerto. El anterior delegado del distrito (PP) nos prometió reponerla en tres meses... y mira los años que han pasado. Estamos convencidos de que es un tema prioritario: hay personas mayores y vecinos en rehabilitación que usan la piscina como terapia todo el año.
—El problema del arbolado no cesa en el Tiro de Línea. Ahora son los vecinos de Doña Clarines los que alzan la voz...
—Lamentablemente sí. Al menos hace 12 años que no se realiza una poda integral en toda la barriada. Está tan dejado que ni siquiera quitan los tocones de los ejemplares que han tenido que talar de urgencia tras la caída de una rama. En la zona de Santa Genoveva están muy cerca de las viviendas. En más de una ocasión las raíces han levantado el acerado y las tuberías de las casas. Estamos pendiente de un estudio de cambio del arbolado para ver cuál sería el más adecuado para la zona.
—¿Cuál fue la última vez que la asociación reclamó la poda en el distrito?
—Hace sólo dos meses. En marzo presentamos a la junta municipal del distrito un recordatorio de todas las reivindicaciones que estaban pendientes. Entre ellas está la poda integral y el cuidado del arbolado en el barrio.
—¿Y qué le han dicho?
—Pues nada, toman nota y dicen que se va a hacer cuando haya dinero. Pero pasan los meses y hasta los años y no se poda. Todos los gobiernos locales salen con la misma respuesta: ‘que no hay presupuesto’. Pero, ¿cómo? No habrá un año o dos pero, ¿12 años igual? Esto es una dejadez total. Ahora bien, si no se están cumpliendo con los servicios públicos, entonces que nos quiten los impuestos.
—También se ha alertado de una superpoblación de palomas en Los Quinteros...
—La verdad es que hay zonas con muchas palomas. Será por la cercanía del parque [de María Luisa] o porque hay quien le echa de comer. Y como cada 21 días tienen crías... Son aves que pueden llegar a ser muy dañinas, tanto como las ratas. Ahora es el tiempo de desratizar: dentro de 15 días ya es tarde.
—¿Ha mejorado la limpieza?
—Está solo regular. En los últimos años ha cambiado la forma de limpiar: ahora son máquinas barredoras y sopladoras. Las primeras no limpian bien y están destrozando el acerado en Santa Genoveva. Las segundas terminan metiendo toda la mierda por las ventanas de las casas. Hay que recuperar a los barrenderos tradicionales: limpian mejor, entablan una relación con el vecino y además se crean puestos de trabajo.