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El delegado de Urbanismo, Antonio Muñoz, en el Alcázar. / José Luis Montero
La historia del proyecto de las Atarazanas es algo así como el cuento de nunca acabar. Después de años cerradas al público, un plan inicial fallido –el del Caixaforum que se mudó a la Torre Sevilla–, cuando el proyecto de Vázquez Consuegra para su rehabilitación obtiene el visto bueno de Patrimonio y Urbanismo, surgieron las voces críticas con las obras que se iban a ejecutar en los antiguos astilleros de la capital hispalense.
A partir de entonces la ciudad se polarizó. Hubo jornadas de expertos que apoyaban una y otra postura, se planteó la necesidad de llegar a la cota original, se habló del carácter definitivo de algunas actuaciones... Tal fue el revuelo que se llegó a plantear una moción en el pleno municipal, que salió adelante, y por la que se comprometía al Ayuntamiento a instar a la Junta a «suspender el proyecto hasta encontrar una fórmula que garantice la participación de ciudadanos y entidades representativas en el procedimiento».
El proyecto se sometió a un periodo de exposición pública, como se acordó. Ya entonces, el concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, apuntó que después de tantos contratiempos, esta decisión de frenar el proceso podría «dar argumentos a La Caixa para un nuevo abandono». El delegado insistió entonces que todo se había hecho conforme a la legalidad. «El proyecto tenía el visto bueno de Patrimonio y de los técnicos de Urbanismo, por lo que el Ayuntamiento tiene que dar la licencia de obra. De otra manera sería prevaricar». Esto mismo fue lo que reiteró ayer en el Alcázar tras presentar una campaña de promoción turística en verano.
«El Ayuntamiento ha dado la licencia porque no puede hacer otra cosa con los informes favorables de Urbanismo y Patrimonio», insistió Muñoz quien aseguró que «no hay obstáculos» para que arranquen las obras para el proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas, unas actuaciones que dependen únicamente de la decisión del promotor y el dueño del inmueble. «Si me preguntan a mí si deben iniciarse ya, la respuesta es que sí. Deben comenzar ya», apostilló.
Muñoz recordó que a pesar de las diversas denuncias de la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía, Adepa, y la Fundación Atarazanas que aseguran que el proyecto amplía la superficie del edificio y que por tanto sería necesario elaborar un plan especial previamente al desarrollo de las actuaciones, los técnicos de Urbanismo insisten en que no es necesario un plan especial para la zona, por lo que, una vez concedida la licencia de obras, ya podrían comenzar las actuaciones.
«Deberían empezar ya», recalcó Muñoz, quien agregó que «no hay ningún obstáculo para no empezar la obra ni causa objetiva para que no haya comenzado ya más allá de los recursos que se puedan interponer una vez iniciados los trabajos».