Lleno en el ensayo general

Los sevillanos se adelantan al encendido de la portada y abarrotan el recinto ferial. Últimos retoques a las casetas, primeros rebujitos y paella como menú de bienvenida

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
19 abr 2015 / 23:18 h - Actualizado: 20 abr 2015 / 15:35 h.
"Feria de Abril","Feria de Abril 2015"
  • Vista aérea del recinto ferial de Los Remedios que conforman más de 1.050 casetas y en el que los sevillanos se trasladan durante esta semana. / El Correo
    Vista aérea del recinto ferial de Los Remedios que conforman más de 1.050 casetas y en el que los sevillanos se trasladan durante esta semana. / El Correo
  • Lleno en el ensayo general
  • Lleno en el ensayo general
  • Había ganas ayer de Feria como demuestra, además del lleno de las casetas, que algunas ya contaban con actuaciones musicales en directo para bailar sevillanas. / Inma Flores
    Había ganas ayer de Feria como demuestra, además del lleno de las casetas, que algunas ya contaban con actuaciones musicales en directo para bailar sevillanas. / Inma Flores
  • Visitar la calle del Infierno el domingo es ya casi una obligación para los padres. / Inma Flores
    Visitar la calle del Infierno el domingo es ya casi una obligación para los padres. / Inma Flores
  • Los caseteros se afanaban para dar la bienvenida a los socios. / Inma Flores
    Los caseteros se afanaban para dar la bienvenida a los socios. / Inma Flores
  • La de ayer fue una jornada para rematar los detalles pendientes. / Manuel Gómez
    La de ayer fue una jornada para rematar los detalles pendientes. / Manuel Gómez
  • Muchos no renuncian a la tradición de decorar la caseta. / Manuel Gómez
    Muchos no renuncian a la tradición de decorar la caseta. / Manuel Gómez
  • No sólo para el disfrute. El Real se llena estos día de trabajadores. / M. Gómez
    No sólo para el disfrute. El Real se llena estos día de trabajadores. / M. Gómez
  • Los primeros visitantes estrenaron ayer el albero del Real. / Raúl Caro (Efe)
    Los primeros visitantes estrenaron ayer el albero del Real. / Raúl Caro (Efe)

Solo faltó que se encendiera la portada. Por lo demás, ayer fue un día pleno de Feria, con todos sus avíos. En el Real se vieron hasta flamencas, y no eran solo niñas. Terminar de colocar los farolillos, celebraciones familiares, fiestas infantiles o victorias futbolísticas, como el 4-0 del Betis-Zaragoza. Cualquier excusa fue válida para poner un pie en el albero y disfrutar de los primeros sorbos de la fiesta antes de que esta medianoche se iluminen las más de 237.000 bombillas del alumbrao. El domingo se despojaba del cartel de preferia para colgar el primer lleno de la semana.

Entre la ingente población de feriantes que iba llegando por la calle Asunción, relucía la impoluta presencia de una niña de Primera Comunión. Deprisa buscaba un encuadre singular para su álbum de fotos y también el mejor recinto posible para la posterior celebración. «Ahí Sara, bajo la portada», le indicaban sus padres al alcanzar al fin el horizonte de las casetas donde aguardaba la familia para el almuerzo.

Los fogones ya estaban a tope y las despensas recibían el último acopio de viandas con las furgonetas que iban y venían. Sentado en una silla en la puerta de la caseta, José Manuel esperaba impaciente al repartidor del vino: «Hoy tenemos arroz para los socios», revelaba este responsable de la Venta El Negro de Morón de la Frontera al que le avalan la friolera de 25 años de Feria. Dice que ha estado con calor, con agua y que «lo ideal es que refresque a mitad de semana».

Sus palabras se apagan con el ruido del camión que reparte el nuevo albero. Dos operarios vienen rellenando las correntías de agua que tiene la acera. «Es más oscuro pero cuando le den dos días de sol, se pone todo igual. Ya lleva echado el cloruro cálcico para asentar el polvo».

Quedan aún farolillos por poner en varias calles pero María y su amiga se marcaron las primeras sevillanas: «Muchos nos preguntan que si somos guiris por habernos vestido de flamenca tan pronto», relataban entre risas mientras continuaban por la calle Pepe Luis Vázquez, por donde se escuchaba la voz de Lolita invitando con música a «un arroz con bacalao». Pero entrar en esa caseta es misión casi imposible por la cantidad de gente.

No hace falta que lo cante porque ya lo va pregonando el olor que sale de la caseta La Espuela, en Pascual Márquez. Habían improvisado la cocina junto a la barandilla, con una paellera de récords Guinness: «Esto ya es una tradición, comemos todos los socios y luego vienen los payasos para los niños», señalaba Paqui mientras daba un salto al escuchar cantar el tercer gol del Betis. «¡Ay, qué alegría! No veas lo contentos que van a venir los maridos del fútbol», exclamó con arte mientras ayudaba al cocinero a echar más marisco al monumental refrito.

La cola de padres con niños pequeños a mitad de la calle Juan Belmonte era impresionante. Tanto que hubo quien preguntó si estaba dentro Violeta vestida de flamenca. «De momento, no, pero aún quedan siete días», respondían con guasa a la puerta de la caseta Fasga (Federación de Asociaciones Sindicales ). Allí se convocó una macro fiesta infantil con regalos para las familias que llevasen las invitaciones que se habían repartido a través de distintos comercios de la ciudad. Un bullicio que silenció enseguida el escalofriante silbato del afilador. Buscaba poner a punto los cuchillos para sacar provecho al jamón que volvía a presidir las cocinas de la Feria después de años ausencia por la crisis.

Parece que no hay crisis pero tampoco mariscadas en la caseta de la Pecera, en Pascual Márquez 9-11. Seguramente el candidato de IU a la Alcaldía, Daniel González Rojas, no bailara sevillanas pero sí hizo turnos para, «como un voluntario más», atender a los militantes y simpatizantes del IU. Para ellos había un menú especial de paella o migas, con algún que otro entremés electoral del 24-M. El programa de «pan, techo y trabajo» se reseñaba en el revés de los abanicos que se repartieron: «Cualquier momento es bueno para dar a conocer nuestras ideas», aseveró González Rojas.

No tienen que convencer, pues ya iban convencidos los que bajaban de la Selva Encantada, la atracción estrella de este año. En cuestión de segundos –y previo pago–, tenían en sus móviles un whatsapp con la foto de sus caras desfiguradas por la adrenalina del brutal descenso. «Esto está muy bien, ya he subido la mía al facebook», revelaba una entusiasmada madre. Novedades tecnológicas que se suman a la amplia oferta de la Calle del Infierno, el punto donde se concentraba mayor público a primera hora de la tarde.

En una caseta de la calle Chicuelo se arremolinaba la gente. «¡Es Aznar!», explicaba una señora mientras el expresidente entraba para compartir un almuerzo con unos amigos. Igualmente en el PSOE compartieron mesa y mantel el candidato a la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas; con la secretaria provincial de los socialistas en Sevilla, Verónica Pérez y otros miembros del partido. Un encuentro que contó con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz.

Pasaban las horas y el Real seguía llenándose. Algunos venían directamente del Villamarín luciendo a gala la camiseta del Real Betis mientras que otros estaban atentos a la radio para seguir el Granada-Sevilla. Aunque ya había quien portaba el premio de moda de la tómbola: una colorida mofeta de peluche. El ensayo general de la fiesta tocaba su fin por la noche. Llega la prueba real del Lunes del Pescaíto.