Los nuevos oficios de las redes sociales

Nicho laboral. La publicidad en internet se convierte en el medio de vida de muchos ‘influencers’ que cobran a las grandes marcas por colgar fotos

17 oct 2017 / 22:31 h - Actualizado: 17 oct 2017 / 22:33 h.
"El empleo 3.0 tras las redes sociales"
  • La red social Instagram gana cada vez más seguidores. / Efe
    La red social Instagram gana cada vez más seguidores. / Efe

El negocio está en la viralidad. Internet y las redes sociales se están convirtiendo en un gran filón para muchas personas que están haciendo de la publicidad para las grandes marcas su medio de vida.

Muchos comenzaron simplemente por casualidad. Subieron a la red una fotografía que se hizo viral por uno u otro motivo y a partir de ahí el despegue fue fulgurante. A los más influyentes se lo rifan las grandes marcas de moda, los mejores restaurantes y los hoteles más lujosos. Una simple fotografía colgada en Instagram luciendo una prenda de ropa o un simple tuit alabando las bondades de un hotel puede llegar a costar miles de euros.

A partir de ahí, el mercado es libre aunque son cada vez más los jóvenes que se intentan abrir paso de esta forma aunque la gran mayoría, de momento, lo único que logra es cobrar en artículos. La marca les regala el artículo en cuestión a cambio de que haga una buena publicidad a sus miles de seguidores.

Pero no sólo está el negocio en la fotografía, sino también en los vídeos. La plataforma YouTube, propiedad del gigante Google, es un gran espacio en el que los influencers cuelgan sus vídeos, sus tutoriales sobre un determinado artículo o sus habilidades musicales. Muchos son los que han saltado al estrellato desde algunas de estas plataformas. Al mismo tiempo, también nacen nuevos profesionales que se encargan de gestionar todos los perfiles de estos influencers. Horas y horas pendientes de una pantalla. Porque los nuevos negocios están ahí.

El negocio está en la viralidad. Internet y las redes sociales se están convirtiendo en un gran filón para muchas personas que están haciendo de la publicidad para las grandes marcas su medio de vida.

Muchos comenzaron simplemente por casualidad. Subieron a la red una fotografía que se hizo viral por uno u otro motivo y a partir de ahí el despegue fue fulgurante. A los más influyentes se lo rifan las grandes marcas de moda, los mejores restaurantes y los hoteles más lujosos. Una simple fotografía colgada en Instagram luciendo una prenda de ropa o un simple tuit alabando las bondades de un hotel puede llegar a costar miles de euros.

A partir de ahí, el mercado es libre aunque son cada vez más los jóvenes que se intentan abrir paso de esta forma aunque la gran mayoría, de momento, lo único que logra es cobrar en artículos. La marca les regala el artículo en cuestión a cambio de que haga una buena publicidad a sus miles de seguidores.

Pero no sólo está el negocio en la fotografía, sino también en los vídeos. La plataforma YouTube, propiedad del gigante Google, es un gran espacio en el que los influencers cuelgan sus vídeos, sus tutoriales sobre un determinado artículo o sus habilidades musicales. Muchos son los que han saltado al estrellato desde algunas de estas plataformas. Al mismo tiempo, también nacen nuevos profesionales que se encargan de gestionar todos los perfiles de estos influencers. Horas y horas pendientes de una pantalla. Porque los nuevos negocios están ahí.



@davidsevcab / Influencer. 86.000 seguidores en instagram

«No subo publicidad de artículos que no me gusten»

David Venegas, sevillano de 42 años, responde en Instagram al nombre de @davidsevcab, donde le siguen más de 86.000 personas, una cifra que jamás pensó en alcanzar porque fue ganando muchos adeptos aunque tuvo la cuenta mucho tiempo sin apenas uso. Sí reconoce que desde siempre fue «muy tecnológico» y le gustaba estar al día de los últimos avances. «En 1993 un amigo me enseñó en su casa qué era internet, e incluso podríamos haber comprado dominios de grandes multinacionales por 40.000 pesetas, pero no teníamos ese dinero con 18 años», recuerda Venegas. Cuando apareció Facebook, también abrió varios perfiles con la idea de, si sonaba la flauta, poder lograr algún rendimiento. Y por su afición a la ropa y a los viajes –es un profesional de la gestión hotelera y de restauración– comenzó a ir poniendo fotos en Instagram con su ropa propia. «A raíz de los atentados de París subí una foto de la torre Eiffel y tuve alrededor de 500 likes en mi cuenta @davidsevcab. Entonces me di cuenta que si le echaba algo más de tiempo podía ir subiendo».

