Los hospitales sevillanos suman una de cada cinco donaciones

Los hospitales públicos sevillanos han sido testigos de una de cada cinco donaciones de órganos registradas en Andalucía en lo que va de año, en concreto 43 de las 204, un 21,1 por ciento. 31 de estas cesiones se han realizado en el hospital Virgen del Rocío (12 de ellas en asistolia), cuatro en el Virgen Macarena, tres en el San Juan de Dios de Bormujos (una en asistolia), dos en Valme y en Osuna (una en asistolia en cada uno) y una más en la clínica de Fátima. En todo el año 2017 fueron 93 las donaciones efectuadas en los hospitales de la provincia.

Para el conjunto de Andalucía, las 204 donaciones realizadas entre enero y mayo de 2018 suponen un incremento del diez por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando las donaciones fueron 186. Así lo puso de relieve este miércoles la consejera de Salud, Marina Álvarez, en el acto conmemorativo del Día Nacional del Donante de Órganos que organizan cada año la Coordinación de Trasplantes de Sevilla y Huelva y el hospital Virgen del Rocío. Precisamente este centro sanitario vuelve a encabezar las donaciones en la comunidad autónoma con 31, por delante del Virgen de las Nieves granadino (24), el Regional de Málaga (23), el Puerta del Mar gaditano (20), el Reina Sofía cordobés (18) y el Virgen de la Victoria malagueño (14).

Álvarez agradeció el «gesto enormemente generoso» de nueve de cada diez andaluces, que permite continuar avanzando en el programa de donación y trasplantes de órganos que desarrollan los hospitales públicos andaluces y realizar hasta tres trasplantes diarios en la comunidad, de los que dos son renales». Y es que los donantes de estos primeros cinco meses (58 de ellos en asistolia o a corazón parado) han posibilitado la realización de 455 trasplantes de órganos, incrementándose igualmente un nueve por ciento esta actividad respecto al mismo periodo del año pasado. De ellos, 302 han sido trasplantes renales, 111 hepáticos, 15 de corazón, 18 de pulmón y nueve de páncreas.

De nuevo, Sevilla y el hospital Virgen del Rocío se sitúan a la cabeza en este apartado, ya que en este centro se han realizado 148 trasplantes (103 de riñón, de ellos siete de donantes de vivo y nueve infantiles, 40 de hígado y cinco de corazón), lo que supone uno de cada tres en Andalucía (32,5 por ciento). Además, con un incremento del 21,3 por ciento respecto a los cinco primeros meses de 2017, cuando se efectuaron 122 trasplantes.

Por detrás del hispalense se sitúan en trasplantes los hospitales Regional de Málaga (121), Reina Sofía de Córdoba (83), Puerta del Mar de Cádiz (57) y Virgen de las Nieves de Granada (46).

Unos datos que ponen de manifiesto «la excelente labor desarrollada por todos los profesionales de la sanidad pública andaluza que intervienen para hacer posible estos resultados, así como por los colectivos y agentes sociales implicados en el proceso de donación de órganos, ya que contribuyen a crear un clima favorable a la donación», manifestó la consejera de Salud.

Con estas cifras ya se han superado los 4.500 trasplantes de órganos en los 40 años que tiene el programa de donación y trasplante del Hospital Universitario Virgen del Rocío, centro que inició la actividad trasplantadora en Andalucía allá por 1978.

FERNANDO ROMERO RUBIO, UN EJEMPLO INSPIRADOR

En el acto celebrado este miércoles participó por vez primera la Asociación Fernando Romero Rubio, la única sevillana que aglutina a familiares de donantes de órganos y que fue creada hace dos años y medio por Ana María Rubio, madre del titular, un joven que falleció hace doce años con 20 de edad tras sufrir un accidente en el que cayó de una escalera y se produjo un derrame cerebral fatal.

Su madre relataba que «el día que murió nos pidieron que donásemos sus órganos, pero yo ya llevaba la tarjeta de donante en el bolsillo porque mi hijo se la había sacado dos años antes tras escuchar una conferencia del doctor Pérez Bernal en su instituto». Fernando fue un «donante integral», ya que «dimos todos sus órganos menos los pulmones, ya que contrajo una neumonía en la UCI», que han beneficiado «a ocho personas», además de «sus tejidos, tendones y huesos», que fueron a parar al banco donde se almacenan. «Yo suelo decir que Fernando se ha ido, pero se ha quedado físicamente; troceado y repartido, pero se ha quedado», decía Ana María.

Esta valiente mujer contaba que «cuando en el acto hablan de héroes, yo pienso que sí que es verdad que mi hijo lo es, porque estaría bien que yo hubiera decidido donar sus órganos, pero lo verdaderamente importante es que fue él».

La asociación tiene aún «muy poquitos socios, pero muy buenos», ya que se creó en noviembre de 2015, y trabaja ayudando –junto a Alcer– a los enfermos renales, a las personas que necesitan apoyo psicológico tras la pérdida de un familiar y a los niños en situación de marginalidad.