Los pacientes coronarios de Valme ‘rehacen’ el Camino de Santiago

63 peregrinos han participado en esta novena expedición, realizada por la ruta del ‘Camino Primitivo’

04 sep 2018 / 17:36 h - Actualizado: 04 sep 2018 / 20:15 h.
"Sanidad","Salud pública"
  • La expedición de peregrinos del hospital de Valme culminó su camino en la catedral de Santiago. / El Correo
    La expedición de peregrinos del hospital de Valme culminó su camino en la catedral de Santiago. / El Correo
  • Algunos de los pacientes cardiacos de Valme en pleno camino por uno de los senderos habilitados. / El Correo
    Algunos de los pacientes cardiacos de Valme en pleno camino por uno de los senderos habilitados. / El Correo

Los 63 peregrinos que conforman la novena edición del Camino de Santiago del grupo de Cardiología del Hospital Universitario de Valme realizaron el pasado viernes día 31 su llegada a la capital del Apóstol por una ruta peculiar: el Camino Primitivo, el mismo que realizó el rey asturiano Alfonso II en el año 814 para visitar la recién descubierta tumba del apóstol Santiago. De este modo, pacientes y profesionales de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital sevillano han coronado este año la tercera fase del largo y duro itinerario de esta ruta, con un total de 312 kilómetros repartidos en las últimas tres temporadas.

Este proyecto de prevención y promoción de la salud ha completado a lo largo de casi una década otros tantos itinerarios señeros, tales como: el Camino Inglés, el Camino Portugués, el Camino Francés, el Camino Sanabrés o El Salvador. Un proyecto de prevención y promoción de la salud cada vez más afianzado entre los pacientes con dolencias cardiacas de este centro, que este año ha conseguido superar el número de participantes de las ocho incursiones anteriores.

La edición actual se ha desarrollado a lo largo de seis etapas, entre el 26 y el 31 de agosto. El itinerario ha constado de un total de 101,1 kilómetros peregrinados desde Lugo hasta Santiago de Compostela, pasando por las localidades de San Romao de Retorta, Hospital de As Seixas, Boente, A Calle y Amenal.

Al igual que en ediciones anteriores, esta actividad organizada por profesionales del hospital sevillano abunda en un doble objetivo: la prevención y promoción de la salud, estimulando hábitos saludables de vida aprendidos en dicha unidad clínica junto a beneficios psicológicos de la convivencia con otras personas que padecen problemas de salud similares; y el empoderamiento de un colectivo amenazado por la dolencia convertida en la primera causa de muerte, el corazón.

UN MANUAL DE CABECERA

Los participantes han dispuesto de un manual, el llamado rutómetro, que incluye consideraciones para el peregrino, curiosidades, información sobre las etapas de la ruta elegida, historia del camino junto a referencias documentales y recomendaciones sobre salud cardiovascular.

Además, al objeto de recoger el sentir de los protagonistas de este peregrinaje, el rutómetro reserva un espacio para dejar constancia por escrito de cada una de las etapas. Ideas, pensamientos o sensaciones se plasman en este manual para al final ser recogidas en un blog: Corazones en Camino.

Según la precursora de esta proyecto de salud, la enfermera Margarita Reina, «los pacientes cardiacos rehabilitados viven experiencias a nivel personal, familiar y de grupo en torno a una enfermedad que han aprendido a convivir con ella y a superarla con experiencias y retos como el del Camino de Santiago. Nuestros pacientes llenan y vacían sus mochilas de esperanza, reflexiones, recaídas, alegrías, complicidad...», añade.

Asimismo, Reina destaca el valor añadido de esta iniciativa, pues «este peregrinaje se ha convertido en un clásico cada año conformando un escudo de sentimientos positivos desde los cuales los pacientes cardiacos y sus familias afrontan la enfermedad y enfrentan la adversidad», resume la enfermera.

26 AÑOS EN MARCHA

Formada por un equipo multidisciplinar, la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital de Valme fue pionera en su implantación en Andalucía y constituye un referente por sus más de 20 años de experiencia, que avalan su atención de excelencia a los ciudadanos con patologías cardiacas mediante una asistencia integral.

El trabajo de este dispositivo está orientado hacia la educación, control y manejo de la enfermedad cardiaca en general. En el transcurso de sus 26 años de funcionamiento, esta unidad clínica ha conseguido rehabilitar a más de 5.000 pacientes. La calidad del servicio que ofrece, la satisfacción manifiesta por parte de los ciudadanos que han pasado por ella y la labor social en el fomento del asociacionismo la catalogan entre las primeras del país. Actualmente cuenta con 17 asociaciones, las cuales continúan con sus actividades programadas en la fase III de rehabilitación, siendo el senderismo una de las más potenciadas.