«Los pobres siguen estando ahí», recuerda Asenjo

El arzobispo glosa la figura de Spínola en el acto de presentación del avance del documento de la Fundación que lleva el nombre de su antecesor

27 nov 2017 / 23:48 h - Actualizado: 28 nov 2017 / 10:50 h.
  • El arzobispo Asenjo aparece junto a los ponentes del documento de la Fundación Cardenal Spínola, su presidente y el delegado de Pastoral Social, José Robles. / Jesús Barrera
    El arzobispo Asenjo aparece junto a los ponentes del documento de la Fundación Cardenal Spínola, su presidente y el delegado de Pastoral Social, José Robles. / Jesús Barrera
  • El acto de presentación se celebró en el Palacio Arzobispal. / Jesús Barrera
    El acto de presentación se celebró en el Palacio Arzobispal. / Jesús Barrera

Su «incansable celo apostólico» al servicio de los fieles en las tres diócesis en las que que gobernó, su intensa «vida de oración», su «humildad» o su generosa dedicación hacia los más necesitados de la sociedad, un rasgo que «le valió el sobrenombre de arzobispo mendigo», como puede leerse en el bajorrelieve que figura en la fachada de la parroquia de San Lorenzo. Son algunas de las cualidades que destacó este lunes el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, sobre la personalidad de uno de sus antecesores, el cardenal Marcelo Spínola y Maestre, que ocupó la sede de San Isidoro desde 1896 hasta su muerte en 1906.

Durante el acto de presentación del avance del Documento 2018 de la Fundación de lucha contra el paro que lleva el nombre del cardenal Spínola, celebrado en el Palacio Arzobispal, el prelado sevillano destacó el carácter «bondadoso, sencillo, cercano y emprendedor» del que fuera fundador de El Correo de Andalucía, del que dijo «era muy querido por los sevillanos».

Asenjo subrayó asimismo su implicación social, su profunda formación humanista y su indudable contribución al nacimiento de una prensa católica en España. «Una prensa –dijo– equilibrada y serena, alejada tanto del radicalismo de la prensa liberal de entonces como del integrismo de la prensa de derechas, a veces más papista que el Papa». «Una prensa –insistió– inspirada en los principios del humanismo cristiano, implicada en la defensa del trabajador y que defendiera los derechos de la Iglesia». En este sentido, Spínola «forjó, formó y entrenó» a periodistas católicos bien equipados y de gran prestigio profesional que ejercieron casi como apóstoles desarrollando un «periodismo de matriz cristiana».

Ante un nutrido auditorio, el arzobispo Asenjo resaltó que en una España marcada por las fuertes divisiones internas y la pobreza Spínola «fue probablemente el obispo que mejor interpretó los planteamientos de la doctrina social de la Iglesia impulsados por el Papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum» .

En su alocución, que sirvió para cerrar el acto, Asenjo conminó a la Fundación Marcelo Spínola de Lucha contra el Paro a «seguir en la brecha» en su misión de acompañar a las personas sin trabajo en la búsqueda de empleo y les recordó que, pese a que los políticos insisten en que la crisis económica ha terminado, «los pobres siguen estando ahí» y que basta darse una vuelta por los barrios de Sevilla para comprobar que «sigue habiendo mucho dolor y privaciones entre nuestros hermanos». En este sentido, el arzobispo recordó que «Sevilla tiene el triste privilegio de contar con tres de los cinco barrios más pobres de España y con cinco de los 15 barrios más pobres de Europa, de manera que la tarea es inmensa».

El arzobispo Asenjo cerró un acto que sirvió para presentar el avance del documento denominado Marcelo Spínola y Maestre: la santidad en la cuestión social, cuyos ponentes y redactores son el catedrático de Historia Contemporánea, José Leonardo Ruiz Sánchez, y el canónigo de la Catedral de Sevilla y licenciado en Historia de la Iglesia, José Luis García de la Mata Calvo.

