Los coros de campanilleros de los colegios Vara de Rey, Portaceli y San Agustín lo dieron todo ayer sobre el escenario en el segundo día del XXI Concurso de Coros de Campanilleros El Corte Inglés, que cuenta con la colaboración del Distrito Casco Antiguo del Ayuntamiento de Sevilla y El Correo de Andalucía. Los escolares cantaron, bailaron, tocaron las palmas e incluso hicieron mímica. Unas actuaciones que deleitaron a los espectadores que se congregaron en la plaza de la Concordia.
El primer grupo en actuar fue el de los niños de Infantil del colegio Vara de Rey de Tablada. Estos pequeños de 6 años, de primero C, cantaron los villancicos Manolito chiquito, El niño Jesús no tiene juguetes y Arbolito. Los escolares no paraban de mover los pies mientras entonaban, aunque fue con El niño Jesús no tiene juguetes cuando demostraron todas sus dotes de interpretación, derrochando simpatía.
La segunda actuación de la tarde corrió a cargo de un segundo coro del colegio de Tablada, compuesto por 45 pequeños de tercero, cuarto, quinto y sexto de Primaria. Estos cantaron los temas Con azúcar y canela –típico de Jerez–, La reina de los cielos y Dos gitanillos hacia Belén. Este grupo, dirigido por Eugenio Macías –al igual que el de los más pequeños del mismo centro–, utilizó numerosos instrumentos musicales como el güiro, triángulo, cascabeles, palillos, pandereta o bongo como acompañamiento. En su tercer villancico no dejaron de tocar las palmas, levantar las manos, bailar y hacer gestos todo al ritmo de la música y de acuerdo con la letra de la canción. Esta animación fue premiada con los aplausos de los asistentes, unas ovaciones que recibieron todos los campanilleros participantes en esta segunda jornada del concurso.
El tercer coro en actuar fue el del colegio Portaceli de Nervión, 24 escolares de tercero de ESO, dirigidos por su profesor de música, Álvaro Prieto, que les acompañó con su guitarra.
Este grupo, al que no le faltaron tampoco las panderetas ni la caja, interpretaron cuatro villancicos tradicionales: Fue en Belén, La Virgen como es gitana, Cantad pastores, y La nana de la señá santa Ana.
Este coro fue más comedido en sus gesticulaciones, quizás por ser un poco más mayores, pero su sobria interpretación también enganchó al público del que recibieron fuertes aplausos tras cada uno de los cuatro villancicos que entonaron.
El cuarto y último coro fue el del colegio San Agustín de Santa Clara. La presentadora del evento fue la periodista de Radio Sevilla Mila Ortiz, quien explicó al público asistente que la directora de este grupo, María del Mar Escalante, no había podido acompañar a sus alumnos por problemas laborales, por lo que animó a los pequeños a que dedicasen la actuación a su directora.
El sustituto de María del Mar Escalante fue el guitarrista del coro, David Aguilera, quien no falló y llevó a la perfección a estos pequeños de entre sexto de Primaria a cuatro de ESO, con edades de entre 11 y 14 años.
Los miembros de este coro, a diferencia de los anteriores que actuaron con el uniforme del colegio, subieron al escenario ataviados con la banda azul de graduación, una bufanda roja, camisa blanca y pantalón oscuro. Este grupo cantó tres villancicos tradicionales: En el arco del Postigo, Si el niño fuera sevillano, y El almendro. Para acompañarlos musicalmente utilizaron guitarra, panderetas, triángulos, cascabeles y caja flamenca.
Aunque a este coro les faltó su alma mater, quizá fue el que más ánimos recibió. Al final de su actuación pudieron escuchar «bravo», «magnífico», «San Agustín». Además, su director ocasional les felicitó uno a uno al bajar del escenario.
Hasta el día de hoy no se conocerán los cuatro coros que pasarán a la final, dos de pequeños y dos de mayores, que actuarán mañana a partir de la 18.00 horas.
La presentadora del concurso explicó que los dos coros ganadores del primer premio obtendrán un cheque regalo de 600 euros, mientras que los dos segundos ganarán un cheque regalo de 300 euros.