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El edificio de las Naves de San Luis acogerá 17 VPO en régimen de alquiler. / Fotos: Jesús Barrera -
La construcción de las viviendas protegidas comenzará el próximo año con 318 pisos. -
Parcela de la calle Sol donde se harán pisos protegidos.
Las nuevas mil viviendas protegidas que levantará Emvisesa en Sevilla estarán finalizadas antes de 2022. Así se recoge en el plan municipal que la Junta de Gobierno local ha aprobado esta semana y que permitirá que la capital hispalense cuente en cinco años con 3.500 pisos más tanto en régimen de alquiler como en venta.
Del volumen total de bloques que irán creciendo en la ciudad, 1.098 serán posibles gracias a la empresa pública de la vivienda de Sevilla, que invertirá 98 millones (entre cesiones de suelos, planes estatal y autonómico, aportaciones municipales o financiación bancaria).
En concreto, a partir del próximo año, Emvisesa prevé comenzar la construcción de 318 viviendas del conjunto total. En 2020 se sumarán otros 310 pisos para acabar en 2021 con las obras de otros 429 hogares. Esto implica que, al menos sobre el papel, la intención municipal es que estos inmuebles estén listos antes de 2022, un año antes de la finalización del plan municipal.
Estas nuevas casas se distribuyen por la mayoría de los distritos de la ciudad. Solo Cerro-Amate y Los Remedios quedan fuera de la oferta de VPO. En el lado opuesto está San Pablo-Santa Justa, donde se acumula un 31,3 por ciento del total de viviendas, una de cada tres. En segundo lugar queda el distrito Este con un 22,5 por ciento del conjunto de las VPO previstas. Y es que estos nuevos hogares se construirán en los suelos cedidos por Urbanismo el pasado mes de mayo (Su Eminencia, León XIII, San Juan de La Salle, Hacienda el Rosario, Villa Encarnita, Torreblanca, Cisneo Alto y Pítamo Sur), así como en otros terrenos en Santa Justa, Cruzcampo, San Luis o la calle Sol.
Los nuevos bloques saldrán en su mayoría en régimen de alquiler pues, como explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, durante la presentación de esta hoja de ruta habitacional, es la apuesta «indiscutible», en parte por el perfil del demandante de vivienda, que en su mayoría tiene ingresos insuficientes para afrontar una hipoteca. Por ello, el 60 por ciento se dedicará al alquiler y solo el 40 por ciento del total, a la venta. Algo que el regidor justificó en la necesidad de financiación de Emvisesa para construir estos inmuebles.
Así, el Ayuntamiento prevé vender las casas situadas en localizaciones jugosas como la nueva parcela de Cruzcampo –92 pisos–, una nueva zona de expansión de la ciudad, o en un solar en Santa Justa en el que se levantarán otras 108 viviendas. De hecho, en este distrito casi la mitad de los inmuebles se pondrán a la venta. En el caso del alquiler, el primer puesto es para el distrito Este donde más de una tercera parte –218 hogares– se arrendará.
En el listado de solares que se promoverán para la construcción o rehabilitación –Villa Encarnita y el edificio García Ramos– resaltan las promociones que se harán en el Casco Antiguo. Así, Emvivesa hará nuevos pisos en la calle Sol (3) y en las Naves de San Luis. El pleno municipal aprobó en 2016 que este espacio, de 942 metros cuadrados y catalogado como Suelo de Interés Público y Social, acogiera un equipamiento de carácter cultural. Además, el acuerdo contemplaba la conexión entre las calles San Luis e Hiniesta, 690 metros cuadrados para espacios libres y la construcción de un mínimo de 17 viviendas protegidas, que son las que prevé levantar Emvisesa.