Y así lo hizo. Mientras él contactaba con algunas marcas de ropa y complementos de hombres, otras eran las que le buscaban a él directamente. Igualmente ocurre con hoteles y restaurantes, a quienes también ofrece sus servicios de consultaría. Pero sí tiene una premisa fundamental para él:_no se pone nada que no le guste y no hace una crítica positiva de un restaurante u hotel que no le haya gustado. «Eso sería mentir e iría contra mis principios».

Aunque recibe multitud de productos de muchas marcas, Venegas sigue viendo su cuenta de Instagram como un entretenimiento, no como una profesión. «Dinero no recibo en efectivo pero sí me sirve para contactar con profesionales de hoteles y restaurantes y por ahí sí cobro como consultor cuando le hago una auditoría. La ropa y demás pues siempre viene bien tenerlas», explica este sevillano. David Venegas suele trabajar con marcas nacionales e internacionales, y aunque ha intentado establecer contactos con establecimientos sevillanos que se dedican a la ropa y complementos masculinos, de momento no ha logrado alcanzar acuerdo alguno. «Creo que deberían abrirse algo más a la tecnología y a las nuevas tendencias, y sin salirse de su modelo de negocio podrían tener también un hueco para las nuevas tendencias y ganar clientes sin perder a su público habitual», argumentó el influencer sevillano @davidsevcab.



Antonio Fernández / Experto en seo

«Fui autodidacta en SEO y luego hice un máster»

Todo negocio que se mueve a través de internet necesita visibilidad. Es decir, que cuando alguien ponga en el navegador las palabras para buscar un determinado producto éste le muestre la página web de tu tienda en las primeras posiciones. Mientras más abajo salgas, más difícil será que alguien pueda encontrar tu página web y, por lo tanto, comprarte un artículo. Muchos expertos además, aseguran que si no sales en la primera página de Google cuando se hace una búsqueda, simplemente no existes.

Y a esto se dedica Antonio Fernández, un experto en posicionamiento SEO (Search Engine Optimization), quien lleva más de una década dedicándose casi exclusivamente a hacer que las páginas web de sus clientes sean más visibles para el público. «Soy ingeniero informático y me dedicaba a gestionar proyectos web y a desarrollarlos»._Lógicamente, colocarlos en buena posición en los buscadores era un parte muy importante del proyecto. «Tampoco hay que salir por salir, sino sólo cuando la búsqueda haya sido con palabras relacionadas con tu negocio. Yo en SEO fui un poco autodidacta y más tarde hice un máster en la Universidad de Sevilla».

En este mundo tan tecnológico, en el que todo cambia y evoluciona tan rápido, los expertos en SEO_también debe estar atentos a los cambios de los famosos logaritmos de los buscadores, que al fin y al cabo son los que deciden dónde te van a colocar. «Google suele cambiarlo pero normalmente lo enfoca para detectar comportamientos abusivos porque además del_SEO convencional hay ciertas prácticas que aunque se puedan hacer realmente son inadecuadas y Google no las acepta».

Este experto explica que lo primero que hace cuando le llega un cliente es hacer una auditoría de su web «porque depende de cómo se haya hecho pueda ser más fácil o más difícil posicionarla». Esta auditoría puede costar entre 300 y 500 euros mientras que el seguimiento para una tienda online standard podría rondar los 200 y 300 euros al mes.



Juan Amodeo / actor con 646.000 seguidores en Instagram

«Hay que tener metas, quiero hacer cine y televisión»

Los 646.000 seguidores que Juan Amodeo tiene en Instagram no son fruto de la casualidad. La viralidad de sus vídeos no se debe a la casualidad sino a un trabajo que hay detrás de mucho tiempo como actor y como guionista. Fue hace dos años cuando este sevillano de 25 años, que había hecho teatro desde siempre en la compñaía del colegio Claret, hizo un vídeo en el que criticaba a un programa de televisión que se había metido con la cantante Melody por el hecho de ser andaluza. «Ahí empezó más o menos todo, y comencé a hacer vídeos cortos en los que la gente se pudiera ver identificada», explica Juan.

