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Llegada de viajeros procedentes de Madrid a Santa Justa en la Semana Santa del año pasado. / Jesús Barrera
A cuatro días de que arranque la Semana Grande de la ciudad, los hoteles sevillanos presentan un 80 por ciento de ocupación, si bien desde la Asociación de Hoteleros confían en mejorar esta cuota con las reservas de última hora. Para ello están pendientes del cielo y de las previsiones meteorológicas, que han mejorado en las últimas horas.
Según el sondeo que la patronal ha realizado entre más de 50 hoteles de la capital que suman más de 8.000 plazas, y como viene siendo habitual, la mayor ocupación –del 85 por ciento– se concentra en el segundo tramo de la semana, desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, mientras que desciende hasta el 75 por ciento entre el Domingo de Ramos y el Miércoles Santo. La noche del Martes Santo, con un 68 por ciento, es la jornada que cuenta con menos reservas.
Aunque se trata de previsiones «algo inferiores» a las del año pasado, los hoteles constatan un aumento de actividad concentrado en los últimos días, cuando han cerrado más reservas que en todo el mes pasado. «Es una tendencia que cada vez se nota más. Este año se está esperando más a última hora, pendientes de la previsión del tiempo». El objetivo del sector, no obstante, pasa por «igualar» la ocupación de 2017, año en el que se logró ocupar el 90 por ciento de las habitaciones.
«Esta coyuntura marca una continuidad en la buena tendencia que estamos teniendo en ocupación y rentabilidad», reseñaron desde la Asociación de Hoteles de Sevilla. El precio medio por habitación se mantiene estable este año después del significativo incremento que experimentó el ejercicio pasado, mientras que en los últimos doce meses la oferta hotelera tampoco ha crecido de forma reseñable en la capital, que solo ha incorporado las plazas del establecimiento de Hotusa en Torre Sevilla.
Estas previsiones coinciden con las elaboradas por el Ayuntamiento, a través del Consorcio de Turismo, que sitúan la ocupación media hotelera en el 78,55 por ciento en el conjunto de la semana, mejorando el nivel de reservas de 2017 (73,69 por ciento). Las mejores cifras corresponden al Jueves y Viernes Santo, con picos del 85,4 y 84,2 por ciento, respectivamente.
Por jornadas, el Domingo de Ramos presenta una ocupación del 71,3 por ciento; el Lunes Santo están el 71,7 por ciento de las habitaciones reservadas; el Martes Santo, el 71,8 por ciento; el Miércoles Santo suben las reservas al 76,7 por ciento, mientras que el Sábado Santo alcanzan el 79,2 por ciento. La muestra se ha realizado sobre establecimientos hoteleros de la ciudad que suman 4.077 habitaciones.
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, incidió también en que la climatología será determinante para cerrar reservas de última hora.
El Consorcio de Turismo ofreció asimismo una estimación de la ocupación en apartamentos turísticos sobre una muestra de 107 habitaciones, que eleva al 81,86 por ciento, descendiendo en más de cinco puntos porcentuales respecto al año pasado (87,49 por ciento). Sí se roza el lleno el Jueves y Viernes Santo, con tasas del 95,2 y 97,1 por ciento, respectivamente.
En contra de lo que ocurre con la planta hotelera, que apenas ha crecido en plazas en el último año, los apartamentos y las viviendas con fines turísticos han registrado un boom de oferta desconocido hasta la fecha que ha influido en una moderación de los precios, excepto en las zonas prime de la ciudad.
En la provincia
Desde la Plataforma de Turismo Extrahotelero su presidente, Manuel Pimienta, señala que las previsiones para el medio centenar de alojamientos que representa en la provincia son «muy buenas» porque, de hecho, la Semana Santa es una de las fechas en las que registra una de las ocupaciones más altas del año, situándose en el entorno del 80 o 90 por ciento.
Este tipo de alojamientos, que incluye casas rurales, apartamentos turísticos y cámpings, ha mantenido sin variación los precios este año, fruto en buena medida del aumento de la competencia. «Estamos en un momento de mucho crecimiento tanto de la oferta como de la demanda, por lo que han sido pocos los que se han atrevido a subir los precios».
Pimienta aprovechó para reclamar a las administraciones que, en sintonía con la mejora del turismo, se acompañe el desarrollo del sector con inversiones. Así, demandó «más promoción, más formación de los pequeños empresarios y más apoyo en la comercialización con una plataforma propia» para no depender tanto de los portales que cobran comisiones y cuotas anuales «muy altas» para un segmento de alojamiento que mantiene una media anual de ocupación del 27 por ciento y que tiene sus fechas clave los fines de semana, puentes y festivos.
A nivel andaluz, la Junta estima que los establecimientos hoteleros prevén alcanzar un grado de ocupación del 68,9 por ciento, llegando al 80,7 por ciento en los días centrales, según el sondeo avanzado ayer en el Parlamento por el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández.
Por provincias, tras las estimación del 83,1 por ciento en Sevilla, se sitúan Granada (70,4), Málaga (70,2), Almería (66,1), Cádiz (65,2), Jaén (63,9 por ciento), Córdoba (59,2) y Huelva (57,2).
«Hay más escapadas, pero las costas se han resentido»
La sucesión de temporales en las últimas semanas con los cuantiosos destrozos que ha producido en el litoral andaluz sumado a la incertidumbre meteorológica para los próximos días ha provocado que las reservas de sevillanos que deciden hacer una escapada a la playa aprovechando las vacaciones de Semana Santa se hayan resentido y que aún queden bastantes plazas vacantes en las costas de la comunidad. «A nivel de ocupación y reservas, los datos no son tan positivos como otros años, pero a poco que el tiempo acompañe un poco se podrá alcanzar un nivel aceptable», una circunstancia que podrá darse alentada además por las ofertas que hay.
Sin embargo, sí se ha notado un mayor dinamismo en las reservas para visitar otras ciudades españolas, así como en las opciones de turismo rural y en la elección de las grandes capitales europeas como Roma, Londres, París, Praga o Berlín, un destino muy codiciado.
Así resume el presidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Sevilla, José Manuel Lastra, las preferencias de los sevillanos que optan por no quedarse en la ciudad estos días. Lastra, no obstante, reconoce que la Semana Santa no es precisamente el momento en el que prefieren viajar los sevillanos de forma masiva, pero sí que en esta edición se ha notado un incremento del 15 por ciento de las reservas para viajar en comparación con el año pasado. Hay que tener en cuenta, precisa, que mientras que en estos festivos en otros puntos de España se da una «salida masiva» de viajeros, no ocurre así en Sevilla, por lo que la Semana Santa «no se puede utilizar como termómetro válido para hablar de recuperación». Así, todavía es pronto –considera– para calibrar si se ha retornado a los niveles previos a la crisis, pero lo que sí puede afirmar es que se está registrando un aumento «importante» en la venta anticipada de vacaciones de verano.
Sevilla como destino
«Hemos notado un ligero aumento respecto a 2017 de visitantes respecto a 2017, no es vertiginoso, pero es aumento». Las agencias de viaje también constatan la tendencia de esperar al último minuto a la caza de ofertas o para asegurarse de que haga buen tiempo en el destino. «Siempre ocurre cuando se da una Semana Santa tempranera en marzo y con la problemática de la climatología». Por ello, también confían en que los próximos días se cierren reservas de última hora e un año en el que además se ha dado un ligero repunte de los precios.