Una nueva forma de contratar desde lo público. Es lo que plantea el alcalde, Juan Espadas, con las nuevas cláusulas sociales que presentó ayer junto al delegado de empleo, Juan Manuel Flores.
Con esta propuesta, que presumiblemente se comenzará a aplicar a mediados de marzo, se pretende fomentar la contratación en sectores que tienen dificultades para acceder al mercado laboral (parados de larga duración, personas en riesgo o en exclusión social, discapacitados...), generar el máximo empleo posible y de larga duración; así como fomentar la protección del medio ambiente y eliminar las brechas sociales garantizando la igualdad de oportunidades sobre todo en cuestión de género. «Se trata de orientar la contratación pública para resolver los problemas del mercado de trabajo», aseguró Espadas, quien insistió en que, «a pesar de lo que decían algunos, sí que hay otra forma de hacer las cosas, hay otra forma de gobernar y de incentivar desde lo local el empleo».
¿Y cómo pretende hacer todo esto? Pues aplicando unos nuevos pliegos de condiciones en los contratos del Ayuntamiento, también en los que se hagan desde las empresas municipales y los de los distritos, de manera que a partir de ahora el precio no sea el único criterio de valoración, «para evitar casos como el de Los Pajaritos» en los que la empresa luego no puede hacer frente a la obra por ese presupuesto. Así, se tendrán en cuenta aspectos como el cumplimiento de los convenios, la estabilidad de la plantilla, la reducción de gases, la incorporación de víctimas de violencia de género... De esta manera, apuntó el alcalde, se dará también oportunidad a las pequeñas empresas y a los emprendedores «que hasta ahora no podían competir con las grandes multinacionales». «Ya no se trata de hacer grandes contratos para quitarse problemas del medio, ahora tratamos que con los contratos municipales se resuelva el problema del desempleo en la ciudad y que se garantice el servicio».
Así, estos criterios podrán aplicarse en tres fases. Así desde el mismo objeto del contrato se podrá favorecer a un sector concreto. Esta por ejemplo sería la fórmula que se aplicaría en el caso de Los Pajaritos para garantizar la contratación de los vecinos del barrio en la obra. Una iniciativa que se aplicará en otras zonas con necesidades de transformación social como el Vacie, Polígono Sur... Porque «ahora sí y de verdad la empresa que ejecute la obra tendrá en cuenta la contratación de las personas del barrio», presumió Espadas.
Además, en el contrato se primarán los criterios sociales, medioambientales y de igualdad. Así mismo en la ejecución el Ayuntamiento se reserva mayores posibilidades de control y seguimiento sobre el contratista, siendo más sencilla la paralización o incluso la rescisión del contrato en caso de incumplimiento o de empresas que rehusan ejecutar una obra por baja temeraria pero después se vuelven a presentar para llevar a cabo otra.
Este anteproyecto de decreto de Alcaldía se abre a las propuestas de grupos políticos, sindicatos y patronal hasta el 23 de febrero, cuando volverá a debatirse completo a principios de marzo para que, sobre el 15, Espadas pueda ya emitir la resolución para su aplicación inmediata.