Con este documento, la Fundación Cardenal Spínola de Lucha contra el Paro –que en 2016 atendió a 336 personas, de las que 71 encontraron empleo– intenta divulgar la espiritualidad y proyeción social del que también fuera fundador de la Congregación de las Esclavas, coincidiendo con el trigésimo aniversario de su beatificación. Con tal motivo, la Fundación invitó a este acto a todas las instituciones y realidades eclesiales que de alguna u otra forma guardan relación con el cardenal Spínola, desde hermandades hasta la propia congregación de las Esclavas, pasando por El Correo de Andalucía, representado por el editor del periódico, Antonio Morera Vallejo, y su esposa, Chary Maldonado.

Su «incansable celo apostólico» al servicio de los fieles en las tres diócesis en las que que gobernó, su intensa «vida de oración», su «humildad» o su generosa dedicación hacia los más necesitados de la sociedad, un rasgo que «le valió el sobrenombre de arzobispo mendigo», como puede leerse en el bajorrelieve que figura en la fachada de la parroquia de San Lorenzo. Son algunas de las cualidades que destacó este lunes el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, sobre la personalidad de uno de sus antecesores, el cardenal Marcelo Spínola y Maestre, que ocupó la sede de San Isidoro desde 1896 hasta su muerte en 1906.

Durante el acto de presentación del avance del Documento 2018 de la Fundación de lucha contra el paro que lleva el nombre del cardenal Spínola, celebrado en el Palacio Arzobispal, el prelado sevillano destacó el carácter «bondadoso, sencillo, cercano y emprendedor» del que fuera fundador de El Correo de Andalucía, del que dijo «era muy querido por los sevillanos».

Asenjo subrayó asimismo su implicación social, su profunda formación humanista y su indudable contribución al nacimiento de una prensa católica en España. «Una prensa –dijo– equilibrada y serena, alejada tanto del radicalismo de la prensa liberal de entonces como del integrismo de la prensa de derechas, a veces más papista que el Papa». «Una prensa –insistió– inspirada en los principios del humanismo cristiano, implicada en la defensa del trabajador y que defendiera los derechos de la Iglesia». En este sentido, Spínola «forjó, formó y entrenó» a periodistas católicos bien equipados y de gran prestigio profesional que ejercieron casi como apóstoles desarrollando un «periodismo de matriz cristiana».

Ante un nutrido auditorio, el arzobispo Asenjo resaltó que en una España marcada por las fuertes divisiones internas y la pobreza Spínola «fue probablemente el obispo que mejor interpretó los planteamientos de la doctrina social de la Iglesia impulsados por el Papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum» .

En su alocución, que sirvió para cerrar el acto, Asenjo conminó a la Fundación Marcelo Spínola de Lucha contra el Paro a «seguir en la brecha» en su misión de acompañar a las personas sin trabajo en la búsqueda de empleo y les recordó que, pese a que los políticos insisten en que la crisis económica ha terminado, «los pobres siguen estando ahí» y que basta darse una vuelta por los barrios de Sevilla para comprobar que «sigue habiendo mucho dolor y privaciones entre nuestros hermanos». En este sentido, el arzobispo recordó que «Sevilla tiene el triste privilegio de contar con tres de los cinco barrios más pobres de España y con cinco de los 15 barrios más pobres de Europa, de manera que la tarea es inmensa».

El arzobispo Asenjo cerró un acto que sirvió para presentar el avance del documento denominado Marcelo Spínola y Maestre: la santidad en la cuestión social, cuyos ponentes y redactores son el catedrático de Historia Contemporánea, José Leonardo Ruiz Sánchez, y el canónigo de la Catedral de Sevilla y licenciado en Historia de la Iglesia, José Luis García de la Mata Calvo.

Con este documento, la Fundación Cardenal Spínola de Lucha contra el Paro –que en 2016 atendió a 336 personas, de las que 71 encontraron empleo– intenta divulgar la espiritualidad y proyeción social del que también fuera fundador de la Congregación de las Esclavas, coincidiendo con el trigésimo aniversario de su beatificación. Con tal motivo, la Fundación invitó a este acto a todas las instituciones y realidades eclesiales que de alguna u otra forma guardan relación con el cardenal Spínola, desde hermandades hasta la propia congregación de las Esclavas, pasando por El Correo de Andalucía, representado por el editor del periódico, Antonio Morera Vallejo, y su esposa, Chary Maldonado.