-
La consejera de Salud, Marina Álvarez, pasea con todo el equipo de Pediatría del Virgen Macarena en uno de los seis ‘boxes’. / El Correo -
La decoración se ha cambiado por completo para lograr un entorno amable. -
La consejera de Salud, Marina Álvarez, posa con todo el equipo de Pediatría del Virgen Macarena en uno de los seis ‘boxes’. / El Correo -
La decoración se ha cambiado por completo para lograr un entorno amable.
Los niños estarán acompañados las 24 horas en la UCI del Macarena
La consejera de Salud, Marina Álvarez, visita unas dependencias remodeladas que duplican su espacio y se benefician de una mayor luminosidad y confort
Una luminosidad y confort adaptadas a las necesidades de cada niño y una accesibilidad total para las familias. Son los dos elementos distintivos de la nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) infantil del Hospital Universitario Virgen Macarena, que están de estreno tras una reforma integral de las dependencias que recibieron este miércoles la visita de la consejera de Salud, Marina Álvarez.
«La UCI antigua tenía un diseño con un pasillo en el que los padres veían a sus hijos a través de unos cristales. Un modelo que había quedado obsoleto y no cumplía ya con la normativa, de manera que lo que hemos hecho es romper el tabique para dar un espacio mayor a la UCI, que ahora goza de una iluminación fantástica», explica Martín Navarro, jefe del servicio y director de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría del hospital sevillano.
«La remodelación de la UCI pediátrica –recalca Navarro– era un objetivo primordial para nosotros, encaminado sobre todo a un tratamiento más amable de los niños y sus familiares».
La reforma integral de las dependencias ha permitido duplicar los espacios hasta los 180 metros cuadrados y ampliar a 24 horas la posibilidad de acompañamiento de los menores, lo que influirá de forma positiva en la recuperación del niño, al reducir su ansiedad y estrés en momentos de especial dificultad. Tan sólo cuando se requiera realizar un procedimiento o técnica específica, y por indicación del profesional de la UCI, se indicará a la madre, padre o familiar directo que acompañe al menor que no se ausente. «Hasta ahora había un régimen de visitas con un control horario, pero hemos querido atender las demandas de las distintas asociaciones y ahora la madre o padre del niño podrá permanecer con él todo el tiempo. Hay estudios que demuestran que ese acompañamiento permanente disminuye el estrés y favorece la recuperación de los menores ingresados», añade Navarro, para el que lo principal es «la calidad asistencial de estos pacientes».
La Junta de Andalucía ha invertido cerca de 400.000 euros para acometer esta remodelación que incorpora las prestaciones más actuales y que posibilita al centro hospitalario aumentar el nivel de respuesta de esta unidad. «Ha habido una mejora de las infraestructuras y también una dotación de material importante», reconoce el doctor Navarro.
La modernización de los espacios garantiza una mayor intimidad, luminosidad y un mayor confort para pacientes y familiares, así como para los profesionales, que cuentan con espacios más amplios para desarrollar su trabajo diario. Y ello porque la remozada UCI cuenta con seis boxes, destinando uno de ellos para el aislamiento físico que requieran menores con procesos infecciosos graves o inmunodeprimidos y otro para procedimientos como endoscopias digestivas, biopsias renales, broncoscopias, artrocentesis, suturas de heridas mayores y otras técnicas que precisen sedoanalgesia. Anualmente, los profesionales de esta Unidad atienden en torno a 300 pacientes críticos y realizan 130 procedimientos. Navarro matiza que «si por necesidad tuviéramos todos los boxes ocupados a la vez, tendríamos que estar algún día sin hacer procedimientos».
CABECEROS ESPECIALES
Los seis boxes están dotados con cabeceros especiales de UCI cogidos del techo que incluyen sistema de llamada a enfermería, tomas eléctricas, de gases, redundantes de tierra e informáticas, todas ellas duplicadas para garantizar su funcionamiento permanentemente ante incidencias y con bandejas y soportes para los diferentes aparatos que sea necesario utilizar en el proceso de tratamiento de los pacientes.
Otra de las ventajas de esta nueva UCI infantil es que incorpora un control de enfermería abierto, diáfano y con visión directa a todas las camas, lo que procura un mejor control de los pacientes. Además, dispone de zona de preparación de medicación.
En cuanto al diseño de la unidad, se han escogido cuidadosamente los colores de los diferentes materiales y se han incluido elementos decorativos que contribuyen a un entorno mucho más humanizado y confortable.
Todos los boxes tienen luz natural y un ambiente acogedor, pues se han utilizado elementos trasparentes en la separación entre los boxes para que esta luz natural pueda llegar a toda la sala. Asimismo, se ha renovado la instalación eléctrica para permitir su regulación independiente, de manera que se pueda adaptar a las necesidades del paciente, manteniendo el ritmo circadiano.
La reforma incluye también la instalación de ventanas con rotura de puente térmico, control solar y persianas motorizadas; un nuevo revestimiento del suelo que garantiza su durabilidad y resistencia, además de un revestimiento vertical con papel vinílico. La climatización se ha renovado al completo, colocando una máquina independiente y garantizando el control de la temperatura en cada zona.