Sevilla es una ciudad más segura al igual que lo son Andalucía y España. Durante 2015 se han conseguido reducir los índices de criminalidad considerablemente tanto en relación con el año anterior como con el conjunto del mandato.
«Los crímenes machistas crecen en Sevilla», así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, durante la presentación del balance anual de criminalidad. Sin embargo, este no es el único dato que se incrementa, pues los homicidios en general se han duplicado en la provincia andaluza en 2015 respecto al año anterior.
En concreto, los homicidios dolosos y asesinatos consumados pasaron de los 8 de 2014 a los 16 en este pasado año en la provincia. Es decir, se han duplicado. Una tendencia que se repite en la capital donde se pasó de tres a siete casos en 2015, eso sí, todos han sido resueltos por la Policía Nacional. Dentro de estos crímenes se integran los cuatro asesinatos por violencia de género que se registraron el pasado año, unos homicidios que fueron además en la provincia y se concentraron en el último trimestre. «Aquí es donde hay que incidir y seguir trabajando», apuntó Sanz durante el acto en el que estuvo acompañado por el general de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, y por el jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, Francisco Perea.
Si bien, en el resto de delitos hay un descenso generalizado. Las infracciones penales se redujeron en 2015 un 6 por ciento en Sevilla, pasando de los 87.384 delitos y faltas registrados en 2014 a los 82.146 del año pasado. Algo que la sitúa por encima de la media andaluza y nacional (que se colocan en el 4,4 por ciento y el 3 por ciento respectivamente). La tasa de criminalidad se situó en 42,3 infracciones penales por mil habitantes, es decir, 2,7 puntos menos que en 2014 y 5,7 puntos por debajo de la registrada al comienzo de la legislatura.
Los robos con fuerza en los domicilios se redujeron en un 9 por ciento –hubo en 2015 3.382 casos– y los robos con violencia e intimidación disminuyeron un 9,3 por ciento pasando de los 2.460 a los 2.231 casos.
En los delitos de tráfico de drogas se ha producido una bajada «muy importante», del 17,7 por ciento respecto al 2014, pasando de los 396 casos de 2014 a los 326 de 2015. Igualmente, Sanz quiso destacar la bajada considerable de los robos en el campo en la provincia de Sevilla, con una disminución del 27,6 por ciento respecto a 2014, «gracias al trabajo del grupo ROCA» de la Guardia Civil.
A la luz de estos datos, el delegado del Gobierno concluyó que Sevilla es una ciudad más segura al igual que lo son Andalucía y España, pues durante 2015 se han conseguido reducir los índices de criminalidad considerablemente tanto en relación con el año anterior como con el conjunto de la legislatura. Algo que Sanz achacó «al esfuerzo realizado en materia de investigación y prevención» por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a quienes felicitó «por los buenos resultados obtenidos».
Sanz puso en valor que «el modelo de seguridad sobre el que ha trabajado el Ministerio del Interior» durante la pasada legislatura «funciona y está dando buenos resultados» y resaltó la efectividad de los planes específicos puestos en marcha. Planes como el de turismo seguro, contra el empleo irregular, contra los robos en el campo o en viviendas así como los protocolos contra los delitos de odio han sido algunos de los ejemplos que puso Sanz para explicar este importante freno a la actividad criminal. «Una disminución que hace que la marca España se relacione también con la seguridad», dijo. Algo que consideró uno de los ejes de la convivencia y la base del sistema democrático.
Récord andaluz
A nivel andaluz, el total de infracciones penales (delitos más faltas) se redujo en el último año un 4,4 por ciento en Andalucía, desde las 352.221 registradas en diciembre de 2014 hasta las 337.137 contabilizadas en 2015. El delegado del Gobierno destacó, además, que este ha sido el cuarto año consecutivo en el que se registra una bajada de los tipos delictivos, con un descenso global del 17,18 por ciento en el conjunto de la legislatura, lo que hace «que Andalucía se perciba en el exterior como un lugar seguro, con bajos índices de criminalidad».
En consecuencia con esta disminución de las infracciones penales, la tasa de criminalidad también ha alcanzado «su cota histórica más baja» desde 2004, cuando se empezó a registrar la estadística, situándose en diciembre de 2015 en 40,1 delitos y faltas por cada mil habitantes. Es decir, 1,8 puntos por debajo de 2014 y con un descenso de 8,2 puntos respecto a 2011.
El único dato en el que se ha registrado una subida en este último año es en el de los robos de coches, que en Andalucía supuso que se pasara de los 8.312 vehículos a motor robados de 2014 a los 9.045 en 2015. Algo que no se produce en Sevilla donde esta cifra se ha visto también reducida un 0,2 por ciento, pasando de los 1.999 vehículos robados en 2014 a los 1.981 de 2015.