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Una laboriosa maniobra permite que el Cristo de Pasión y Muerte pueda salir desde la parroquia de Nuestra Señora del Buen Aire. / J.L. Montero
El próximo Viernes de Dolores será muy especial para los cofrades más noveles de la otra orilla. La junta de gobierno de la hermandad de Pasión y Muerte, en Triana, ha decidido en cabildo de oficiales el acabado del paso procesional del Santísimo Cristo de Pasión y Muerte, como aprobaran los hermanos en un cabildo general. Los trabajos van a consistir en la preparación y lijado de la canastilla del paso, la terminación del moldurón en madera, y el barnizado del moldurón, la canastilla y los porta-hachones. El mismo tendrá dos tonos de barniz para marcar la profundidad en la decoración de la canastilla. También se incluirán leves toques de color mediante veladuras en los elementos florales y frutales que contiene la talla.
Para realizar estos trabajos se ha elegido entre varios presupuestos al taller de los Hermanos Caballero Farfán, quienes ya realizaran la Cruz de Guía de la hermandad, estrenada en la Semana Santa de 2012. Para ello, el paso ya ha sido trasladado al barrio de San Jerónimo, donde se encuentra situado el taller que asumirá esta tarea.
El plazo de ejecución de la obra culminará antes de la próxima Semana Santa, por lo que se espera que el paso se pueda ver totalmente terminado el Viernes de Dolores de 2016. Para sufragar los gastos se establecerán hasta el año que viene varios pagos, por lo que la junta de gobierno de esta corporación de Vísperas anima a que «los hermanos, devotos y demás feligreses de la parroquia del Buen Aire colaboren para la conclusión del paso procesional de nuestro Santísimo Cristo de Pasión y Muerte», como ha manifestado la hermandad en una nota de prensa.
Cabe recordar que el paso del Cristo de Pasión y Muerte –único que procesiona en la cofradía– fue diseñado y tallado por el artista malagueño, Manuel Toledano Gómez, estrenándose el Viernes de Dolores de 2009. Entonces fue concebido en madera de cedro real en estilo barroco, predominando los cardos y las estípites, como se tallaba originalmente en la Sevilla del siglo XVIII.
Toledano dedicó esta opera prima a la memoria de su padre, que también era tallista. Entre la canastilla existe un martillo tallado en madera donde el artista reflejó la frase A ti Padre.
Desde 2009 hasta el día de hoy el paso procesional ha sido mejorado tanto estructural como artísticamente, realizándose las cartelas frontales y laterales (obras de Mariano Sánchez del Pino), nuevos faldones y respiraderos (realizadas por Pablo Retamero), reforzamientos en la parihuelas y en el mecanismo de subida y bajada del titular y pletinas para los hachones, «haciendo que el conjunto tenga muchísima más seguridad tanto para nuestro Amantísimo Titular como para los costaleros».