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Turistas en Sevilla. / Manuel Gómez
El debate sobre la conveniencia de la implantación de la tasa turística vuelve a escena. Esta vez son los propios empresarios del sector los que se plantean los posibles beneficios de su llegada a la capital hispalense.
Para ello, desde el Sevilla Congress y Convention Bureau, en la que el Ayuntamiento tiene representación pero no participación, se creará una comisión que estará encargada de realizar un informe que analizará la situación de la ciudad y las posibles consecuencias de su aplicación. El análisis, que estará pilotado por Sebastián González, deja en cualquier caso en evidencia un cambio en la postura del sector que hasta la fecha era reacio a su implantación.
La tasa ha sido largamente defendida por el gobierno municipal que celebra que el sector turístico abra la posibilidad de su aplicación. Para el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, el impuesto al visitante ayudaría a resolver muchos de los problemas del turismo. “La tasa tarde o temprano va a llegar. Así que cuanto antes mejor”, afirmó.
El responsable municipal insistió en que las ciudades que lo han implantado no han perdido viajeros. “Nadie deja de ir a un destino por pagar la tasa”, insistió.
La decisión de su aplicación en cualquier caso depende de la Junta de Andalucía que, hasta la fecha, se ha mostrado reacia a su implantación. Desde el gobierno local solicitan que la administración autonómica modique la ley para permitir a los Ayuntamientos que así lo decidan ejecutarla.