«Las zonas de juegos infantiles no dan para más»

Minerva Aguilar ha recogido recientemente el testigo de Juan Lobo al frente de la asociación de vecinos Jardines de Hércules con el objetivo principal de «aunar el esfuerzo» de todos para «la mejora del barrio»

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
10 dic 2017 / 21:17 h - Actualizado: 10 dic 2017 / 21:17 h.
"Barrios","Bellavista - La Palmera"
  • La nueva presidenta de la asociación de vecinos Jardines de Hércules, Minerva Aguilar. / El Correo TV
    La nueva presidenta de la asociación de vecinos Jardines de Hércules, Minerva Aguilar. / El Correo TV

Hace unas semanas se ha producido un relevo en la directiva de entidad vecinal, ¿qué le ha llevado a asumir la responsabilidad de la presidencia?

—Empecé a interesarme por el movimiento vecinal cuando mi niña tuvo un percance mientras jugaba en la zona infantil del parque. Se clavó una astilla debido al mal estado de la madera. Recurrí a la asociación de vecinos que entonces dirigía Juan Lobo para dar parte de lo ocurrido. Ahí empecé a interesarme yo y otro grupo de vecinos jóvenes. Comenzamos a madurar un proyecto que finalmente ha culminado con una puesta a punto de la asociación.

—¿Qué retos se ha planteado la nueva directiva?

—Lo que queremos es que los vecinos se impliquen y se integren en la labor social y de interacción vecinal que buscamos con este nuevo proyecto. Que los problemas no son solo de unos pocos, sino que seamos todos uno y tengamos una sola voz ante los problemas de limpieza, seguridad o de crear nuevos espacios para el esparcimiento y la convivencia vecinal.

—Por terrenos no quedará, el barrio está rodeado de solares abandonados, ¿qué usos propone?

—Lo primordial es que el Ayuntamiento promueva la construcción de instalaciones deportivas públicas, con precios asequibles para las familias jóvenes con niños, que en esta barriada es el denominador común.

—El parque central del barrio dispone de dos zonas infantiles, ¿cubren las necesidades de la alta población infantil?

—La verdad es que por las tardes aquí se pueden reunir perfectamente más de 300 niños. El principal y único problema es que el parque no da para más. Tanto el material como los juegos en sí están totalmente deteriorados, hasta el punto de que se necesita un cambio entero. Sobre todo, por seguridad de los niños y porque tienen derecho a jugar en condiciones. En este caso, el distrito nos ha escuchado y nos ha prometido que en breve tendrá solución.

—¿Qué balance hace de estos dos años de funcionamiento del apeadero de Cercanías?

—Se le pueden dar muchas más posibilidades, sobre todo en cuanto a iluminación y vigilancia del camino que hay hasta la barriada, entre solares vacíos con pocos puntos de luz. Por las noches, y ahora en invierno que anochece antes, es un peligro. Luego están los precios. No nos sale tan rentable para ir al centro. Creemos que se le puede dar más utilidad.

—Una de las reclamaciones históricas es el anfiteatro...

—Afortunadamente hace un par de días se ha autorizado la reconstrucción del anfiteatro. No hay fecha de inicio. Esperamos que sea a principios de año. Se puede usar como un espacio para actividades para los niños. Para teatro al aire libre, cuentacuentos o animaciones. También queremos que se le den uso a los quioscos abandonados que hay en los extremos del parque.