Los escolares del Pedro Garfias están a oscuras en clase

Con linternas o en el patio, aprovechando la luz solar. Así son las clases de los 457 alumnos del colegio Pedro Garfias, en la barriada de Las Golondrinas del distrito Macarena. El centro lleva desde principios de curso con continuos cortes de luz a consecuencia, dicen, de una obra de mejora de la red eléctrica acometida por Edificios Municipales del Ayuntamiento el año pasado. Cambiaron el cuadro eléctrico pero no la instalación interna. Eso hace que salte continuamente.

«La situación es caótica. Hoy hemos tenido que sacar una clase al patio para aprovechar la luz exterior. Hay niños que vienen con linternas y los trabajos de dirección y de secretaría están atrasados o nos lo tenemos que llevar a casa los profesores». La directora de este colegio de Educación Infantil y Primaria, María José Fernández, ha explicado a El Correo de Andalucía que la situación se ha complicado este miércoles y jueves, dos jornadas lluviosas en las que apenas había luz. «Pasaron casi toda la jornada a oscuras. A las 13.30 horas del miércoles se fue la luz en todo el centro, incluido el edificio anexo donde está el comedor». El problema también afecta al sistema de calefacción del edificio, así como a los trabajos administrativos y de matriculaciones del personal docente. «En más de una ocasión hemos tenido que emplazar a los padres a otro día y consultar en el ordenador de casa».

Después de continuas quejas, ayer acudieron técnicos de Edificios Municipales para ver el problema pese a que se apela al seguro de la empresa adjudicataria para un arreglo definitivo ya para el verano, una vez que termine la actividad escolar. Este viernes han tenido que volver a realizar un arreglo provisional. Sin embargo, a media mañana se ha vuelto a ir la luz. No ha sido una sino hasta tres veces en menos de dos horas (11.45 a 13.15 horas). «Estamos igual. O peor. Hemos tenido que llamar a la empresa del catering para que se lleve la comida y la traiga ya calentada todos los días. No nos fiamos de que salte la luz durante el fin de semana y se estropee la comida», ha lamentado la directora del centro, quien además ha detallado que el problema radica en que «han puesto un diferencial nuevo en un sistema antiguo». Su preocupación es compartida con muchos padres del alumnado, que ya han comenzado a movilizarse: «Nos dicen que hasta que no acabe el curso no podrán hacer las obras necesarias para cambiar toda la instalación. Pero nadie nos garantiza de que no haya más cortes».