Su explosión ha sido tal que ahora mismo tiene dos representantes, 16 actuaciones cerradas –casi todas ya con el papel vendido– y una buena lista de empresas que quieren anunciarse a través de sus vídeos. «Cuando me empezaron a llamar las marcas para que las incluyera en los vídeos me di cuenta de que podía comenzar a ganar dinero con esto, no únicamente con las actuaciones. Ahora van a verme a una sala pero antes iban a un bar y me encontraban de casualidad haciendo un monólogo. Esa es la diferencia».

Amodeo, que ha terminado la carrera de Trabajo Social, tiene como horizonte continuar creciendo como actor. «Hay que tener objetivos en la vida, y yo quiero llegar a hacer series de televisión, películas y ser un buen monologuista. De momento estoy trabajando para ello», reconoce.

Para trabajar, desde hace poco tiempo se ha puesto una rutina. «Mi madre me ha obligado», bromea. Y todas las mañanas después de hacer algo de deporte se sienta a desarrollar los guiones y a preparar los vídeos. «Los hago yo sólo, ya tengo un trípode pero hasta hace poco apoyaba el teléfono en un jarrón, mientras más simple es mejor», explica Amodeo, que se alegra de que su abuela haya entendido que lo suyo es un trabajo. «Antes me decía que por qué no buscaba algo normal», bromea.





Conchi López / Bloguera, ‘instagramer’ y ‘personal shopper’

«Quiero ayudar para que la gente vea el mundo color de rosa»

Cerca de 40.000 usuarios de Instagram quiere ver la vida color de rosa, y para ello siguen a la instagramer @mypinkworld_c, que es una sevilla que responde al nombre de Conchi López.

«Mi pasión siempre fue la moda pero no tenía ni idea. Un día fui a un desfile con unas amigas y comenzaron a usar un vocabulario muy técnico que me hizo ver que yo no sabía absolutamente nada. Sólo compraba la ropa según si me gustaba o no, poco más». Esa experiencia le hizo reflexionar porque se estaba perdiendo «muchísimo» de un mundo que le apasiona. Así, no se lo pensó dos veces y se matriculó en la Escuela de Moda de Sevilla para aprender. Ahora, tiempo después, es personal shopper y administra un blog y una cuenta de Instagram que tiene miles de seguidores. «Es un complemento a mi trabajo, porque yo me dedico a la atención al cliente pero quiero poner mi granito de arena para que la gente vea el mundo un poco más color de rosa, de ahí el nombre de mi cuenta. ¿Quién no ha tenido momentos negros en su vida? Pues ahora hay que intentar que sean rosas», explica López.

En su trabajo como asistente de compras, López siempre tiene un primer encuentro con el cliente para tomar un café y conocer un poco sus gustos y el presupuesto que tiene para las prendas que necesita. «La mayoría de mis clientes son mujeres pero también tengo clientes masculinos. Normalmente me buscan porque quieren hacerle un regalo a su mujer y no tienen ni idea de qué comprar ni tampoco tienen ganas de ir a una tienda y marearse a la hora de elegir un bolso, un pañuelo o unos pendientes, concreta la experta».

López también ha logrado de esta pasión tener un buen complemente económico a su vida. Cuando se abrió la cuenta de Instagram vio como iba ganado más seguidores que su hija, que es azafata de vuelo. «Entonces comencé también a tener trato con las marcas de moda, que algunas te dan artículo a cambio de la publicidad pero otras sí pagan en dinero, porque yo también hago el trabajo de forma muy profesional y eso lleva unos gastos de fotógrafo, etc», concreta López.

Sus seguidores también están todos los domingos pendientes de su blog (www.mypinkworld-conchita.com) porque es el día de la semana en el que sube uno de sus populares post._«Prefiero uno a la semana bien trabajado que tenga mucha repercusión que muchos post con pocas visitas», finalizó la influencer @mypinkworld_c. ~