-
Los camiones de bomberos ayer en el colegio Carlos V de Torreblanca. / El Correo
Los padres de los alumnos del colegio Carlos V de Torreblanca no han llevado hoy a sus hijos a clase porque el centro está sin luz, calefacción y comedor después del incendio que sufrió el cuadro eléctrico del edificio y que obligó a desalojar el centro debido al humo y al mal olor.
Según informa María Roldán madre de una niña afectada, esta mañana de los 260 escolares que estudian en el colegio solo han entrado a clase 10 «y porque sus padres no tenían otra alternativa».
La solución al problema, según relata esta mujer, se puede alargar varios días, tiempo en el que los niños seguirán sin asistir a clase, «porque en las aulas hace mucho frío y porque hay dependencias del edificio en las que no hay suficiente luz natural».
El fuego de ayer destapó los problemas de accesibilidad que tiene este centro de Torreblanca, cuya única vía de acceso, la calle Camas, es demasiado estrecha para que pueda entrar un vehículo de gran tamaño como ocurrió ayer con los camiones de los bomberos, que tampoco pudieron acceder por la parte trasera del colegio, un solar vacío que ayer estaba totalmente anegado por el que era imposible que transitasen los vehículos de los bomberos. Estos tuvieron que entrar a pie en el inmueble para poder asistir a los niños.
Los padres, que han comenzado a recoger firmas para que se dé una solución a esta falta de un acceso de emergencia, llevan desde hace seis años reclamando al Ayuntamiento y al distrito que se construya una carretera por el solar que actualmente está baldío, que conecte con la calle Camino Cortijo Luis, para enlazarles con Sevilla Este.
Fuentes del Ayuntamiento señalaron ayer que el distrito ya había trasladado la petición de los padres a la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y que de forma inmediata se va a proceder a la demolición de un muro que hay en la calle Arahal que facilitará el acceso al Carlos V. Además, según la misma versión, se contempla hacer la carretera que reclaman los padres por el solar baldío y en el que se iban a construir viviendas, ahora paradas por la crisis. La propietaria es la que tiene que construir este acceso, por lo que la GMU está haciendo las gestiones para que sea la propietaria del suelo la que lo construya o en su defecto hacerlo la Gerencia «y luego se le pasaría la factura a la dueña del terreno», según la misma fuente municipal.