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Los primeros movimientos de tierra han comenzado esta semana en el solar abandonado de la Carretera Carmona. / El Correo
Hasta hace un mes era un solar abandonado, lleno de basura, escombros, cacas de perros, hierba de metro y medio de altura y toda clase de bichos (ratas, cucarachas...) Las quejas de los vecinos de la calle Linde a través del whatsapp del periódico propició unos días después un zafarrancho de limpieza en esta parcela localizada entre la Carretera Carmona y la avenida Alcalde Manuel del Valle, y sobre la que está prevista una nueva promoción de viviendas. El proyecto inicial se remonta al Plan Especial aprobado en el pleno municipal el 29 de julio de 1990.
La noticia que tanto tiempo llevaban esperando se producía esta semana después de décadas de jaramagos e incendios veraniegos a escasos metros de las viviendas: llegaban las máquinas. Según han informado a este periódico fuentes de Martín Casillas, empresa responsable, se ha comenzado con «las obras de reurbanización» de este solar en el que hasta los años noventa albergó un polígono industrial con empresas y talleres de mecánica, antigua Tysa-Ford. Los primeros trabajos se están centrando en el movimiento de tierra, demolición de la antigua solería y nuevas canalizaciones de suministros, tareas que son necesarias y que sientan las bases para la futura construcción de pisos.
De igual manera, estas primeras obras contemplan la construcción de nuevas calles que, si bien no seguirán el antiguo trazado de esta manzana, sí permitirán recuperar las conexiones entre las vías que delimitan el solar, como la avenida de Illanes, Alcalde Manuel del Valle o la transitada Carretera Carmona. El plazo previsto para estas obras está «entorno a nueve o diez meses», según han concretado fuentes de Martín Casillas.
Una vez concluidas será el momento de empezar con la promoción de viviendas de nueva planta, de la que se encargará la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, la Sareb, también conocido como banco malo que plantea la construcción de dos torres de pisos. El proyecto completo implica la edificación de dos bloques de viviendas, de 12 y 14 plantas respectivamente, con un total de 201 pisos. Además, el complejo inmobiliario estará conectado mediante una pasarela peatonal a nivel de la planta primera y contará con 334 plazas de aparcamiento para vehículos y seis para motos.
La primera fase, para la que la Gerencia concedió licencia a principios de año, consiste en la construcción de una de las torres, con doce plantas sobre rasante y una bajo rasante y 55 viviendas en las plantas superiores, piscina comunitaria y hasta 99 plazas de aparcamiento en el sótano.
El nuevo proyecto
Hace un año, los nuevos propietarios del terreno presentaron la propuesta a la Gerencia para el desarrollo urbanístico de esta superficie de 9.451 metros cuadrados, que durante muchos años ha sido un espacio en declive en un importante enclave urbano de la ciudad y se encontraba en el registro de solares. En concreto, la Sareb, planteó a Urbanismo la aprobación de una parte de un convenio urbanístico suscrito con la primitiva propiedad de estos suelos –la sociedad URIVA, SA– en 2004, y por el cual se articulaba un cambio de calificación de los mismos, de suelo industrial a residencial. Modificación que está en el PGOU de 2006, actualmente vigente en la ciudad.